miércoles, 26 de noviembre de 2008

Llegó el cartero

Hay mails que me reconcilia con el universo el recibirlos; sosiega el espíritu y conforta el ánimo:

al final te tendré que poner un piso. Lástima de al crisis inmobiliaria.

Lástima que no crea en dios, porque te pediría matrimonio.
Lástima que no me gusten las joyas, porque me comprometería contigo.
Lástima que no que vivas en xxxxxx, porque te invitaría a un café...



Y me lo han mandado a mi, envidiosos.

11 comentarios:

ZP Nunca Mais dijo...

Seguro que eso no te lo ha dicho a la cara. Te lo ha dicho virtualmente. O sea, no te lo ha dicho.

Conrad López dijo...

No será un tío ¿verdad?

Ignacio dijo...

No; no es un tío; y a veces lo virtual se agradece: la realidad existe, los blogs tambien ¿o si no hay carnalidad no vale?

Luis Amézaga dijo...

A mí sólo me llegan mensajes con muchas XXXXX.

o s a k a dijo...

morbazo

y ya si me dices que te ha llegado en el reverso de una carta del banco...

n a c o
ciudadanoX

Embajador dijo...

Si no ha sido un maromo, ha sido un travelo.

De modo que menos lobos, Caperucita

o s a k a dijo...

se confirma: no era del banco

el amor existe y no es un apunte contable en el corazón de una máquina registradora (con rulos)

n a c o
paramáseñas

Ignacio dijo...

¿no puede ser que una mujer exprese así sentimientos? ¿al final caemos en la vulgaridad de que haya de ser todo por la cama?
Es que no me aprendeis nada.

Ignacio dijo...

Queda demostrado:

La envidia es roja, verde y amarilla.

Anónimo dijo...

ya, pues tienes un five y te lo ha puesto un tío

n a c o
ajoderse

Ignacio dijo...

Vale; pero eso no niega que esto lo haya hecho una mujer, ENVIDIOSOS