jueves, 27 de noviembre de 2008

Ni sentido, ni común

El espectáculo de los rusos malos que nos quieren quitar Repsol se va a resolver de manera que al final la gente “agradezca” que sea Francia quien se lo quede: o así lo están planteando. Eso es el pago del ridículo de zp en Washington.

Aquí el progreso de la socialdemocracia sigue las pautas, ya prefiguradas: no insistiré. Los problemas de España son sencillos: defensa, interior y exterior; justicia y su administración (aunque la justicia es un atributo de Dios) un estado que defienda al ciudadano y no este aparato de extorsión, relaciones exteriores y no lo que hay por ahí, y sobre todo  y lo más importante: la educación. La educación, ya también tratada, es esencial para que la gente deje de ser esclavos sumisos al sistema (a favor o en contra, pero en el sistema) y empiecen a ser personas, individuos, identificados e identificables y no parte de una masa amorfa: así, se dejará de despersonalizar a las mujeres y las niñas serán princesas, que sobran objetos y faltan mujeres.

El sistema de hacerlo también lo tenemos contado, ahora, las profecías se van cumpliendo: y no es que yo sea un profeta, es que el guión está escrito, y esto ya no se aguanta más.

Y si hacían falta pruebas, la realidad las irá dando: a venderse, todo sea por dinero:

hay varios jeques por nuestro país, más concrétamente en Madrid. Son fondos soberanos de países árabes como Dubaí, Abu Dabhi o Arabia Saudí, entre otros. Todos ellos van a tener una reunión privada hoy mismo en el Hotel Palace con Miguel Sebastián, el Ministro de Industria.

Y en eso estamos: no es quitar el crucifijo, es allanarle el terreno y tenderle la alfombra a los nuevos amos: mientras tanto, los sindicalistas, los nunca mais, los ecologistas y demás entregados a la causa, están durmientes (bajo sueldo o subvención) para montar lío cuando se dé la orden. Porque con la que está cayendo, parece mentira que se llamen sindicalistas: Sacco y  Vanzetti, no son.

Da todo demasiada vergüenza.

5 comentarios:

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

Si hubiese que elegir un símbolo para representarnos como la plaga que somos para el resto del planeta, ese sería sin duda, el dinero. Al menos hay gente que patalea como tú, zarandeando algunas consciencias. Un saludo y gracias

Ignacio dijo...

De nada, un honor.

Anónimo dijo...

pues como plaga, "saldría cara"

n a c o
caosenorden

o s a k a dijo...

pues como plaga, "saldría cara"

n a c o
caosenorden

Nicholas Van Orton dijo...

El problema es que a ellos no les da vergüenza. Toda esa caterva sólo pretendía una pensión vitalicia; bien, ya la tienen.
La vergüenza debería sentirla el resto por consentirlo, y éstos no tienen la pensión vitalicia. Curioso, muy curioso.