miércoles, 26 de febrero de 2014

Paco de Lucía

El vínculo con la esencia de la naturaleza de la cultura, la humildad, la reciedumbre y el vigor del trabajo y la relación del hombre con la tierra, encajado y tramado en una vida dedicada al trabajo y al esfuerzo, el inmarcesible genio que sólo se da cuando se da, y nunca se vuelve a dar, nunca; La esencia de lo bueno de ser español.

Ha muerto Paco de Lucía. Y una parte de mí.

 

cantan las espigadoras de Millet cuando Paco de Lucía toca la guitarra.

 

Escribí en “La relación” y creo que poco más puedo decir, aunque toda la obra va referida a su obra como encaje de la cultura en su propio ser.

 

Muchas gracias, D. Paco: que la tierra le sea leve, y que Dios nos ampare, que desamparado me quedo.

martes, 25 de febrero de 2014

La relación, de Juan

.........un trasunto de repaso general a la vida a través del pensamiento propio, una suerte de memorias comentadas sobre lo general que, quiérase o no, conforman una ética completa o, lo que resulta mucho mas importante en medio de los tiempos infames que corren o se nos hace trasegar, la visión del mundo de un español de los que van por lo derecho y dicen lo que les perece y les da la gana desde una muy erudita visión personal libre de falsa corrección y de pelos en la lengua.
Bueno, diríase, así comenzó Espinoza y casi lo matan en Ámsterdam de una mala puñalada, pero lo que dejó dicho aún nos alimenta en las tardes de mediano pasar de los domingos sin historia. Hay que leer a Ignacio, mas de una vez, ponerlo de cabecera en la escueta mesilla y disfrutar de la libertad en negro sobre blanco, pues de eso va “La Relación”.

sábado, 22 de febrero de 2014

In tenebris lux scintillat

Trajano no sabía que era franquista cuando dió edictos de rehabilitación de las presas de Proserpina y Cornalvo; y si necesitaban rehabilitación, es porque ya llevaban tiempo; Proserpina, Cornalvo, Almonacid, Muel, y La Alcantarilla son presas en funcionamiento en la España romana, supongo que oprimida por el centralismo, franquista, y todo eso: las presas ya estaban, producto de la configuración espacial romana en la cual encajaban al hombre en la tierra a la vez que la tierra era encajada en el hombre; hicieron las centuriaciones, organizaron el espacio y el agua en un sistema hídrico que jamás ha sido mejorado, ni siquiera igualado: el sistema de riegos de la romanización da la riqueza de España; En Valencia aparece el primer tribunal de las aguas del mundo, que en este momento es el más antigüo en vigor; y todo ese enorme artefacto cultural continúa hasta nuestros días con los planes hidrológicos que elaboró Práxedes Mateo Sagasta siendo comisario de aguas en Zaragoza: nada, que los pantanos son Franquistas.
El agua, las centuriaciones, el orden y la Lex Augusta, que son la esencia de las leyes de Isabel la Católica, dan el progreso de España durante tan sólo dos mil años. En menos de cuarenta desde que murió Franco, los pantanos, de ser franquistas, han sido tan malos y malévolos que no ha quedado más remedio que privatizarlos: así, el trabajo de Romanos en España, y españoles desde 1492 hasta anteayer se ha vendido por cuatro duros para que ahora el zangüango de iberdrola nos diga que en España apenas hace dinero.
Claro, es más liberal privatizar, y vender el trabajo de todos nuestros antepasados por un plato de lentejas; claro, que es normal malvender a bajo precio para forrar pijos de Madrid “de los de toda la vida” y que alardeen de un trabajo que está asentado en las espaldas de los españoles desde Augusto, claro que es que somos modernos, europeos y dos huevos duros: el trabajo y la tierra que son sagrados han sido exonerados por una casta política voraz, codiciosa, perversa y vendida, de manera que ahora, con la propaganda bien tendida sobre el sistema eléctrico a cuenta de las nucleares, se privatiza lo que el pueblo ha hecho, por el bien del pueblo, lo que el pueblo ha mantenido dos mil años, por el bien del pueblo, se regala a cuatro vividores para justificar fortunas y apariencias, alharacas y esparajismos, fiestas de nuevos ricos y cacerías de elefantes, mientras a la gente se le corta el agua: en España se niega el agua a la gente.
Es por nuestro bien, así nos modernizamos a fuer de liberales: estamos siendo vendidos como esclavos, y la gente, eligiendo la ropa para sobrellevar la esclavitud, se consideran libres y democráticos.
Si hay luz en España, con el complejo y eficaz sistema de concentración de empresas que se hizo tras la guerra por iberdrola, es gracias a Españoles que vivieron bajo Roma, Visigodos, y desde los Reyes Católicos sólo a españoles, para que ahora vengan a chulearnos con el recibo de la luz y las mil zarandajas y estafas, engaños y triquiñuelas que hay en marcha cada vez que se enciende una bombilla.
Nos están vendiendo como a esclavos, están vendiendo España a vividores, y nos tratan como los nazis a los del ghetto de Varsovia.
Tomemos ejemplo de Kiev, de Venezuela, y a por ellos, con palos, y antorchas, hasta borrarlos hasta de la historia y denigrar sus estirpes por los siglos, que ya está bien.
Siempre hay una excusa larvada en todo mantra, consigna, o movimiento infundido que acaba beneficiando haraganes, y en contra de la gente: el sistema sectario del partidismo hace que se la gente actúe como abducidos por sectas mientras jalean que los saqueen los suyos y ponen leves reparos al saqueo de los otros, creyendo que son bandos distintos.
Palos, y antorchas.

