Lectura en diagonal

Esto no es la crisis: esto es el comienzo de la crisis; y aún queda mucho para llegar a la traca final; ya hay mucha evidencia en la actitud de la gente de que las medias tintas se han acabado, la tibieza, el relativismo, y la progrez ya no valen ni como actitudes de barra de bar: ahora se es o no, y lo demás es execrado: la satrapía y sus beneficiados en redes clientelares montan follón, contra inventos paranoides de enemigos horribles “los fachas” “la falange” “la derecha” pero el victimismo vaginista neoprogre cursi y ridículo ya no impresiona a nadie: claro que los sindicalistas tienen miedo de que cambie el sistema: no han trabajado en su vida, ni tienen intención; claro que los amamantados en partidos políticos tienen miedo: no han trabajado en su vida, ni tienen intención: ¿que hacen en estos casos? por las redes clientelares mandan a los tontos útiles a montar todo el follón posible, y en breve volveremos a ver salir a “los fachas” del ministerio disfrazados convenientemente y volver por donde han salido: las puertas del ministerio del interior generan así el magma que necesitan para justificar sus aberraciones. Y la culpa la echan fuera: que listos; pero ya no cuela.