lunes, 30 de abril de 2012

Muchedumbre

Siempre se justifica la envidia, siempre se excusa el mal, siempre está trufado de razones y razonamientos conspicuos, trufado de adjetivos el mal siempre se excusa: la envidia nunca es definida, perceptible ni asumida por el tiñoso, sino siempre justificada, y tiene una varianza de extensión social que se asume imperceptiblemente; no manifiestan la envidia –tampoco la admiración- simplemente se dedican a evitar que prosperes en la vida, a la maledicencia, y a hincar en los defectos conocidos o imaginados; siempre se excita al más débil mental para que haga alguna ridiculez, provoque o genere situaciones de tensión; siempre se intenta ridiculizar al envidiado, se extiende como la lava, mancha como el aceite y hace daño, siempre hace daño.

La deriva de la soberbia tiene siete variantes, y todas utilizan el mismo mecanismo, y todas dañan. Y nadie está dispuesto a admitir en sí ninguno de sus defectos: si los vemos, los vemos en los demás; si tenemos una desgracia siempre nos autojustificamos y culpabilizamos a un enemigo: o a que se nos han negado méritos debidos y negados, o a nuestra pobreza o a la prosperidad de otros, en eso fundamentamos ideologías, errores, monstruosidades, la envidia se manifiesta así.

Basándose en tan hondos fundamentos de la condición del hombre, que en sí lo degradan y degeneran, se fundamenta todo un sistema ideológico basado en adjetivos y con un sistema lingüistico autoreferencial que conduce a la nada pero con abundante palabrería; en principio era exclusivo y excluyente de la progrez: se extendió por la sociedad al degradarse el sistema educativo, ahora es de obligado cumplimiento; el resultado es una absoluta degradación de toda la sociedad por todos sus rincones, el resultado es la entrega a la plutocracia de la vida y trabajo de las personas, de todas: por un lado la tan denunciada despersonalización de la persona por el capitalismo resulta ser verdad: pero su técnica de penetración y lengüaje socialdemócrata se han impuesto también en “el otro lado” desde que el pueblo obrero derribara el muro de Berlín: unificado pues el capitalismo protofinanciero y el capitalismo de estado, todas las personas tienden a desaparecer trasmutándose en “productores” “obreros” “ciudadanos” “contribuyentes” cualquier calificación es válida, menos la de persona, y ahora en el magma confuso de números infinitos y cuentas incomprensibles, deudas innombrables y follones sobrevenidos, se va imponiendo el magma de la socialdemocracia como excelencia  suma de capitalismo financiero, en perfecta unión con el capitalismo de estado; ni Stalin era tan perverso, ni parece creíble tanta indolencia de las personas ante tamaña fechoría.

En 2007 ya escribí que Rajoy sólo estaba ahí para que el Gay Ardón fuera presidente del gobierno, ratifico ahora, y todo apunta a que será una legislatura inacabada que dará paso a un gobierno de concentración nacional en plan “bipartidismo perfecto” por urgencias paranoicas de la casta política, ya evidentes en su bajeza y degradación: se llama democracia y lo definen como gobierno de las mayorías, pero siguiendo en el anarquismo, Kropotkin definió perfectamente a las muchedumbres: el nivel intelectual de una muchedumbre siempre es menor que la del más tonto de esa muchedumbre.

martes, 24 de abril de 2012

En sima hasta lo hondo

Va un carrito de gemelos. En Argentina están utilizando el nacionalismo para esquilmar a los argentinos usando su sentimiento nacional: no hay Arlt ni Borges ni Ayra para reivindicarse, sólo el robo, sólo utilizar la pobreza. Otro carrito de gemelos. En Francia se oculta que quien ha vencido ha sido Marina Le Pen, que la gente estamos hastiados de memeces y mojigaterías. Va un carrito de gemelos. En peleas en España muere gente a la puerta de las discotecas, en el metro: Somos guais, ya somos el Bronx, olvidemos España y la raíz: va otro carrito de gemelos.

