Será la casualidad o una perversión por mi desconocida, pero todas las ministras de los gobiernos de José Luis Rodríguez “El puma” tienen unas orejas no feas, espantosas, horribles, impropias, como lo son todos los dislates que uno tras otro perpetran contra la realidad: en España, el parricidio siempre ha sido por parte de la mujer al hombre, y hay un caso demostrable de un tipo que se llevó una puñalada al corazón, que apenas hincó, si no, lo mata, y calló, por no avergonzar a su hija cuando creciera: se vio en la cárcel con una acusación falsa de malos tratos: acusaciones falsas que no tienen ninguna consecuencia: por falsa que sea, quien la ha puesto se queda igual, las vaginas no tienen consecuencias penales ¡faltaría mas! ¿acaso no son superhéroes que salvan a la gente de los malos? y si no hay nada que salvar, nos lo inventamos, porque vamos, como si todas fueran La Cenicienta, que hay que ver la realidad. Se nos descuelga la Pajín masacrando aún más a los pobres divorciados: como el que duerme en su coche, se ducha en baños públicos y demás, y va todos los días al trabajo…con el sueldo embargado; y fuma y come porque Roberto es buena gente.
Pero claro, las maltratadas siempre son ellas: si no hay a quien salvar nos lo inventamos, el caso es que esto está lleno de salvadores: si no salvan las vaginas, salvan a la patria, al proletariado, a los oprimidos o a nosotros de nosotros mismos, como la neurasténica que prohíbe el tabaco y quería prohibir hasta el vino.
Leves, de pensamiento endeble y longitud de onda cerebral inexistente, la progrez se limita a odiar: como odian al catolicismo, en vez de no creer o no hacer caso, buscan “la alternativa” así, como beatas enfermizas de misa diaria, solteronas, amargadas, mantienen la amargura pero en vez de rezar a los santos se inventan el santoral laico: ayer fué el día de la mujer maltratada, y ¡lo celebran! y así, vía la ONU y la declaración de los derechos humanos, émulo ridículo por lo civil de los Diez Mandamientos, establecen un calendario festivo patético: prefiero el santoral.
El primar a un sector de la población sobre otro es genocidio; la discriminación positiva es la que hizo Hitler a favor de los arios, y quien tenga problemas de adolescencia no resueltos, no tiene que resolverlos por decreto ley, ni mucho menos tenemos que pagarlo nosotros.
En los 50, un novio dejó a Raúl Castro. Este se lo tomó a mal y se chivó a su hermano, que decretó que como eran frívolos, los maricones y las lesbianas eran susceptibles de ser espías de la CIA por su frivolidad: todos los maricones y lesbianas de la isla fueron apiolados en mayor o menor grado: es igual, que la realidad no nos estropee un buen constructo pueril en el cual somos los superhéroes de la historia universal.
Es un genocidio.
3 comentarios:
Y luego llegarán otros (si llegan) y, por ser políticamente correctos y que no les señalen con el dedo, te seguirá pegando, y pondrán a otros ministros menos aneuronales, pero igual de políticamente correctos, que es casi lo mismo que ser aneuronal, y soltarán la misma hez que la progrHez.
Como no empecemos a enterarnos todos de por dónde van las cosas y echemos a la progrHez a patadas en el culo, esto acabará mal, muy mal.
Cáspita, se me han abierto los ojos en muchas cosas. Y en lo del santoral laico coincidimos. Un abrazo.
Así es, mi gobierno me pega, me viola, me maltrata, me roba, me engaña, me chulea... y se la suda.
(pensando como unidad colectiva, no como indivíduo concreto)
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