viernes, 18 de marzo de 2011

Nihil novum sub sole

En Libia no pasa nada ni nadie se va a pronunciar: las palabras del hijo de Gadafi son esclarecedoras: que Sarkozý se calle, o sacamos las facturas del dinero que le hemos dado. Quizá ahí esté la clave por la cual desencajemos el silencio de los partidos europeos; que curioso.

Pero todo el mundo sabe mucho de nucleares; todos hablan con la certeza de estar en posesión de la verdad, todos saben mucho.

Todo el mundo emite dictámenes sobre los asuntos nucleares y sobre geología; todo el mundo hace de coro a las aspiraciones codiciosas de los buitres que quieren aprovechar la desgracia; recupero una entrada de Una realidad fractal:

El estado del bienestar, el estado progre, lo políticamente correcto, la cursilería social y mangancia que sufrimos es propia de tontos de pueblo, y como los votos valen todos lo mismo, es un mundo de tontos, que eligen al tonto mayor para que mande, así de simple. Y no hay alternativa: sólo bandas de tontos. Ya Darwin tenía escrito que “la ignorancia frecuentemente proporciona más confianza que el conocimiento” Es El efecto Dunning-Kruger: un fenómeno según el cual las personas escasas, e infraseres en general tienden sistemáticamente a pensar que saben mucho más de lo que saben y a considerarse más inteligentes que otras personas más preparadas: estudiando en Cornell, llegan a concluir que

• Los individuos incompetentes tienden a sobreestimar su propia habilidad.

• Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer la habilidad de otros.

• Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer su extrema insuficiencia.

• Si pueden ser entrenados para mejorar sustancialmente su propio nivel de habilidad, estos individuos pueden reconocer y aceptar su falta de habilidades previa.

( y yo me enteré de esto por su candidatura a los premios ignobel)

(aunque hay datos en la wikipedia, lo acabo de ver)

Es un sistema que se autogenera a sí mismo, no por retroalimentación sino por adhesión a nuevos elementos debidamente procesados por otros elementos de la propia sistematización de tal estructura social. Es decir: es la solución a los males que el propio sistema genera, para poder solucionar los males, que vuelven a generar otros males, para poder solucionarlos, y en ese bucle infinito se refriega hasta acabar con el lodazal: y ni aun así, se sale de ello: eso es una condición de la persona: conoceréis a muchos así, si no sois de esos. Y es una condición social. La progrez se ha instalado como paradigma: nadie se cuestiona la sociedad actual que es en sí misma una falacia, mal construida y peor dirigida; todo se revela como argumentable en sí mismo, y si no se apela a la sacrosantidad de la constitución, que ya parece un libro revelado, para que el sistema se perpetúe a sí mismo.

El problema es que lo que sea ha de ser del propio sistema, si no, no tiene ni siquiera opción a ser planteado: de ahí el aislamiento social, el ninguneo el desprecio y la refracción a todo elemento que cuestione este sistema ruin, cobarde, y malhadado. Como con el nudo gordiano, hasta que no haya algo que haga reaccionar a la gente, nadie se planteará que las bases están mal definidas. Y no valen las bombas de las bandas de asesinos: esas son asimiladas por el sistema, eso ya es parte del sistema; será cuando algún elemento que no sea políticamente correcto haga algo no políticamente correcto, como por ejemplo hablar claro.

Pero claro: el sistema jamás podrá admitir eso. Simplemente estudiando a los nazis se ve como evoluciona este sistema ¿o es que os creíais que lo habíais inventado?

1 comentario:

Museros dijo...

Santiago Segura ha estrenado Torrente 4 con el mismo guión de siempre, porque le funciona. Y éstos hacen lo mismo: Cambias Gaddafi por Saddam Hussein, Sarkozy por Bush (padre o hijo) y la historia se repite.