Van carritos de gemelos. Se desmonta el instituto que ha propiciado esto: no me agrada, me gusta ver triunfar a los de mi pueblo; pero se ha primado la eugenesia, se ha primado a Mengele, se ha primado la productividad del cuerpo frente a la persona: se ha primado el horror, bajo el paraguas de la bondad y la palabrería neocomunista del psoe.  Es el horror, dijo el coronel Kurtz, es el horror: los problemas en España son tener los dos hijos rápido y mantener una paranoia de eterna juventud, no hacer una vida de amor real y eterno, sino una posición social que permita todo: todo aquello que permite todo, realmente no permite nada. Pasa otro carrito de gemelos. Hay que hacer estudios para la nada pero trufados de adjetivos que desvirtúen el conocimiento, dejar despojada a la persona de sus atributos, de sí misma, que sea productora hasta de hijos, escondiendo su personalidad en cosméticas sociales y los niños de golpe para instalarse en una ficticia juventud eterna sin familia ni persona, sólo objetual: sólo pendientes de aumentar el salario y el horror, vidas tasadas que tienen problemas: eran al principio para llegar a fin de mes, luego para pasar la semana, pronto lo serán de cada día: a ver hasta donde llego hoy, pero eso si, todo sea políticamente correcto, socialmente correcto, democráticamente democrático: nadie se le ocurra salirse del tiesto, será socialmente condenado, pasa otro carrito de gemelos. Porque lo importante es la eugenesia, o el cambio de sexo: ¿Como va a preocuparnos la caries, o las dentaduras? eso se lo pague cada uno, lo importante es todo aquello que conduzca a la eugenesia, ¡donde vas a ir a a parar si no! más importante un cambio de sexo o unas prótesis de tetas que cuidar la dentición o las dentaduras de ancianos: ¡facha! que lo importante no es comer sino que el sistema tenga el bienestar del estado que significa que los haraganes vivan como marqueses de antaño, esos que denuncian, y se llenan de líos mentales y en ellos os engañan a todos.

Pasa un carrito de gemelos.

martes, 17 de abril de 2012

Mi padre en el huerto

 

El porvenir se revuelve y devela el ayer.

Como una sibila el tiempo da aciertos

y una coima, un enfermo, un maricón siniestro

no pudieron sujetar los temblores ni al templo.

Y aherrojado a columnas el tiempo hizo al dueño.

nada pintaron mayorías, ni engaños siniestros

entregados cual Judas a un abogado subastero

pero guardando formas que auguran saqueos

y escondiéndose en apariencias, en falsos devaneos

alejando de sí toda forma de cultura

y trufándose de vestidos, hechuras

apariencias y engaños

gentuza que desconoce su nombre, su trato

gentuza, aliada como alimañas al paso

gentuza, sobran adjetivos, gentuza

entregados a la codicia y la lujuria sin freno;

trufados por la envidia

en el mentir se hicieron dueños

y el tiempo revela sus infames saqueos.

Cátedra por pelma, dinero robado que ”heredo

hermano maricón que con coima fue preso;

imbécil con ínfulas disfrutando el dinero

que robó sin criterio de mi, de mi padre muerto;

gastándolo en putas sin criterio, sin deseo

en Ibiza como un jeque: sin problema, paga el lelo.

el lelo no ha muerto ya no hay saqueo

Ni tengo posibles para atender la codicia

que estos elementos sus vidas vicia.

¿Un abogado subastero, infame, feo?

¿aquel que denunciabais por facha en su tiempo?

¿Decís que son hijos vuestros?¿seguro? ¿lo veo?

¿Jugamos como habéis tramado al juego?

anda a la mierda: simplemente gentuza

haraganes, gandules, habladores al peso

hacedores de la nada copiones, enfermos

de su propia codicia, de su vagancia enfermos;

Gentuza incapaz de encarar sus propios actos

juzgan sin piedad todo lo imaginado.

Gentuza, sólo gentuza, enfermos, aviesos

andan tramando mi ruina y mi anhelo

sólo son gentuza, sólo son abyectos

sólo son mierda, Facundo, Rafael Eugenio

y su hermana enferma que les facilita el proyecto.

El otro nada pinta: sólo es un enfermo

entregado a los deseos de una barragana vehemente

que aunque todo lo tenga, nada le será suficiente.

Creían que la mentira sería por siempre

nunca pensaron que sería superviviente.

Universos de densidad inconmensurable

No creo casual el aluvión de espectáculo que están dando los borbones, ni mucho menos tanta difusión: el porqué no lo alcanzo, pero razones hay, eso salta a la vista. Ya nos enteraremos.