lunes, 17 de febrero de 2014

La ablación de D. Julián

Sólo los muertos conocen el fin de la guerra” es la cita a Platón que enmarca Black hawk down:¿El fin, o el final? es el fin, su finalidad. Mogadiscio era un hervor de intrigas y maldad con todos los países poniendo su cizaña para evitar su dignidad y cordura y empujarlos al bandolerismo, cuando supieron con certeza que ciertos juegos, no deben jugarse.
Uno de los oponentes a Barre, el dictador que es el trasfondo de toda la película, era Hirsi Magan Isse, que había estudiado en Italia y USA; persona con ciertas costumbres católicas aprendidas; en la tribu Daro, la suya, y sin que él lo supiera, y contra su voluntad, le practicaron la ablación de clítoris a su hija Ayaan.
Alrededor del follón que narra Ridley Scott, tuvieron que huir de su país: Somalia, Etiopía, Arabia saudí, Kenia: donde Ayaan se hizo de los Hermanos musulmanes; en un matrimonio pactado, debía ir a Canadá a reunirse con un marido al que desconocía: en el cambio de aviones, varió el rumbo, y solicitó en Holanda asilo político por razones humanitarias. Como no lo había hecho en Alemania, por haber aterrizado en Hamburgo, se cambió el apellido: Hirsi Ali, en vez de Hirsi Magan.
Asilada, mientras trabajaba estudió ciencias políticas, se afilió al partido socialista (partido del trabajo) y abandonó el Islam.
Y un día a Ayaan le mandaron una carta.
Entre Absenta y soledad, y apoyado por su hermano pequeño, Van Gogh pudo pintar los girasoles, despectivizado por toda la sociedad por su vida bohemia, denostado en su arte y concepción en vida, murió sin un duro; Su hermano pequeño, validó su obra, en efecto. El bisnieto del hermano, Theo, era un hombre inquieto y pensador, estudioso, vehemente y creativo; andábamos bajo el impacto del 11s y decidió afrontar el problema que constituía ya la morisma en Holanda, analizando sus orígenes y fuentes, y contó para ello con la diputada Ayaan. Rodó Sumisión: la enorme belleza de Ayaan rotunda, contundente, firma una declaración de libertad de las mujeres.
Iba Theo en bici a trabajar, cuando un moro con chilaba le disparó; remató con ocho tiros más cuando estaba en el suelo, lo apuñaló repetidamente y lo degolló. Con un cuchillo le clavó en el pecho una carta de cinco páginas “En el nombre de Alá” dirigida a Ayaan.
Desde entonces, dejada de lado por el partido y hasta por los vecinos, Ayaan vive en paradero desconocido.
Las mafias marroquíes –o asentadas ahí- hacen auténticas fortunas a cuenta de las pateras; no es ajena aquella monarquía a tal tráfico de esclavos: en lugar de afrontar el problema en su rudeza y rotundidad, hablando claro y viendo la esencia del problema, el buenismo enmascarado, la sumisión obscena a la memez, pretende que en una frontera la Guardia Civil sea como una banda de majorettes de recepción; olvidando que los guardias civiles están para defender a España, y en sus fronteras: que están ahí para separar por alguna razón.
Buenismo fingido, cursi e hipócrita: no apoyarán a la fundación Bangassou que encara el problema de raíz, ni dirán nada a la morisma: le enseñarán las tetas a algún gobernador civil pero se cuidarán muy mucho de ir a la Gran Mezquita a hacerlo: posse, salir en tv desnuda porque yo lo valgo, apariencia, y nada más.
Mientras Florinda La Cava le limpiaba la sarna, a D. Rodrigo le dieron los picores de la lascivia, y luego se negó a entregársela al padre que alertado había ido a reclamarla; con tal excusa, D.Julián abrió la puerta a los sarracenos para la anterior invasión de España: previamente habían ido viniendo en pateras, sumisamente, modositos, buen rollo paisa: luego, costó mil años quitárselos de encima: cara nos salió la roña de D. Rodrigo.
Asentado en el buenismo cursi como forma social, aceptada y excluyente, la invasión hace tiempo que comenzó, y la gente no se entera: cuando dinamitaron los budas gigantes, así lo proclamó Bin Laden, y acabó el siglo XX; se certificó con el ataque a las torres gemelas, y así empezó el siglo XXI; pero enfrascados en elaborar un sistema de saqueo del pueblo que llaman socialdemocracia liberal, y ahora con la evidencia de saqueo que era entregar la seguridad de las ciudades a empresas privadas, a sabiendas de que sería el origen de todos los males, con todo un sistema económico entregado a satisfacer a un amo voraz e insaciable y confundiéndolo todo en un lodo de leyes, fárragos y tramas de intereses que denominan unión europea, engañan a los espíritus más débiles, mientras cobran su nómina de impudicias: la invasión, mientras tanto, avanza.

