miércoles, 23 de marzo de 2011

Realidad aplazada

Ya soy inmortal
Tengo una ley, y vosotros, no.

Ley de Ignacio:“ Cualquier progre, en desacuerdo con cualquiera, calificará a este cualquiera de fascista, más pronto que tarde”.


Corolario del Cerrajero a la Ley de Ignacio:"El insulto de fascista que recibirá cualquiera que se oponga a cualquier opinión giliprogre, antes o después, ira acompañado de una cita a la guerra de Irak"


Metadesarrollo de Bitakorin:"La cita del giliprogre a la guerra de Irak enlazará impepinablemente con Guantánamo y los Derechos Humanos. "


Metagogia de Ignacio: Llegados a este punto saldrá: la riqueza de la Iglesia, el voto de pobreza, la inquisición, el uso de condones y las mujeres que cobran menos : digas lo que digas, volverán a llamarte fascista.


Gracias, Divino Fracaso.

3 comentarios:

María dijo...

Real como la vida misma.

Carlos Galan dijo...

Empiezas llamandoles giliprogres lo normal es que no los tengas de buenas. Yo a veces discuto y no me llaman fascista, al menos no todos y no siempre.

Ignacio dijo...

Yo no les llamo giliprogres, eh.