No es casual que ya no se hable de las bandas de asesinos con el pretexto vascongado ni las animaladas que se deben estar tramando: ya nos enteraremos.

No es casual el silencio de las organizaciones peperas y presuntamente católicas que tanto bramaban contra José Luis Rodríguez “El Puma” y ahora tienen tan clamoroso silencio. Ya nos enteraremos.

No es casual que en el ideario de república promovido por la izquierda se otorguen una legitimidad que nuca tuvieron: más hablan de tierras de Mordor o de Narnia que de una realidad vivida; la estrategia tiene un fin: ya nos enteraremos.

No es casual el clamoroso silencio de la gente de derechas en España mientras la gente muy joven reivindica la vuelta del rey legitimo: si no es mojigatería, ya nos enteraremos.

No va a ser casual que en breve con cualquier excusa y bajo el amparo de 15m se monten algaradas; necesitan la atención distraída para cometer infamias, ya nos enteraremos.

No es casual que nadie recuerde que 15m no reunió suficiente gente y que el Papa en Madrid movilizó a dos millones de jóvenes a pesar de los insultos: los medios católicos callan por algo: ya nos enteraremos.

Y cuando nos enteremos, haya noticias nuevas para distraer de la lucidez y de la verdad, que la confusión es el arma del diablo y otra cosa faltará pero confusión no. Y si el pueblo español se indigna nos enteraremos, y no serán mojigaterías socialdemócratas en absoluto.

El panorama no pinta bien. Para nadie.

viernes, 13 de abril de 2012

La celada

Contando sólo con 300 hombres El Cid tiende una celada y se apodera de Castejón. Iba azuzado por la necesidad: la indignidad del Rey y la maledicencia le habían valido el destierro; el sentido del honor lo mantiene, aun a base de engaños a aprovechados y con celadas; aun así le cuesta la vida recuperar su honor: la maledicencia es muy poderosa pero al final era para los reyes signo de nobleza la relación con El Cid y no al revés: le dejaron sin familia y sólo, y así sacó adelante su gesta, lejos de la familia: la nobleza que adquirió ya la querían tener los reyes y nobles, el precio lo pagó el Cid: aun así, en momentos de gran zozobra se sometió a la ley aun sabiéndola aviesa y fallida. Pasaron los pérfidos a la historia como tales, y recuperó a sus hijas, y su honor antes de morir.

Es fácil contarlo, difícil debió ser para él vivirlo, pero mantuvo su honor en los términos debidos omitiendo pequeñeces y nimiedades; la maledicencia es muy poderosa.

El héroe siempre lo es a costa de su propia vida.

domingo, 8 de abril de 2012

Blogging la Pascua

Si no conoceis a Ramón Simón, es un imprescindible.

 

Hdad de La Macarena (14 de 56)

Sea la pascua

Y seamos: nos hace hombres; sea: para ser hombres nos han de hacer las mujeres, así que a ver si espabilan, que últimamente no están por la labor; sea la pascua y comienza exactamente cuando en la plaza del castillo se encuentran la dolorosa y el Cristo: el alguacil levanta el velo, Telesio, emocionado: suene el himno nacional y comienza la pascua, alegría y aire libre que el invierno ha sido demasiado duro, demasiado: sea la pascua y luzcan gloriosas las mujeres y las niñas enseñen a suspirar a los mozos hasta que se dediquen a recitar poesías frente a una pared; sea: somos, pascueros, porque somos un pueblo agrícola y profundamente arraigado en la tierra que nos conforma y condiciona; somos el pueblo de las espigadoras de Millet más que nos quieran condicionar a ser un pueblo proletario: somos trabajadores, jamás un pueblo esclavo, somos españoles, de orgullo, de trabajo y esfuerzo, que no máquinas bárbaras de producción y borrachera, y no somos católicos, somos el catolicismo, que es nuestra vida y no la  que quieren imponer los neopuritanos, no la bajeza de Rouco y su marida y toda esa jerarquía eclesial tan deplorable, somos católicos a fuer de pecadores, somos españoles y somos hombres porque somos el pueblo y es la pascua, y es la alegría y el saberse vivos y las niñas deben ser princesas para que los hombres acaben siéndolo: sea la pascua y sea la alegría.