Y nadie enseña a los moros a enviar las cartas con un sello, en un buzón, como hacen las personas.

martes, 11 de febrero de 2014

Superstición

El sábado una Infanta de España declaró ante un juez.
El domingo insultaron a la memoria de Goya en una fiesta de imitación a la del Oscar americano por parte de las aspirantes a misses nacionales y su corte de honor: como el sistema ha decidido que la propaganda es la ley, y el cine es lo más de la propaganda porque no exige ni sentido crítico ni esfuerzo (o así lo creen) el cine es la cultura, y las aspirantes a misses y su corte de honor se erogan el papel de ser la voz de “el pueblo” siendo siempre éste una entelequia que a cada momento decide una cosa, y sólo mantienen estable su condición de ser necesitados de la defensa de este gremio de misses que, en defensa de la igualdad, exigen para su industria un trato más favorable que los fontaneros o los verduleros.
Es que España (por fin) es un país moderno. Somos europeos.
Cuando no éramos un país moderno, un Rey de España antes de tomar el cargo –vitalicio, no eran “profesionales”- también tuvo que presentarse ante la justicia, y prestar juramento: debía jurar que no había sido cómplice de la muerte de su hermano; y aunque esto no sucedió, da rango del carácter de España; tuvo que jurar, en Santa Gadea
……………de Burgos,   do juran los hijosdalgo,
le toman jura a Alfonso   por la muerte de su hermano;
tomábasela el buen Cid,   ese buen Cid castellano,
sobre un cerrojo de hierro   y una ballesta de palo
y con unos evangelios   y un crucifijo en la mano.
Las palabras son tan fuertes   que al buen rey ponen espanto;
—Villanos te maten, Alonso,   villanos, que no hidalgos,
de las Asturias de Oviedo,   que no sean castellanos;
mátente con aguijadas,   no con lanzas ni con dardos;
con cuchillos cachicuernos,   no con puñales dorados;
abarcas traigan calzadas,   que no zapatos con lazo;
capas traigan aguaderas,   no de contray ni frisado;
con camisones de estopa,   no de holanda ni labrados;
caballeros vengan en burras,   que no en mulas ni en caballos;
frenos traigan de cordel,   que no cueros fogueados.
Mátente por las aradas,   que no en villas ni en poblado,
sáquente el corazón   por el siniestro costado;
si no dijeres la verdad   de lo que te fuere preguntando,
si fuiste, o consentiste   en la muerte de tu hermano.
Las juras eran tan fuertes   que el rey no las ha otorgado.
Allí habló un caballero   que del rey es más privado:
—Haced la jura, buen rey,   no tengáis de eso cuidado,
que nunca fue rey traidor,   ni papa descomulgado.
Jurado había el rey   que en tal nunca se ha hallado;
pero allí hablara el rey   malamente y enojado:
—Muy mal me conjuras, Cid,   Cid, muy mal me has conjurado,
mas hoy me tomas la jura,   mañana me besarás la mano.
—Por besar mano de rey   no me tengo por honrado,
porque la besó mi padre   me tengo por afrentado.
—Vete de mis tierras, Cid,   mal caballero probado,
y no vengas más a ellas   dende este día en un año.
Y conforme a su propio juramento, en cuanto el rey juró en falso, el Cid obedeció su primera orden y marchó al destierro.
Con dos cojones.
Sospiro mio Çid ca mucho avie grandes cuidados.
Fablo mio Çid bien e tan mesurado:
"¡Grado a ti, señor, padre que estas en alto!
¡Esto me an buelto mios enemigos malos!"
Alli pienssan de aguijar, alli sueltan las riendas.
Claro que esto entraba dentro de la más absoluta normalidad: cuando la reina en pasmo le pidió al Rey que destituyera al Justicia de Aragón le dijo el Rey “En Aragón la gente es libre” y Vinatea salvó la vida: había tomado el juramento según el protocolo “Nos que somos como vos, y juntos más que vos, os hacemos principal para que guardéis nuestros fueros y libertades” pero claro, esto entraba dentro de la más estricta tradición: en el 645 con CHindasvinto teníamos el fuero juzgo “planteamos leyes para nosotros mismos y nuestros súbditos, y tendrán que respetarla al par que nosotros nuestros sucesores y descendientes” Pero claro, esto “está superado” y “nos hemos modernizado, somos europeos” y ahora el esquema de organización nacional ha de ser un estado copiado del modelo de la tercera república francesa, de burocracia infinita