martes, 24 de junio de 2014

Fiesta interior

En la secuencia lunar el Corpus marca el hito: ha de ser jueves, y así al toque de campanas del ángelus se cierra la faena del día, y se acomoda ya el cuerpo al horario solar: las horas del día cogen la secuencia larga y no es cuestión de que la gente se deslome en el campo: el Corpus marca el hito de empezar a partir el día: se trabaja desde el amanecer, se rompe el ritmo en las horas centrales del día, y se continúa, si hay que continuar, después de la siesta. En el ritmo solar, la fecha la marca San Juan, al escoger la fecha equinoccial y adecuarla: en ambos casos es el alivio de cambiar el ritmo, en invierno se trabaja de sol a sol, que el tiempo de luz es breve, en verano se huye del sol y se trabaja al amanecer y al atardecer.
La sumisión obscena de la clerecía al sistema industrial de acomodo de los horarios a la producción fabril conlleva otro de los rasgos de la sumisión a la herejía fiduciaria del protestantismo, al puritanismo: si subsumimos la tradición al horario industrial, y encima aplaudimos, es que nuestro nivel de esclavitud es ya de una obscena aberración.
En la grieta acecha expliqué el origen de lo de ir a la Malvarrosa en Valencia a mojarse los pies:
Las mujeres iban la noche de San Juan a la malvarrosa como metanoche, el mojarse los pies es la metáfora.
Iban buscando preñarse. En tiempos de guerras, no buscaban novios ni maridos, sino preñarse para poder tener a quien las mantuviera en su vida; eso y nada más es la explicación. Nada de feminismos ni brujerías, nada más valenciano ni más femenino, tener un hijo para amargarle la vida, y nada más.
Pero se celebra el día, el triunfo de la luz: todo queda a la vista, y todo ha de verse pues nada hay oculto que no deba quedar descubierto, y puesto en evidencia, y una vez las cosas a la luz de la verdad se expurgan, se sanean, se sajan los malos brotes y la mala hierba, se dan hachazos a diestro y siniestro, se deja limpio el huerto y se colocan las vigas donde había goteras, que pronto vendrá el invierno en su crudeza: pero la luz saca a la vista toda ocultación, toda infamia, toda maldad, y toda la belleza refulge a la luz: por eso es importante haberse despojado de los pecados, cuitas y pesadumbres del alma: porque las infamias acaban saliendo a la luz, y la verdad siempre refulge, aunque su brillo ciegue más que la oscuridad.
Sea el verano, en alegría y festejo, que falta hace que vuelva la alegría a España, a pesar de tanto malasombra, de tanto subastero, de tanta gentuza, de tanta soberbia y tanta maldad: la única conquista que ahora procede es recuperar la alegría, y ya vamos tardando.

viernes, 13 de junio de 2014

El río, Josephsplatz

En la esquina de la plaza, entre la humedad del Danubio El tercer hombre se despide de su amigo para ir a traficar insulina escondida en féretros donde reposan los restos de los niños de las segadoras de Millet “Suiza tiene paz y relojes de cuco, aquí hay negocio” o algo así dice, es un sinvergüenza en cuyo honor en el café de tal esquina adecúo la ginebra entre brumas antes de ir a ver al cuerpo de baile, o a escuchar la marcha Radetzki como si no hubiera otro lugar en el mundo que el palacio imperial de Viena: cada uno tiene sus filiaciones, y la carga que me pesa del Danubio, Viena y la música es más algo patológico que fácilmente explicable.
La música es esencial en mi vida, y hasta las mujeres tienen su tempo y su banda sonora que emana de su recuerdo, que exaló su cuerpo, que se bailó entre las corcheas fuera del tiempo: las orquestas tienen una belleza y un rigor formal más propio de Lecter que mío, no siempre me siento cómodo ante el aspecto formal del espectador de ballet y orquesta; soy supongo más pueblerino que las bellotas (que nacen con la boina puesta) aunque no tenga la sensibilidad embotada o dirigida: el único que ha entendido el rigor místico profundo de la obra de García Márquez ha sido El Lebrijano, que resume perfectamente el vigor de la obra cuando la canta: la santa es Santa Sofía de la Piedad y junto al Laurel centenario tengo preso al Coronel Buendía y hoy lo liberaré de la cadena, Cien años de soledad ya han sido para él suficiente castigo y debe volar libre a su próxima revolución; la cuestión de la música de orquesta anda ligada a la suma pericia y la encuesta unificada del tiempo y la belleza; pasean sus instrumentos por la Josephsplatz los músicos atildados, pasean sus instrumentos los informales jóvenes por la plaza del pueblo en Buñol, el Lebrijano nos cuenta historias, Paco de Lucía sigue, tras su muerte, asombrándome de su alto rigor místico: en Buñol los chavales cargan cajas enormes con los pequeños ataúdes donde reposan las espigadoras de Millet bajo el implacable sol del estío agostador que nos abraza, y entre el tempo, el cante la improvisación y la solidez concentrada andan tiempos, hacen chistes y bromas y visten pantalones con colores detestables, y tocan con el vigor de la reciedumbre y dureza de nuestro monte, que Buñol es agreste y feraz, y además de analizar a Bach son alegres y divertidos, y saben tocar con primor, que los montes callan a escuchar el ensayo general del Litro junto al rio, bajo los montes.
Liberaré al Coronel Buendía, y con más nerviosismo que en la Josephsplatz escucharé al Litro en su ensayo general esta noche, junto al río, donde Pepe de Lucía canta al arrullo, al arrullo del agua y yo
recuerdo tu nombre
y se me parte el alma.
Porque La Relación es la del hombre con la tierra, marmolada en Los Evangelios y certificada en la niñez, que es la patria de los hombres.

lunes, 9 de junio de 2014

Buñol, Castroforte del Baralla: sea justo

Post scriptum, pentecostés, 2014

He retirado el ejemplar con 271 descargas y he puesto uno nuevo corregido y ampliado: me dolía en el alma, y me conforta enmendar este error.

Por dislates, malasombras y demás líos, no puse en la edición primera a una persona fundamental: lo hago ahora, que he hablado con sus descendientes y tengo su placet: Manuel Máñez Villa, Manolo Panchito era una persona que componía el grupo directivo de la asociación pro-castillo, y por no generar problemas en su momento no lo mencioné lo cual es una injusticia suma que ahora pretendo reparar, y que así conste.
Y a la historia quede reparada esta injusticia que yo he cometido.

Buñol Castroforte

martes, 3 de junio de 2014

Scripta scripti

 

 

jueves, 25 de noviembre de 2010

 

viernes, 27 de agosto de 2010

lunes, 30 de mayo de 2011

viernes, 11 de marzo de 2011

miércoles, 3 de abril de 2013

jueves, 28 de marzo de 2013