domingo, 9 de diciembre de 2007

El viejo truco

En vez de amenazas, dignidades ofendidas, desprecios ninguneos y  de aquí a unos dias decir lo mismo que el Embajador y yo venimos diciendo hace un par de años pero más florido, alicatado hasta el techo y con un lenguaje progrecesisticamente correto y por capítulos o como los deberes bien hechos de buen chico, en vez de agruparos para sentiros ofendidos o redes de blogs, quizá os viniera bien saber el truco por el cual acertamos (siempre) el Embajador y yo;  es creciente, pero con lo básico siempre se cumple la ley, y no hemos fallado ni una NI UNA en todo nuestro tiempo de blog.

Es una regla básica:

-Los tres Mosqueteros.

-El conde de Montecristo.

-Lord Jim.

-La Saga/fuga de JB.

Y, simplemente con eso, sabiendo leer, claro está, teneis la clave.

Y lógicamente, ahora que todos habeis vuelto de operación puente, yo me voy a emborracharme, correrme una juerga y a matar humanos.

Alguien debe mantener el pabellón en la Copa América ¿no creeis?

7 comentarios:

Júbilo Matinal dijo...

Me releeré Lord Jim un día de estos, que cayó hace muchos, muchos años y ya casi no me acuerdo. Los otros tres los tengo más o menos frescos

Anónimo dijo...

¿A matar humanos?. ¿Quedan?.

Embajador dijo...

Hombre Ignacio, valen los dos primeros, pero a Joseph Conrad no lo soporto y confieso avergonzado que todavía no he reunido arrestos para hincarle el diente a JB (si el gaznate pero eso es otra historia...).

Por lo demás, en cuanto a cinismo vital nadie supera a Sven Hassel y las aventuras del 27 Blindado. Soy un forofo.

Y te apunto otra experiencia vital clave. Uno en tiempos fue alto directivo de una multinacional muy importante. Allí conocí los peores sepulcros blanqueados de la historia y aprendí conceptos como el del "tapón de corcho". Me limito a transferir a la escena política lo que conocí de la escena empresarial. No falla, oye. Pero nunca, nunca. El mismo instinto de supervivencia, el mismo "no nos hagamos daño", el mismo desdén hacia los subordinados, el mismo camelarse al personal embobado por el "carisma" del líder, la misma retórica vacía, las mismas pandas de infelices babeando por que les dejen siquiera asomarse al umbral de la "puerta verde" y creerse que pertenecen al grupo de los "incondicionales".

Por lo menos entendí perfectamente a San Francisco de Borja. Y no he vuelto a mirar atrás.

Sospecho que tu, en otro plano, has vivido también una historia de decepción fundamental y desengaño profundo que te ha regalado una actitud de prevención ante el género humano en general y alguna clase de personas en particular. Es molesto pero por lo menos te cura de ese "buenísmo" tan español, y te aclara la vista.

Mientras duele el ojete no te vuelves a agachar por la pastilla de jabón. ¿Verdad?.

Ignacio dijo...

Yo no me agache la primera vez; y siguen pretendiendo que me agache
a leches aun no han podido
me mataran
pero no me agacho.
Mas vale muerto

Anónimo dijo...

¿Que tal un trago de eter ?

Ignacio dijo...

No entiendo lo del éter

o s a k a dijo...

eso me pasa por no leer(te)

pleno al 14

¡bingo!

n a c o
tocadoyhundido