y redundante; repicado en círculos concéntricos de rangos burocráticos para justificar la existencia del estado; y los libros sagrados se han sustituido por una constitución elaborada en algún despacho de Washington, rodeada de propaganda, y modificada al momento cuando le haga falta a la burocracia, sin duda ni pudor: en un esquema fractal, el sistema se repica hacia abajo desde el estado en ergonomías, Hay Untamientos, y ahora comarcas, barrios y dentro de poco por rellanos; hacia arriba por una confederación burocrática que se llama unión europea que sirve para que exista la unión europea, que somos europeos, como los argentinos de los setenta, que eran los únicos que siempre decían “realmente, nosotros somos muy europeos” y ale, por ahí andan.
Somos modernos.
Pero a la manera clásica estaríamos preparados para una invasión zombi; de manera que si hubiera un apagón de energía tendríamos la capacidad autogenerativa, de energía y comida para subsistir, que ahora hasta el agua cortan a la gente ¡niegan el agua en España y nadie se lleva las manos a la cabeza! claro: eso lo privatizó con grandes alharacas Alfonso Guerra, y por tanto es bueno porque es positivo y moderno. Si hubiera una invasión zombi, además de poder subsistir, tendríamos una organización medieval: pueblo, comarca, nación, que resistiría con sus propios medios, a su escala: de abajo, del individuo, hacia arriba, la familia, el pueblo, los alrededores: una organización medieval, pero es que eso “ya está superado” y ahora todo depende del dinero, y sólo del dinero y nada del esfuerzo; no se considera trabajo al que no es remunerado, reglado y ordenado según la corrección política, y lo que es aceptado lo es por que la calidad es difícil de aniquilar con excusas; y nadie puede hacer nada, de nada, sin dinero: absolutamente nada. Y ahora ya está el sembrado preparado para que la gente admita sueldos de trescientos euros al mes, y den gracias además; y es imposible que nadie, absolutamente nadie pueda levantar su propia casa, con dos gallinas y un cerdo, una huerta y así subsistir: para hacer eso, hay que pagar. Enormemente además.
Pero somos modernos y europeos.
Todo está fundamentado en el catastrofismo: desde un temporal “que nunca había sido así” sólo porque hasta 1950 no se filmaban los temporales, ni nada de lo que sucede en el mundo, que es lo que siempre ha sucedido, pero ahora magnificado y espectacularizado por la propaganda para su uso: siempre se culpabiliza, es la clave: si algo sucede tu tienes la culpa: de que haga frío o calor; de que vayas al paro, o de que estés enfermo, porque todo tiene una patología y si no, se inventa; erradicada la tristeza y la melancolía en definiciones de patologías ridículas, todo te hace culpable: el aire es ponzoñoso, tu tienes la culpa; tienes colesterol, algo comes muy mal, comida enferma, lo bueno es la comida sana; tienes la menopausia: ya sólo te queda el recurso de decir que tienes el espíritu joven, porque es una patología horrible y espantosa, no es ser mujer, es otra cosa; si bebes malo, pero si no bebes peor; debes tener liturgias, pero por lo civil: vístete de spiderman para ir a correr a alguna parte todos los días, y conviértelo en una liturgia, como ir al futbol, pero no se te ocurra jugar con los amigos en la calle; emborráchate, pero los sábados por precepto y conforme a las reglas; y tu sexualidad encájala en algún arquetipo elaborado por algún resentido degenerado, y normalmente bastante feo.
Y claro, hay que seguir modernizando: porque funcionar por fueros locales, y una ley nacional que unifique, no es moderno, y además es demasiado barato, y no permite un control asfixiante de la gente ¡a donde vamos a llegar! todos entregados a la estructura que manda el poder fiduciario, y simplemente adorando al dinero como única función de la vida; y la pobreza no es la carencia de dinero, es la carencia de una vida propia, y cada cual la suya, y el respeto, la consideración y la alegría: todo ello está proscrito.
Borges definió la democracia como una superstición. El tiempo le da la razón en los espejos de la realidad que multiplican al hombre y por ello son abominables, como la cópula.







