Detecto una cierta tendencia a reflejar subrepticiamente las divergencias entre las bases que acontecían en aquellos días en que era necesario que toda la nave revolucionaria obedeciera a las órdenes del gran timonel. No es necesario dar detalles ni informar sobre la naturaleza de los revisionismos ni mucho menos argumentarlos: el revisionismo en sí es antirrevolucionario aunque los utilicemos como tontos útiles para el triunfo de la revolución.
No constituye esto óbice ni cortapisa: las delaciones deben efectuarlas con mayor frecuencia y rotundidad; pero la historia no ha de reflejar divergencias: ¿A cuantos ha delatado hoy?
Conforme pasó con Trotski y los republicanos Españoles, y conforme planteé mi siguiente misión, hay que utilizar las contradicciones del enemigo para su uso por la revolución: y si no hay contradicciones, se crean. En aquel momento me planteé como cuestión el crear maneras de estudiar científicamente el comportamiento y la conducta para cambiar el concepto clerical protofascista y reaccionario de moral por un adecuado sistema de relaciones sociales para la ciudadanía y el proletariado que deroguen ya de una vez los conceptos reaccionarios de personas y les haga ser más ciudadanos: es muy poco alentador que aunque conozcan el concepto de clase, y lo manejen en sus escritos, sólo es una apariencia social y no tienen la adecuada identidad de clase, y aun consideran en su fuero interno que cada persona es distinta, sin ser conscientes de que todos somos tan sólo proletariado al servicio de la revolución.
El éxito de la misión fue más debido a la sagacidad y perspicacia intelectual del camarada Uguin que a evidencias científicas: el resultado queda a la vista. El revisionismo sirve en principio como puerta de entrada para los tontos útiles, pero no es revolucionario, sino la causa que hace que puedan servir a la revolución, y en muy pocos casos, puede obtenerse camaradas revolucionarios socialistas de pleno derecho y conocimiento: es mejor utilizarlos y ni siquiera intentar a veces reeducarlos: vendrán generaciones siguientes y la imparable revolución seleccionará los más adecuados. Delátelos sin miramientos.
Ahora que la misión me ha llevado de vuelta a la URSI tengo más tiempo libre para dedicarlo a los avances científicos y culturales así como a la redacción de los debidos manuales para inserción revolucionaria. En la actual misión en la URSI tan sólo estoy aplicando el mismo método que el camarada Uguin me enseñó que había ejercido con un tal Alcalá Zamora, que desde la mas reaccionaria derecha fue un gran benefactor de la revolución: grandes elementos se confabularon para que el triunfo (inevitable) de la revolución se retardara en España. Pero ahora todos los elementos se conjuran para dar una segunda oportunidad al pueblo oprimido por el fascismo de redimirse y alcanzar la libertad proletaria y revolucionaria. No me ciega la obsequiosidad y sumisión de los neoconservadores ultraliberales a sueldo del capital ni me altera en absoluto, pero es una prueba de que gota a gota irán aplicando los dogmas de la revolución: para mi asombro, son tan obsequiosos los tontos útiles de la derecha como los repugnantes socialdemócratas cobardes y envilecidos por el capital.
Detecto también ciertas influencias que emanan del soviet de Catalurssnya: bajo la apariencia de la socialdemocracia se detectan demasiadas expresiones neoconservadoras ultraliberales.
La lucha continúa.
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