domingo, 10 de octubre de 2010

La guerra y el fin de La Galaxia

El león de Natuba muere en Brasil defendiendo la tradición: por intuición pasmosa, reflejaron en una movilización increíble el rechazo a la estupidez del modernismo y la modernización como moda. No estaban equivocados, nunca lo estuvieron, la modernidad por decreto es un fantasma denigrante perverso y falaz: nunca nada que haya supuesto evolución se ha conseguido por imposición, sino por absorción, aculturación y desarrollo, y nunca por evoluciones impuestas: el cientifismo como norma sólo ha sido un sistema de sumisión rastrera. El sistema métrico decimal ni es ni ha sido ni será universal: en el mar se mide en millas, en Inglaterra en pulgadas; la gente usa las pulgadas de las ruedas de los coches con normalidad, las millas náuticas a nadie extrañan: el imponer un sistema universal científico es ya demostrado un fracaso absoluto: por eso, persisten en su murga malthusiana, aunque Malthus haya fracasado hace miles de años, la murga sigue siendo eficaz.

Nada ha aportado el evolucionismo cientifista a la evolución: más allá de justificar el agabachamiento y su divinismo en toda circunstancia, tan sólo nos han deparado desastres; se empeñaron en la evolución industrial de España, y de ser prósperos agrarios pasaron a ser desgraciados proletarios que eso si, tenían debidamente azuzadas sus envidias y odios, y ninguna de sus virtudes; nada se ha prosperado en Europa desde que decidieron imponer el cientifismo como forma de negar la autopoiesis de la realidad; por ello seguiremos yendo a peor, hasta que alguien encuentre a las segadoras de Millet rezando sobre los cadáveres de la guerra del fin del mundo: una cosa me gustaría anotar: no han premiado a liberales, liberaloides, amigos de o conocidos, no han premiado a grupos ni a bandas, ni “yo lo vi primero” el premio Nobel ha sido para Vargas  Llosa, y él sabe que lo merece, y sólo él; ni sus ahora aduladores ni denigrantes merecen ningún protagonismo a cuenta de la obra ajena: todos de ese modo se apropian del éxito de Vargas Llosa, ninguno de su esfuerzo, claro.

4 comentarios:

Pablo Otero dijo...

Como persona "de ciencias" creo que debo decir algo.

En primer lugar: soy "de ciencias" pero eso es una chorrada: realmente soy Pablo y camino por el Camino.Que mucho flipado crea que pueda inventar un nuevo dios en cada nuevo libro facilón que le publique su mancebo es otro tema.

En segundo lugar: hablar de "Ciencia" es hacerle el juego a unos intereses que superan mis posibilidades de expresión escrita. No existe "La Ciencia", sino muchas ciencias. Elevar a nuevos altares a la diosa Ciencia es algo que tiene al menos doscientos años de antigüidad: París, diosa Razón, etc.

El conocimiento científico no es algo bueno per sé, sino una herramienta más. De nosotros depende que las ciencias nos hagan avanzar para mejor (yo creo en un "mejor" objetivo). Pero reconozco que mucho imbecil utilizará las ciencias para amoldar al mundo a su idea particular.

Es más: mucho imbecil usará las ciencias para convencer a otros imbeciles de que el mundo debe ser como a ellos les de la gana y no como nos viene dado.

No sé si me explico.

Váitovek dijo...

Autopoiesis de la realidad...sí,la flor "se" hace a sí misma ella solita, pero le negamos que sea un yo, un sujeto. Y así con todo.Todo es " a se", o sea libre.
Por cierto el otro día, charlando con T.Pynchon, me dijo que te dijera que sí que hay un sistema político anarquista puro - digan lo que digan los "cerebristas"-, realizado desde hace cientos de miles de años: El cuerpo humano.

Ignacio dijo...

Te ha gustado el arco iris

Váitovek dijo...

No, me lo ha dicho en La subasta del lote 49 (bastante flojo, la verdad, fuera de punto)