Desde los púlpitos unificados por el gran inquisidor general, se ha demonizado a los controladores aéreos: reos de pecado mortal contra la sacrosanta socialdemocracia, han sido condenados de momento a Sambenito en espera de la decisión del consejo de la Real inquisición y el dictamen del inquisidor general. La turbamulta monta la habitual barahunda y se prepara, con palos, antorchas y piedras para ir lapidando cuando se ejecute el auto de fe por lo civil, siempre y cuando no declaren públicamente su profesión de fe socialdemócrata y abominen de sus pecados y se conviertan a la verdadera fe de la socialdemocracia.
Los mismos púlpitos utilizan como paradigma “la inquisición” como forma de intolerancia y demás pecados por lo civil.
EXACTAMENTE han decretado un Auto de fe contra los controladores aéreos: y las turbas, van a ver la quema pública de herejes encantados: se encuentran más evolucionados y más progresistas que nadie: en Facebook hay quien pide las direcciones de esa gente para ir a quemarles la casa.
La Barahunda.
1 comentario:
Me parece de pésimo gusto por tu parte el mezclar a la Santa Inquisición en aquelarres goebbelsianos. Que Pepiño no habría sido capaz de aprobar la oposición a ayudante de reponedor de paja en las estacas.
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