miércoles, 12 de mayo de 2010

Lapidando

Lapides evomit; el volcán es la gran metáfora de Europa, de la cultura y la civilización que en el mundo han sido: Europa y el euro mueren sepultados bajo la lava pompeyana del neovesubio islandés; el euro quedará como una moneda residual, y cada país se apañara: hemos servido con tanto dispendio para justificar la unificación alemana y pagar los favores de Brandt a F.González, y nada más: cada país va a la suya con el eje francoalemán jodiendo la marrana, como siempre: han querido hacer la Europa de Hitler y Napoleón y con suerte acabará sin guerras, pero sólo con suerte: porque la Europa de los benedictinos, maurinos y bollandistas unificando por arriba por lo mas excelso, la creatividad el estudio y la mejora de todos y cada uno, de eso, nos olvidamos: han querido hacer una Europa de proletarios subsumidos en las cloacas de la realidad, máquinas sin sentimiento y despersonalizadas, convenciendo a las mujeres de que es liberación; de ellas “su cuerpo” y toda esa parafernalia enmascarando que las convertían así en maquinas simplemente productivas, bien trabajando, bien engendrando, bien siendo artefactos de placer sexual: la despersonalización aquí nos ha traído, ahora hay que pararse, reflexionar y volver al único constructo social válido que es el de nuestro origen: vuelta al senado romano imperial, vuelta a las ciudades griegas, y de ahí otra vez a avanzar porque la progrez ha demostrado su infamia: la única generación que deja menos a los herederos de lo que recibió en la historia de la humanidad, es la ceniza del volcán que han dejado como herencia a sus herederos, que repugnados apechugarán con este horrible momento que ha generado la hez de la cultura, la chusma de la sociedad y los desechos de la inteligencia.

1 comentario:

Interruptor dijo...

Vuelta al senado romano y a las ciudades griegas, y por favor, si es posible, también a la democracia griega donde no todo analfabeto tenía derecho a voto, sino aquel que tenía un mínimo de inteligencia y cultura. Cada vez que digo esto alguien intenta apedrearme y el resto me miran como a un blasfemo, pero ¿cómo pretende la socialdemocracia prosperar si cualquier imbécil ignorante puede ser presidente de una diputación o de una autonosuya, o diputado, o ministro, o presidente del gobierno? ¿cómo si el voto de Aído vale lo mismo que valía el de Jaime Campmani? Que no, hombre, que no, que eso es inviable.