Vito Corleone decide adoptar a Tom Hagen; un niño que vivía en las calles y jugaba con su hijo Sonny; cuando lo adopta, ni le cambia el nombre ni los apellidos: no quería faltar al respeto a sus padres, aunque estuvieran muertos.
Ahora nos faltan al respeto a nosotros y a cualquiera que venga después; se cargan la configuración de base del mundo civilizado, por decreto ley y como niños mimados ríen la gracia creyendo que fastidian a otros: es lo que son, niños pijos mimados haciendo gamberradas, hasta que matan a alguien; luego disimulan y a la siguiente; hasta que alguien se canse y les dé dos bofetadas: es lo que merecen.
1 comentario:
Pero ...quien pone el cascabel al gato ...quien da la bofetada aunque la pidan a gritos .....
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