jueves, 28 de enero de 2010

Abominando

El negrito zumbón, cantando alegre, y bailón, antes de un año ha demostrado que no tenía más consistencia intelectual que un muñeco de falla: con la consideración además de que ya no le hace gracia ni a los suyos; patético, como patético el documental hagiográfico de Lorenzo Milá que acabo de ver en el canal 24 horas de TVE en el cual todo lo que ha fracasado en su gobierno en usa ha sido “a pesar del enorme esfuerzo de Obama” lo de este chico es de hacérselo mirar.

Este pobre vendedor de collares de playa elevado a los altares de la progrez sólo certifica lo que la realidad evidencia: tras la progrez no hay nada más que intentar confundir para vivir sin esfuerzo, y nada mas.

Imitado hasta el vómito, nuestro atontado particular, ZP que cada vez se parece más a Zapp Brannigan, no para de decir tonterías por toda partes, hacerlas, certificarlas y mentir: el y todo su equipo no paran de mentir, pero ponen voz engolada y se dan pisto y habrá quien se los crea: pobres de ellos, pobres de nosotros, porque al fin y al cabo es el presidente del gobierno (y el Borbón rey)

Certificado: Rajoy en pleno cumplimiento de sus obligaciones, ha hecho lo que se esperaba de él: ha establecido un cordón sanitario contra la derecha en España.

La banca en España es la única que no ha cerrado ni uno, y las cajas de ahorro siguen siendo un pozo que rellenar hasta el infinito; las empresas sindicales son las únicas que dan beneficios reales y tangibles, y los politicastros se ve que trabajan: pero nadie sabemos de qué.

El sistema está muerto: que los vividores lo quieran hacer pervivir es su norma y su función: no sirven para nada más, pero el sistema en sí mismo enroca a la gente en una maraña de burocracia para tenerla confusa y desorientada: que no vean la verdad ni tengan tiempo de pararse a pensar, o nos sacan a guantazos: esa y no otra es la razón.

Todos los políticos profesionales llevan el rollo “positivo” en sus discursos; todos mienten: caído el clima cambiático ha durado una semana la gripe A y mientras predicen la próxima desgracia inevitable, no saben que hacer: pero eso sí, viven de cara a ”su imagen

Abominad de la boca que predice desgracias eternas

Rubén Darío tenía razón, y estos llevan años viviendo de predecir desgracias eternas que se agotan antes que las pilas de los chinos, pero llevan a sus “masas” a la virulencia; y de eso viven.

El único que no predice desgracias eternas es el Papa, y me da la impresión de que la gente no deja de hacerle caso, por algo será: yo no miraría tanto a Obama (barato barato) en su evanescente brillo apagado y quizá miraría la estrategia de comunicación del Vaticano: a la vista los resultados.

Un mundo de confusión alentada que hay que destrozar.

Wait and hope.

1 comentario:

Museros dijo...

Siempre ha sido la forma más sencilla de robar y que, encima, los expoliados te lo agradezcan: "Ocurrirá una gran catástrofe y sólo podemos evitarlo con tu dinero".

Todas las sectas se montan en torno al mismo principio. Los partidos políticos no son una excepción, desde luego.