sábado, 4 de febrero de 2012

Ya irá la madre a hablar

Lo han hecho, todo, por tu bien: siempre; es la justificación más oída en muchísimas situaciones. Si eso no cuela ni para ellos, es “por un bien mayor” la manera de autojustificarnos a veces es patética, a veces lleva a la enfermedad. Se toman decisiones por ti, usurpando tu dignidad, se toman opciones, se “cuida” vigilando más o menos sibilinamente a alguien; se le “adopta” y se le cuida con cualquier excusa: es por su bien. Se anula al otro en su condición, pero es por su bien.

Nunca en este esquema existe la opción de preguntar que quiere, necesita, ansía, o puede ayudar al interesado, ni por supuesto consultar con él “es por su bien”.

Claro: cuando sale mal, que es siempre, “es que está imposible

Nunca se considera al otro ni se le respeta en su concepción, vida, trayectoria o ansias: es por su bien.

Judas para evitar que mataran a Cristo prefirió delatarlo con la idea de que lo llevarían a la cárcel como le dijeron “por su bien” en su egoísmo, Judas no quería que lo mataran; lo hizo todo por su bien.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Adán culpó a Eva, Eva a la serpiente, y hasta es posible que la serpiente haya culpado a cualquier otro; lástima que le faltase personal...

Los defectos que cargamos en nuestro interior, nos vuelven injustos para con el prójimo y
a veces, hay mucha virtud en los malvados y mucha maldad en los virtuosos.

Ignacio dijo...

¿Nadie se culpabiliza a sí mismo?

Anónimo dijo...

Si, los humildes de verdad.
Los que no piensan la culpabilidad en términos de pecado ni de castigo, sino en palabras, hechos o situaciones no acertadas que les producen vergüenza; son conscientes de ello y hacen el esfuerzo de enmienda.

"Errar es humano". San Agustín.