jueves, 29 de julio de 2010

Como tengo miedo a un toro los prohibo, porque hay uno que no les tiene miedo o lo disimula más

No tiene nada que ver con los toros, ni con España: están prohibiendo la realidad: es el precio a pagar por la hez política que sufrimos: no salvo a ninguno. En su delirio adolescente, imaginaron una realidad perfecta, como hacemos todos, y con el tiempo se madura y se ve la realidad tal cual es: para justificarse en su propia vida se insertaron en estructuras: sean partidos, sindicatos, agrupaciones religiosas o lo que sea y en sus reuniones íntimas se convencen una y otra vez de lo maravillosos que son y de lo equivocados que están los demás ¡pero si está científicamente demostrado! o se escudan en la interpretación religiosa de Coelho o Escrivá, sin ir nunca a las fuentes, sin haber hecho un examen de conciencia, sin nada de humildad: la realidad ha de ser lo que ellos han decidido, asumir el mundo, jamás.

Esa ensoñación adolescente y pueril la mantienen los supercincuentones: llegarán a viejos sin haber sido jamás adultos, y en esa inmadurez y carencia absoluta de humildad, son capaces de matar a quien sea por que la realidad es lo que ellos deciden y tal actúan: el Carod, con cara de papanatas, cuerpo de imbécil engordado por nuevo rico y seguro de su verdad aprendida en un instituto  con cuatro trozos leídos, además se encuentra hombre de estado: y si no valgo para el estado, lo hago a mi medida; la estupidez de Montilla no es menos estupidez que la de Rajoy o de cualquier otro: La del pp de Barcelona, da auténtica vergüenza ajena hasta mirarla, con ese labio superior tan horrible.

Esos inmaduros son EXACTAMENTE  lo mismo que el nefasto imbécil de Lenin, que jamás asumió que Tristan Tzará le ganara siempre al ajedrez, a pesar del culto a la personalidad, de Stalin, que jamás asumió la novia que le dejó, que Castro, que jamás asumirá que en la CIA era un cero a la izquierda, como Hugo Chaves, que jamás asumirá su mariconez tan evidente, que le alejó de sus adorados compañeros de West Point.

Esta gente son los que como saben la verdad imponen genocidios, y ahora en España lo están haciendo, apoyados por legiones de psicólogos que están incrustándose en la administración como ladillas, y el genocidio ya ha comenzado: el problema no son los toros, es que esta gente nos lleva al gueto de Varsovia.

Y no me equivoco.

7 comentarios:

Conrad López dijo...

No, no te equivocas. Ni un ápice.

Anónimo dijo...

Sí, ya, pero la corrida de toros es una mariconada.

Un subnormal vestido en plan rosa.maricona-mamarracha sale haciendo el imbecil con posturitas de idiota, y se enfrenta a un toro drogado, maltratado y herido previamente, al compás de unos energúmenos de la hez social que desconocen cualquier conexión entre esa preversión que acontece y lo que identitariamente ha sido un culto totémico de los pueblos de la peninsula a ese animal bravo, valeroso y luchador cuando está solo y acorralado, bastante docil cuando está con los suyos, es sencillamente intragable.

Ahí tiene usted a los recortadores, chavalines de pueblo con dos cojones, que se enfrentan a toros con las facultades al 100%, para demostrar su valor y condiciones físicas con un animal al que respetan hasta el punto de ni tan siquiera rozarlo. ESO SÍ es culto a la virilidad y todo lo que ello representa, sin necesidad de amariconar como se ha amariconado durante 400 años paulatinamente una tradición cultural ancestral del pueblo llano.

Las corridas son mierda aburguesa y pervertida. La esencia en los pueblos. Debería ponerse como obligatorio para todo joven adolescente español pasar pruebas de recorte para poder ejercer cargos públicos. Ahí no entraba ni un puto progre de los cojones.

Ahí entraba yo.


Meciendocunasmuuuuuuuuuuuuuuuuuuuh

Luis Amézaga dijo...

Seguiremos de cerca el destino que tienen pensado para la monumental. Entonces entenderemos lo demás. Ya no me creo ningún debate que no tenga que ver con el dinero.

Váitovek dijo...

El otro día oí que a esta forma grotesca de Estado que han montado los súpercincuentones cruzando sus chorradas sesentayochistas con Orwell, el Gulag y Steve jobs de Chaman supremo, le laman Fscismo Disney.
No está mal por la parte Disney - que era un cabronazo de cuidado-, pero no me convence lo de fascismo, que es la palabra no-palabra por excelencia, el "mu" con el que se autoriza el garrotazo impepinable que viene a continuación.

El diablillo dijo...

Y se verifica en el hecho de que el personal cada vez usa menos el cerebro.

Anónimo dijo...

"La grandeza de una nación y su progreso moral pueden medirse por el trato que reciben sus animales." Mahatma Gandhi

Ignacio dijo...

Lo dices como si Gandhi fuera alguien con autoridad o algo asi.