Por unanimidad revolucionaria ha quedado admitida la propuesta del camarada presidente del politburó y faro de la revolución, el gran Stalin, de ascender a la camarada Seminova al grado de Capitán del ejército rojo y los miembros del politburó hemos propuesto que sea condecorada con la medalla del ejercito soviético al mérito en combate, propuesta que ha refrendado amablemente el presidente del comité.
Del mismo modo debe quedar en secreto el ascenso a almirante del camarada Uguin, pues, sin saberlo los tontos útiles, fue él quien condujo el frágil navío desde las costas a la isla: sin la pericia al timón de un buen timonel, ningún navío llega a buen puerto: como demuestra cada día el gran Stalin, timonel de la nave revolucionaria. Ya se encargó Uguin de que las bodegas fueran bien provistas del material pedagógico desarrollado por el camarada Kalashnikov, pues es bien sabido que un buen material es esencial para la pedagogía revolucionaria.
El golpe dado al capitalismo fascista utilizando un agente de la CIA para comenzar la revolución proletaria en Stalinamérica por un pequeño país, si, pero una gran revolución, ha debido dejar conmocionados a todos los capitalistas asquerosos. El proletariado liberado es feliz en la conciencia de que le esperan años de prosperidad, riqueza y evolución real una vez ya en la nave del socialismo, aunque todos deberán pasar un breve tiempo de reeducación y adecuación a la realidad revolucionaria.
Por anuencia absoluta, el comité central ha aprobado el plan de ayuda a la revolución que ha propuesto el presidente del comité, de modo que el gran Stalin en persona será el que ahora pilote a los nuevos llegados al socialismo, y dado que como socialistas somos la raza superior, Stalin les enseñará amablemente como el talante, la prosperidad y la riqueza así como la amabilidad en el trato a las distintas sensibilidades y la atención a las peculiaridades de cada uno harán que el nuevo Soviet sea el ejemplo por el cual la revolución se extienda por toda Stalinamérica.
Es una noticia que conforta a la revolución y nos anima a seguir en la senda revolucionaria con más afán si cabe, sabiendo que estamos en el recto camino de la evolución de la humanidad: el socialismo.
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