La evolución continúa

Andaban ayer amedrentando a gente en la puerta del corte inglés con banderolas de plástico, barrigas, barba progre y metiéndose con la gente: entra dentro de lo normal; no es una huelga, es un paro de un día, no es por algo concreto, es que han elaborado toda una vida en la cual su  leyenda personal se establece en base a que salvan al mundo del mal ellos y acaban con todos los malos: lo que no consiguió Jesucristo, en su concepción íntima saben que son ellos los llamados, y deben salvar al mundo: aunque a veces tengan que hacer cosas contradictorias y paradójicas, pero es que “no les queda más remedio” por el bien mayor de un futuro que nunca llega ni llegará

siempre está esperando un amor que no llega

y frente al espejo le espera y le espera

esperando un verso que el aire le entrega

vestida y compuesta de casamentera

porque los futuros imaginados como los presentes perfectos nunca existen: asumir la realidad se llama madurar, y eso está vetado; por eso cuando se ven en el espejo de que “han ganado  los suyos” no pueden ver el disparate que es José Luis Rodríguez “El puma” ni comprender que lo de Venezuela es terrible, ni que Castro es un asesino simple y vulgar, ni que el constructo progre no es sino la inmadurez sublimada: no puedes apearlos de su convencimiento de que son los superhéroes que van a salvar al mundo, y el que diga lo contrario si se atreven lo matarán.

Norman Bates en su celda no mata a la mosca: todos verán que es bueno, no ha matado ni una mosca; las mujeres ha debido asesinarlas para que su madre mantuviera su dominio histérico más allá de la muerte pero él es bueno,  es de los buenos, los suyos son los buenos, los otros no; no le ha quedado más remedio. El es el bueno, lo que pasa es que los demás no le entienden. Está contra la guerra de Irak pero no contra la de Afganistán, “porque es que no ha quedado más remedio” y ellos saben la verdad; defienden que no se maten toros “animalicos” pero comprenden que haya que meterse trituradoras en la vagina y descuartizar a saco porque es que “ellas son las víctimas” y no les queda más remedio; es comprensible lo de ETA, no les queda más remedio, pero jamás comprenderán que otro les argumente: no hay argumentos para justificar el constructo paranoico de la realidad, por lo que el que no les de la razón primero es denostado, si se ven impunes, muerto.

Norman Bates no mata a la mosca en la celda.