Los pífanos de Pan

Escribir es canalizar e intentar comprender un ataque de pánico, que la realidad a poco que la percibas subleva, amarga y exaspera; cualquier persona con criterio propio está aberrado, por lo público, por lo personal, por todo: no hay donde cogerse. Se ha ido todo de las manos; ni vale el psoe con sus formas y amaneramientos impropios y ridículos, como esas viejas llenas de botox que van vestidas de jovenzuelas: que patéticas reclamando un victimismo vaginista de dignidades siempre ofendidas, para no ver la realidad. Los pocos progres que se dejan ver, tan sólo son sumisos y suaves, intentando hacerse perdonar hasta que puedan volver a ejercer el poder, o son virulentamente agresivos, como los agresivamente ridículos y amariconados de Público: perciben que se les va el dinero porque jamás nadie subvencionará ese blog con ínfulas, y creen que el ejército de simios se va a levantar a defenderlos: pobres, ridículamente patéticos en su matonismo guerracivilista: lo de el imbécil de Preescolar aunque está datado, fechado y certificado, debería sorprendernos, como epifonema de un magma social más que presente: se reivindican en su papel autootorgado y tal hay que reconocerlos, y si no, son capaces de matar como nenas mimadas con un berrinche caprichoso: eso, es la progrez, eso, es su máxima expresión intelectual.

Pánico, porque todo se les ha ido de las manos, con su lilez patética, de “porque yo lo valgo” y su inepcia declarada; se dejan llevar por la única ideología de “como sé hacer bien los deberes, el maestro me pasará el curso” y creen que cuela: por favor, que González Pons de belleza en siete días es seriamente aberrante en su ridículo papel que interpreta creyéndose alguna actriz patética a la que imita; que la Cospedal es una pedorra sublimada; que la Soraya es una petarda recrecida hija de, que los de “porque yo lo valgo” no me dan ninguna confianza: nada extraño; a nadie se la dan ¿no veis como son las relaciones entre ellos? se les ha ido de las manos y nadie sabe coger estas riendas ni nadie se atreve a nada: ni los comunistas a proclamar su república ensoñada y jamás deseada sino más bien temida, ni los de derechas simplemente a decir que lo son: el pp es un partido de centro, seguramente el centro para ellos es la definición ideológica precisa, porque piensan con el ojete.

Pánico porque mientras la hez de la socialdemocracia abona a los bancos y a los ricos a aa gente la han desprotegido; pánico al ver que su problema es la “sostenibilidad” que no la sustentabilidad, no sea que se vea el pufo que es el sistema y las memeces que han hecho y la rotunda desgracia que es tenerlos dilapidando el dinero de España en delirios ridículos: a la mierda la sostenibilidad, que se rompa el sistema y que se vean en sus casas y en sus vidas rodeados de multitudes furiosas con palos, y antorchas: mientras Bancaja ejecuta embargos, en la misma bancaja se da un sistemático saqueo de dinero y Camps mira a otro lado: mientras ejecutan hipotecas están cobrando subvenciones, por la sostenibilidad.

Pánico, de que Napoleón y Hitler han encontrado otra manera de invadir su ansiada Europa paranoica; pánico de que hará Rusia; Pánico cada vez que veo a los ineptos del gobierno, adulando a millonarios patéticos, sacrificando a los más débiles, como Rub Al Kaaba, que pasa a la historia por haber ordenado la tortura, el desuelle en vida y la posterior puesta en cal viva de dos chavales de 20 años, Lasa y Zabala,asesinos, si pero España nunca ha sido ni torturadora, ni cruel.

España: los sicarios del frente popular si.

Pánico al ver que nada saben escuchar ni aprender, pánico por la sacralización de la mediocridad, pánico por que ahora por fin los políticos empiezan a querer ver, tibiamente como todo, que han machacado a los hombres con leyes genocidas, y me dan más miedo los peperos defendiendo que las leyes genocidando, pánico porque somos los supervivientes del ghetto de Varsovia, pánico porque la gente no los saca y asesina mediante linchamiento a ellos y todas sus proles, publica y cruelmente, que es lo que merecen.

España carece de sosiego; eso sí, imbéciles, mediocres cretinos, mentecatos, vaginistas y  rufianes no faltan.