miércoles, 27 de febrero de 2008

Nos condenaron al aburrimiento

El vaginismo imperante ha reducido la realidad a un constructo tan cursi que hay que reinventar la historia para justificar tanta estupidez.

Y es un auténtico problema: si bien a efectos personales es socialmente lo correcto ser un eterno adolescente, a efectos sociales el prohibir la madurez personal y mucho menos su aplicación a la realidad, corroe el sistema cultural con una eficacia demoledora.

Mantenemos un sistema social basado en una eterna y frágil mentira, subdividida en embustes y argumentada en falacias que constituyen la esencia del magma social,de abajo arriba da y vuelta, creando confusión, que es el mal per se.

Los diputados franquistas abrieron la mano y las puertas y sin rencores, dieron paso a éste postfranquismo tan ridículo como letal; los viejos catedráticos no tuvieron empacho en abrir la universidad a los jóvenes, fueran como fueran; el ejército no hizo ninguna astracanada: fueron cuatro, sólo y además sin apoyo de nadie; y lo que fué una entrega del poder por parte de los franquistas con una entereza y grandeza que a la perspectiva del tiempo asombra, lo han querido convertir en una lucha heroica, precisamente aquellos que con franco, franquistas, con Felipe, felipistas, con Aznar "yo realmente siempre he sido liberal..." y con zp se les vió el plumero de sumisión.

Desdeñaban a Dire Straits cuando salió por ser "comercial": no digamos Queen; ahora reivindican: frente a ese magma de aburrimiento de "lo que hay que oir" y "lo que hay que leer" apareció la movida, que ni nació en Madrid ni fué exclusivamente Madrileña, pero ellos en su estilo: cuando interesó cogieron la pancarta dos, se pusieron delante de todos y así salían en las fotos "a la vanguardia del proletariado"

Se inventaron una opresión a las mujeres que tal parece que hasta que ellos nacieron, las mujeres venían desde el neolítico siendo muertas a hostias: no sé como justifican la supervivencia de la especie; pero les funcionó, y el slogan lo dejaron a medias, para parecer mas guais: a que huelen las nubes: "Nosotras parimos, nosotras decidimos....vosotros pagais" lo cual denigra a la mitad del género humano, aquella a la que se dice defender.

Tenemos unos defensores que ofenden.

Incapaces de asumirse a sí mismos, necesitan no el asentimiento social, sino la sumisión de todos a sus doctrinas: convirtamos en "normal" ser maricón (¿Cuando han sido despreciados?, no es normal: siempre habitual: pero no es una conducta normal, obvio.) convirtamos la agresión en el matrimonio en algo social: de parricidio nada, pongámosle nombres cursis perifrásticos y denigrantes, así hacemos propaganda precisamente: desde que se habla de eso, eso crece; desde que "luchan contra la droga" su consumo aumenta; ya en su momento, creo que Avicena advertía de las epidemias sociales: si había un suicidio en una comarca, se suicidaban varios; por eso no se hablaba de según que temas que siempre han existido y siempre existirán: para no hacerles propaganda. Al vulgarizar la eutanasia y el aborto, se cosifica al hombre, siendo un objeto, es manipulable y por tanto carente de importancia "no tiene importancia el individuo" mientras el individuo no sea yo.

Que es lo que creen todos esos borregos e ineptos cerebrales en general: que ellos son especiales, instalados en su leyenda personal de la cual tras su elaboración en la adolescencia (que les dura hasta los sesenta mas o menos) no se liberan: lo que se llama madurez, en la persona.

La soberbia, la codicia, y la envidia son la norma en la actitud social, que no la virtud, ninguna: véase donde se mire es traducible a algún pecado capital; carente todo de toda virtud, teologal o no.

Y de este modo en este lenguaje tan abstruso y falaz, la confusión está creada y pretenden asentar la realidad en ello: así, los del pp para demostrar su centrismo piden el voto al psoe, (lo he oído en la cope esta mañana) lo cual es per se aberrante. La gente de derechas es la que habrá tomado nota de esto: si no plantean una opción alternativa a la que hay ¿para que cambiar?

La claridad, la definición y la libertad es lo que necesita España, Europa y occidente, y no la indefinición de "yo soy mas centrista que tu" ni más chaquetas ni corbatas; o elegimos misses o elegimos gestores, o elegimos al césar: en todo caso, quien detente el poder habrá de ser una persona o un grupo, y si sabemos quienes son y por donde van, mejor; pero lo de los Costa llamando al voto del psoe, de verdad es de risa, si no fuera porque esos ígnaros nos toman por imbéciles.

De tanta degradación social, que se ha traducido a todos los campos, tenemos un gobierno formado por los tontos del pueblo, lo mejor de cada casa, y quieren que los cambiemos por los tontos del pueblo pero mejor vestidos: un país de tontos de pueblo eligiendo al mayor tonto del pueblo, para el gobierno del pueblo.

Porque lo de la excelencia, ni se les ocurre; de la definición, ni hablar, de decir algo, ni locos: sus propuestas no llevan mensaje; llevan "recado" como mucho, y el epítome de esta época está entre Pepiño, la Calvo, La Narbona, Costa, y demás especímenes de tontos del pueblo que por elevación social han decidido degradar a toda la sociedad de manera que a lo más que se pueda aspirar es a ser tonto de pueblo.

¿y quieren que vaya yo a votar?

Esta gente no merece ni el tiempo de pensar en ellos, si no fuera por lo mucho que nos roban. Hay que deshacerse de esta época de infamias y puñetas, de vaginismos y cursilerías; y poder avanzar como hombres, como país, como especie y como humanidad: si no, condenados a ser como los moros.

Los hijos de los franquistas ya han jugado bastante; los niños pijos progres guais de la muerte ya no se llevan, han hecho todo el daño posible, han roto todo, y hay que empezar a hacer cosas: alguien debe de tocar la campana: se acabó el recreo, los niños al cole, los hombres a trabajar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como siempre, absolutamente certero. Ignacio, estás que te sales. Cierto y verdadero, o sea, verdad. O cambia el sistema electoral de la Ley D'´Hont, o acabaremos siendo un país de capullos. Zugarramurdi.

Anónimo dijo...

Joder!
Vaya lección de filosofía política,
en el papel está bien,
ahora
como bien dices,
vayamos a ponernos a trabajar.
Un abrazo

Váitovek dijo...

No puedo estar más de acuerdo.Y añado que la vuelta de la Diosa Madre auspiciando la Era del Niño no es la entrada en un tiempo de dulzura y comprensión sino en el más duro y salvaje de los reinados.Porque ambos son a-morales, no son del reino de la palabra y la Ley, que es, para bien y para mal, lo que ha fundado la civilización y es aporte integral del Hombre.Por eso esa lucha feroz de ambos contra el lenguaje y sus exigencias en nombre de no sé sabe qué efusiones interiores.(Abajo los nombres -que llaman "etiquetas"-, abajo la lógica que tanto nos oprime, abajo el SI y el NO que limitan nuestros caprichos)
Datos históricos:Se sabe de comunidades Matriarcales donde a los varones, al nacer, les rompían piernas y brazos y los usaban de esclavos y elementos reproductores, Ah, la dulzura femenina!

Ignacio dijo...

A mi que eso de las sociedades matriarcales son mitos para engrosar el ideario feminoide; la verdad.