jueves, 6 de febrero de 2014

En los recodos de la historia

Pacelli, a instancias de Benedicto XV elaboró un proyecto de paz para las potencias centrales, que no prosperó por los líderes de las potencias “egoístas e inaguantables” para Pacelli. O pareció no prosperar, porque sobre ése documento, Wilson elaboró los 14 puntos que fueron la piedra angular de la sociedad de naciones, y tras la segunda guerra mundial, de la ONU.

Se ignoró ese proyecto para ejecutar la guerra mundial, se utilizó después, debidamente “re-pensado” y “actualizado” “puesto en valor” para generar la inmundicia plutocrática, burócrata y hedionda de la ONU, cuyo único fin, propósito y ejecución en su trayectoria ha sido maltratar a la población pobre del planeta, bajo la palabrería de lucha contra el hambre, y el control de la población por la propaganda, para beneficiar a las grandes compañías de la plutocracia. Así, se ha lanzado la alarma de  la gripe aviar, y todo el victimismo demagógico imperante: generemos un grupo de perseguidos u ofendidos, los protegemos y así hacemos caja. Y de ese modo han conseguido que quien no fué jamás perseguido se crea una víctima, y a partir de ahí se justifica cualquier crimen. Se provocan guerras para poder apaciguarlas; se inventan enfermedades para poder vender medicamentos ficticios en dineros reales, se generan proyectos de defensa de pobres para utilizar a los pobres como cobayas: y si no hay pobres, se les empobrece, no nos fastidien el negocio.

La inmensa central de negocios de la plutocracia financiera es la burocracia de la ONU, y nada más.

Pio XII había elaborado un plan acorde a las enseñanzas de la iglesia intentando tras la primera, frenar la segunda guerra mundial: ni fue escuchado; pero sobre tal plan, se elabora un corpus de aparente bondad para dar cobertura a la plutocracia financiera en sus intenciones de dominar el mundo. Y ahora ni siquiera se molestan en disimular su condición de organismo de control y eficiencia de los intereses de la plutocracia: no se interviene en Siria, ni se protege al grupo humano que está siendo perseguido y asesinado en el mundo: los cristianos. Se obedece a un plan, y toda la propaganda va orientada a ello, y al final tan sólo es una fachada de propaganda puesta en evidencia por la realidad, y cada vez menos los medios de la propaganda y manipulación de masas engañan a la gente: el vigor de la red ha puesto en evidencia toda artimaña y toda falacia. “Si CHina ha podido, nosotros también” ha declarado Manuel Valls, ministro francés, en su proyecto de cerrar internet y controlarlo; en Francia el gobierno es socialista; lo mas aberrante de la ley Wert es que lleva anidada la semilla del anterior gobierno para dar carnets para poder escribir en internet; y cada vez más la red se convierte en un sistema de comunicación: también de confusión, que es lo que se fomenta desde los estamentos del poder, partidos y sindicatos, que son puestos en evidencia inmediatamente. Pero se ha insuflado en la gente un sistema de organización de la vida totalmente de secta, de manera que lo que no es de la secta es sistemáticamente denostado y ni pensado, pero cada vez hay menos sectarios y más sensatez; la vileza del feminismo la están denostando pública y sonoramente las mujeres; de la infamia del socialismo como bondadoso se están encargando los que previamente habían sido seducidos por sus cantos; de la eficacia tecnocrática de la derecha se encarga la derecha de ponerlos en evidencia: y de la aberración en la que se ha convertido la clerecía son los propios católicos los que la denuestan, aberración anclada en el sucesor de Pio XII y el concilio del mal.

