el de la lluvia eterna, fría, aleve,
que no cesa en su fuerza y ritmo fiero.
Cruzan granizo, lluvia negruzca y nieve
el aire tenebroso en lluvia adversa:
hiede la tierra que esta lluvia bebe
mientras la hostiliza
contra la gente que aquí yace inmersa.
La lluvia arranca aullidos infrahumanos:
para hacer con sus flancos parapeto.
Canto VI; Divina comedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario