Nunca dijo con que nombre entró en USA la camarada Seminova, lo cierto es que he podido colegir por los hechos subsecuentes, y las dietas de gastos en dinamita del camarada Uguin, que una vez atravesado Río Grande, entró hasta el corazón del fascismo, donde tras ser debidamente apercibida y reeducada por el camarada Uguin quedó como agente durmiente con la obligación de reclutar tontos útiles en una población llamada Dallas en el corazón del capitalismo del enemigo fascista.
Aunque en principio me llamó la atención que el camarada Uguin le prohibiera relacionarse con negros y escuchar Jazz, al tener noticias de la perversión musical que significa y con las conclusiones revolucionarias que me permite obtener la calidad de la misión, comprendo que pretendía preservar a la camarada Seminova de influencias perversas contrarrevolucionarias; y en su plan, seguramente ya trazado, necesitaba un tonto útil que no fuera negro, dejando para otros agentes la adecuada infiltración entre la población negra para orientarlos debidamente al camino de la revolución.
Sólo por las consecuencias de sus actos podemos intuir las intenciones y el camino que establecía la preclara mente del camarada Uguin; mientras tanto, la camarada Seminova cumplió su papel como siempre a la perfección, aun sin saber cual era exactamente la misión, hasta el día que el camarada Uguin le conminó a abandonar rápidamente el país, pues no quería que con los revuelos que se montan con los traslados del presidente del capitalismo fascista y reaccionario fuera descubierta y quizá interrogada: si su misión estaba cumplida, ya se encargaba del resto Uguin, tras ponerla a salvo.
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