En la base de un buen plan, la ejecución lleva al mal absoluto y a la configuración de un mundo organizado sistémicamente  para ser mejor controlado, y sólo así se explica el consentimiento del genocidio en Siria; sobre un plan de control de las personas se busca su despersonalización, y se va consiguiendo; sobre la lucha contra la pobreza, se generan pobres, y en el medio surgió la red, que ha puesto en evidencia tanta maldad, que tal es, aunque la clerecía haya caído en los cantos de sirena y se haya entregado a alentar el fétido olor del vómito de la bestia.

Iglesia significa congregación de personas, y la red, constituida en iglesia universal, está dictaminando que no prevalecerán las puertas del Hades.

lunes, 3 de febrero de 2014

Setenta veces siete.

Las siete plagas de Egipto fueron diez: tres, fueron acción directa de Dios. Los pecados capitales, eran ocho.

Desapasionadamente y sin la luz de la fe, se reconoce que Los Evangelios son el repositorio del conocimiento acumulado de la humanidad, siglos de evolución que se condensan en La Biblia como acumulación y compendio del conocimiento, comprobado, y certificado por generaciones. De tal modo, conforme avanza la vida, cosas que no comprendía o se me antojaban absurdas, al vigor de la edad comprendo su utilidad; y la necesidad de la liturgia: estas certezas han de enseñarse por precepto, de manera que se transmitan solas, de tal modo que aunque el transmisor no sepa lo que transmite, si halla algo de inteligencia se deposita y aprovecha: la liturgia hace que todos seamos el transmisor al futuro de lo sabido por acumulado, y de tal modo la humanidad avanzó hasta que la soberbia de querer inventar la realidad quiso, no sobrepasar lo aprendido, sino sustituirlo por un nuevo modo: siempre nuevo, siempre moderno, siempre cambiante, siempre fallido y siempre desasosegante.

Religiones de fin de semana de alta infalibilidad.

Ni siquiera el rigor del tiempo, adecuándolo al sistema métrico decimal soporta el trato aberrante dado a la cultura, la condición humana y al mismo tiempo; el disparate más inmediato que ahora sufrimos es una apuesta muy elevada: todo va orientado al amor, y no en grave acepción, sino en su acepción de pareja que se quiere y se cogen de la manito y los peces de colores. Y la manera de atacar al amor de las personas, que engendra la humanidad y la belleza, y el espanto, y el hundimiento, se le ataca desde la promiscuidad, desde la negación de la persona como ser único e irrepetible, conceptuando a un acto mecánico de cotidianeidad, el joder, en lugar de ser algo mágico y único por si mismo y en cada ocasión.

Se empezó conceptualizando el cuerpo de la mujer como objeto, y a más vigor se negaba, más se ha acentuado, de manera que ahora es de uso que la capacidad laboral de una mujer tiene en uno de sus certificados su disponibilidad y por supuesto su apariencia física al servicio de “la causa” de una manera que de tan cotidiana resulta aberrante:  el aceptar la cosificación de la mujer, se lanzó como “es lo natural” y se fundamentó en “todo el mundo lo hace” dos principios de la propaganda de Goebbels, y han funcionado, y de tal modo que con algo vivido todos aberran tal modo de vida, a poco que se indague.

De ese modo joder pasa de ser algo de la intimidad, único e irrepetible, mágico y maravilloso, entre dos personas, a ser un acto mecánico: al mecanizarse deja de ser único, y deja de lado partes importantes, porque nadie se entrega del todo, ni en parte, si sabe que al salir el sol se disipan esas nieblas, y se generan miedos y resquemores, solapamientos y chantajes donde sólo debería haber entrega, aceptación y pasión.

La eterna insatisfacción universalizada. La histeria como ley.

El debate sobre el aborto y la manera obscena de jalearlo desde la clerecía no son sino maneras de aumentar la despersonalización de la persona, no hay ningún interés en la persona o en la condición del ser o en nada de lo que dicen debatir: el único interés es mecanizar y dictaminar las formas y maneras de joder y que sea de manera pública todo el hecho, y que sea lo público quien decida sobre las consecuencias: de lo que hagáis con otro, ha de ser el estado el que os diga hasta donde, de que manera, y hasta que punto, de manera que la conciencia queda fuera del acto, las personas actúan, pero no como actos de su vida sino como un mecanismo social de relación.

Aberrante.

