El signo del tiempo es la mezquindad.
Cuando uno es imbécil, o simplemente sabe que por desidia o estupidez no tiene ningún principio ni argumento sólido, busca cualquier apoyo: en teniéndolo, se crecen y se jalean entre ellos: eso es la mezquindad; y cuantos más son, más razón creen tener: por eso la necesidad de un sistema en el cual manden los partidos y sean imposibles listas abiertas: incapaces de defender sus argumentos, principios y opciones necesitan ir en cuadrilla, y nada valen per se ni como individuos: eso es causa de la mezquindad, eso, provoca mezquindad. Porque una vez se hacen con el poder, en su propia mezquindad prueban todo para que te rindas y sometas a sus principios: la estupidez instalada en la universidad española, los topes sectarios de los dogmas de moda: sea el clima cambiático, sea el vaginismo: o te sometes o te someten a la muerte civil: de momento, en cuanto se envalentonan, empiezan los gulags y los paseíllos.
Eso es la mezquindad.
La necesidad de grupo, el “estoy en mi derecho” de las vaginistas, el “y tu más” ante cualquier argumento, el desdoro mediante la ley de Ignacio, la destrucción, al final del enemigo pero por mano ajena: la mezquindad es cobarde, y confunde el silencio con la sumisión.
Patente propia de la izquierda, se ha instalado como dogma en toda la satrapía política española.
“Como socialistas somos la raza superior, y debemos imponernos” dijo León Blum: y lo mejor es que se lo creen.
En el fragor de la conciencia acaban vomitando y se les nota en la cara su mezquindad: el mezquino de Rub Al Kaaba ya evidencia en el rostro su maldad, y quiere hacerse perdonar sus crímenes, inducciones y colaboraciones siendo un líder protomártir por lo civil de la izquierda, y para ello lleva al sacrificio a dos guardias civiles en los altares del Moloch del magma de la progrez, los asesinos mezquinos, para de este execrable modo dar argumentarío al victimismo vaginista ridículo y preadolescente de todo el corpus ideológico de la progrez: el tócame Roque como gran sustento intelectual.
Ni torturaron, ni son culpables: este gobierno nazi pasa a la historia, pero jamás como hubieran considerado.
Y ya contará el líder liberal de la izquierda lo de la muerte de Lasa y Zabala.
Ahora el pacto con los asesinos para traer “la paz y el socialismo” e intentar vender ese cuento a la gente; ahora, a machacar a los controladores, simplemente para poder vender el control aéreo a alguna empresa que casualmente se beneficiara del follón mezquino que han montado y masacrando a los controladores y a quien haga falta, porque están en evidencia en su estrategia nazi: por un lado les han echado todo el estado encima, fiscales y todo, por otro les ponen a un negociador para que suavice los términos: o sea que saben que han metido la pata e intentan irse de rositas intentando asustar: los controladores deberían negarse a trabajar hasta que esto esté solucionado; si no, los machacarán.
Ponen a uno de mediador para la ley nazi de control de internet y antiblogs: parece ser que ha hecho algunas películas, las desconozco: y lo primero que dice es que hay que re-pensar el modelo de internet. Otro Adán inventando la realidad a cada paso y adecuándola a su deseo, otro idiota que se cree imprescindible, otro soberbio nefasto re-pensando lo que sea, que sólo significa: tenéis que hacerme caso, que tengo afán de protagonismo y como no tengo ni idea de lo que hablo las cosas serán lo que yo decida, que casualmente coincidirá con sus beneficios: el conocido inventor de internet en España, el preescolar, y cuatro fantasmas más ya se han comprado trajes para los puestos que les han prometido.
Mezquindad, es lo que conlleva la actuación y todo en España, hoy: tiempos de mezquindad, tiempos de gleba, plebe, hez, morralla, bajeza y comunismo; mezquindad que pagaremos todos.
La única en España hoy que puede ser Reina de España es Estrella Morente. Lo demás, estorba.
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