Los ríos están corrompidos, putrefactos, hasta las aguas de los mares se llenan de impudicias, y cada vez son más necesarias sus depuraciones con el coste y el consiguiente mangoneo que conlleva todo esto; no hay ranas en los ríos, ni puedes fiarte de los manantiales, infiltrados de inmundicia: de tanto cuidar la naturaleza bajo el paraguas de conservar el medio ambiente se ha corrompido hasta los cursos de las aguas y su uso racional establecido en siglos de estudio y trabajo: cada vez que en España hay problemas por el desbordamiento de un rio es porque lo que estaba bien hecho se ha modificado en nombre de la codicia y se han causado problemas insondables al futuro por un presente de dinero inmediato y trabajo mal hecho.

El deseo incontrolable, la necesidad de posesión y control de las personas en su forma perversa es controlarlas en su dieta: se decía que los traidores querían envenenar las fuentes, y ahora a los pobres les cortan el acceso al agua corriente.

El deseo incontrolable es la lujuria.

La necesidad de posesión, de absorción y de control en sus más perversas variantes.

Ya apenas se ven ranas ni siquiera en los ríos, los predadores importados, los ríos degradados, han hecho que las ranas sean un animal escaso, y tan mala es su epidemia como su carencia, porque las ranas acaban con los mosquitos y demás insectos.

Pero cada vez más vemos un sistema que quiere ser cada día más estrambótico a fuerza de esnobismo, que no perfeccionamiento, y se justifica así el ansia de comer, de beber, que en tuiter un amigo dijo que “lo importante del gin tonic era el sofrito” viendo lo que le habían puesto en lugar de una rodaja de limón; la cocaína es de uso común, y otras sustancias que embotan a la gente, los excesos de alcohol y drogas son ley y por costumbre asumidos: son la eterna ansiedad, son la gula.

Mosquitos, pulgas, piojos, liendres, ladillas, y demás insectos pululan por todas partes siendo incordiantes como nunca, y no hay manera de acabar con ellos: el haber acabado con la vida agrícola nos ha quitado la capacidad de adecuación a estos bichos y la defensa natural desarrollada a ellos; la capacidad de viajar trae y lleva especies a donde no procede, causando notables fatigas y problemas; y hablo de bichos visibles, no de virus ni bacterias.

La capacidad de viajar ha aumentado la capacidad de comercio, la inmediatez y la codicia hacen el resto, porque la codicia y la avaricia no se detienen ante nada.

A España ha vuelto la lepra, con la psoriasis, y demás afecciones evidentes en la piel; el desmadre de vidas migratorias por años, cuando no por meses, y la soberbia encanallada bajo el manto de la multiculturalidad, ha impedido que se dejara practicar la hospitalidad española: y sin más decoro ni dilación todo ha sido admitido, con sus enfermedades pertinentes que han vuelto a Europa, y que ahora, con el vigor sostenido del hambre va a resultar difícil de erradicar.

Los problemas se solucionan, no se huye de ellos, ni mucho menos se los arrastra y desparrama: y sólo así nos podremos librar de ellos, a nivel personal, social, el que sea. Y que la gente vague libre por el mundo, y podamos ser hospitalarios con todos.

La incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la existencia de uno mismo es la pereza. Se abandonan los problemas en vez de afrontarlos con todas sus consecuencias, se abandonan matrimonios, lugares, personas, hijos, hermanos; se justifica siempre en algo, el mal siempre se justifica; se abandonan las personas a la indolencia con excusas, o al abatimiento por su causa, pero no siguen adelante aunque la vida los quiera echar a un lado: eso es la pereza.

La sublimación que hay a la mascota como signo social, y la militancia acerca de la personalización de los animales al punto de que hay quien les otorga derechos, y rugen como posesos actuando como energúmenos ante lo que consideran (y siempre lo que ellos consideran) maltrato a algún animal.

Esta sublimación es una asimilación al rango social que se quiere adquirir, como si todos pasearan sus perros por central Park en Nueva York en películas de las que ellos son protagonistas; la adoración al animal de la casa empezó con los nazis como sublimación: siempre ha habido en todas las casas un animal preferido, pero hemos abandonado el rigor de una vida agrícola y no vemos animales ni bestias por la calle, y empieza a ser difícil verlos por los montes.

El fanatismo en la defensa de todo animal (que ven, y sólo de lo que ven) Es una actitud pueril, expresada con la soberbia adolescente y fundamentada en la ira.

El avance que supuso en la humanidad la higiene ha sido sublimado a un excesivo higienismo que desbarata al cuerpo y degrada la piel más que cuidarla, y de ahí ha derivado una producción y uso cosmético que llega a la cirugía, la apariencia como sublimación del ser, y detrás, no hay nada.
Uno se ducha al acabar el día, porque el día ha sido sudado de trabajar, y va más que bien, porque de hecho con una vez cada tres días vamos sobrados, que aquí nadie trabaja ya de sol a sol en trabajos ímprobos y sudorosos.

Y este desbarajuste cosmético y de apariencia, lleva a la observación por comparación, y nunca se satisface la propia presencia, la propia apariencia, el propio ser, y siempre se mira a otros que a la vista se ponen, por la propaganda, o la inmediatez, y siempre hay algo que yo tengo “peor que”: la envidia, flaca y amarilla porque muerde y no come, la retrató Quevedo; pero esta sociedad de apariencia genera profusión de envidias.

En un país que tiene temporada de tornados, está en la ruta de los huracanes, y cada año nos asombra con los pavorosos desastres naturales que les pasan, construyen las casas de madera prefabricadas, sin sustancia ni trascendencia, efímeras, y cuyo valor es de mercado y sin valor intrínseco, sin mayor arraigo a la tierra que una maceta; ciudades transportables y rápidamente edificables, como se burla Tintín; claro: a cada circunstancia natural hay un desastre, una conmoción: y en vez de nosotros seguir en nuestra lógica evolución cultural, que da Alhambras y castillos, catedrales y casas solariegas, a imitar el constructivismo industrialista de desapego del hombre, desarraigo y cosificación.

La supremacía del yo y el momento, la inmediatez, lo efímero sobre lo trascendente, es la soberbia.

El octavo pecado capital era la tristeza.

sábado, 1 de febrero de 2014

El oso blanco de Heisenberg en la sustancia azul

Aguerrido soldado, disoluto bebedor, en su infancia un hermano le dijo: “bajo ningún concepto pienses en un oso blanco” y nada, que no hacía más que pensar en osos blancos, no había manera de pensar en otra cosa. Tolstoi lo refiere, y me viene al recuerdo. En su pueblo de él todo lo que decían era que bebía.
La medida siempre es modificada por el sistema de medición: aplicado a la constante de Planck, demuestra Heisenberg que los principios  de la física clásica son cuando menos cuestionables en la física cuántica; el que hace la medición modifica la medida. A mayor búsqueda de certeza en la posición de una partícula menos se conoce acerca de sus movimientos lineales, y menos de su velocidad.
O sea: que siempre que te fijas en algo hay demasiado que dejas de observar.
Arde Francia en la indignación de los que son estafados y encima con la hipocresía evidente de sus mandatarios: el socialismo nunca se cansa de ponerse en evidencia; anda España en rabia porque la hipocresía y el cinismo del gobierno socialista de Rariano y la oposición socialista no tienen fin ni vergüenza, y en solución magnífica (uy, no se ha notado nada) montan dos partidos iguales clonados, a izquierda y derecha, de manera que “taponan” las salidas de la gente de este magma insulso de la socialdemocracia liberal creyendo que podrán seguir controlándolo todo, creyendo su propia inmortalidad, robando sin cinismo ni pudor, todos, por todas partes, todo mientras señalan al alcoholismo de algunos o cualquier defecto nimio a ver si cuela, y creen poder taponar lo que más temen: que la gente se organice no por facciones políticas o según un sistema de defensa de intereses de una u otra facción de la plutocracia, sino por criterios nacionales que han abolido por decreto y actúan como si fuese así de toda la vida y si cuela, cuela, y al servicio del amo plutocrático: lo que más temen es que la gente recupere su identidad como nación, en Francia, en España, en Alemania, y eso es lo que intentan disimular creando partidos, encarcelando famosos, y negando la realidad en todo momento.
Miden la realidad en los términos que les benefician a ellos, los económicos, sin considerar el principio de incertidumbre de Heisenberg al que confunden con el gran metanfetamínico; y no hacen más que señalar osos blancos por todas partes para que la gente no piense y no vea que los han engañado a ellos todos, en todo, por todas partes.
Gracias a Gödel sabemos la inconsistencia de toda su artefactual mentira económica: si un sistema es consistente, no es posible probarlo desde el mismo sistema.
Y el oso blanco está con el gato de Schrödinger en la caja esperando que venga el conejo blanco del tiempo a llevarlos a tomar te con el Madhatter, mientras, el pueblo empieza a pasar a la autodefensa, y se defiende de sus gobernantes.