viernes, 24 de febrero de 2012

Instalados en el agobio

El gran pecado de Rita Barberá es no querer haber visto que Camps actuaba contra ella: todo lo hecho por Rita, Camps lo ha destrozado; véase Copa América o fórmula 1, donde Camps ha metido la zarpa, lo ha cagado. El origen de esa actitud está en la envidia: Camps lo que quería es ser fallera mayor de Valencia, en reñida competencia con González Pons de belleza en siete días; la única que da el perfil es la Rita, el único que merece el puesto, yo.

Pues peor aún que lo de Camps es una tal Mónica Oltra: de mayor quiere ser Camps, y ese es el origen de su histérica e infundada actitud. Harta está España de adolescencias sin resolver e inmadureces arrastradas hasta el final. Y al socaire de esta hez siniestra el saqueo, el robo, el destrozo y la barbarie siempre justificada y pautada: nunca reconocen un error, sólo los tiempos de cometerlo y la propaganda sobre él.

Abundar en el error, no admitir la propia condición ni los fallos jamás, actitudes propias de la histeria. ¿Dónde no se da hoy en España? Todo es un disparate impúdico, con los bárbaros saqueando la grandeza de Roma al no poder ni comprenderla; todo es un abuso de números infinitos y codicias sin fondo, enmascarados en ideologías de fin de semana y subsumidos en un aparato de propaganda cada vez mas inane, más ridículo.

Enrocando estupidez tras animalada, inmerso en algún tipo de marasmo, sea legalista o político, y trufado de buenas intenciones siempre aparentes, aviesas siempre, se dan tráfagos de confusión y lío, queriendo hacer tramas profusas para desconcertar y luego actuar a cosa hecha, hechos consumados, robos certificados, infamias evidentes.

Las armas, y más en éste momento son letales de tan primarias: el miedo y la ansiedad de la gente para justificar cualquier animalada. Que tiempos tan ordinarios, que tiempos tan falaces.

En Buñol ha quedado en descubierto la impostura de “modernizar” el pueblo “progrecesando” hacia no se sabe que punto del paleolítico, y haciendo una obra ferroviaria que es de severo impacto ambiental, nulo beneficio para nada, y es rechazada por todo el pueblo: digan lo que digan han seguido adelante. En esta trama, de la cual el Ayuntamiento guarda un oneroso silencio hasta hoy, incapaces de dar explicaciones de sus contradicciones, hay un factor “ambiental” del cual nadie se ha hecho eco: la valenciana de cementos, ahora mejicana por esas cosas del capitalismo fiduciario, si presenta un ere conforme está previsto, y está previsto que se presenta en abril, tienen un arma de extorsión para los trabajadores “que si no tragamos os dejan sin trabajo” con lo cual, haya o no haya ere, hay un arma de extorsión; además si sumamos que los terrenos de la empresa están lindando con los ferroviarios, y sumamos los sumandos, la propuesta de crear un “hub” como el planificado para el aeropuerto de Barcelona, sólo que ferroviario, genera un movimiento de dinero impresionante, y ya se sabe que el dinero, como el aceite, por donde pasa deja mancha. Pero la génesis de tal monstruosidad si se hiciera no causaría impacto, sino que acabaría, literalmente, con el pueblo.

Eso si: tendríamos un páramo como el aeropuerto de Castellón, pero con vías.

Un negocio planificado y pautado de manera que se cambia el trazado del tren conforme conviene a todos, menos a la gente y al pueblo: ¡genera puestos de trabajo! luego, si conviene se presenta un ere y se reutilizan y revenden las instalaciones para un hub ferroviario ¡genera puestos de trabajo! y si no conviene, con la amenaza del ere se plantea cualquier animalada que será admitida porque ¡genera puestos de trabajo! y con tal argumento de venta se deshacen de los trabajadores de valenciana de cementos, ya utilizados ampliamente; de los terrenos, de los problemas y aun se sacan un dinero. Los puestos de trabajo durarán un mes, la infamia perdurará; el negocio lo harán, destrozando y aniquilando a mi pueblo. El problema de los partidos que conforman la alcaldía de Buñol es el inexistente problema del Luis Vives en Valencia y lo malos malísimos que son los malos que han decidido que lo sean. Porque el problema de los partidos del ayuntamiento no va a ser la pervivencia del pueblo, de sus habitantes y su idiosincrasia; en términos religiosos, al menos hay pecado de omisión.

Aunque muchas veces no se ve lo que no se quiere ver.

En nombre de la voluntad popular convocaron un referéndum que perdieron, y por tanto acataron el resultado, haciendo exactamente lo que querían hacer, y conforme en esta galaxia se dijo que sucedería…con meses de antelación: “Es que no nos queda más remedio” y ni siquiera se han molestado en leer en los sobrecillos de azúcar (el corpus ideológico) la frase de Lincoln “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.”

El negocio está tramado, pautado y en ejecución; el plan sigue su curso mientras confunden a la gente y la marean. el ere, en abril. Ése es el plan.

Pero de nada informa el ayuntamiento, y las cosas, si son sucesivas, una detrás de otra, no evidencian al inmediato su planificación y rotunda entrega al curso fiduciario; porque si se plantea el todo no se pueden vender la partes, mientras que si las partes van una a una, con la adecuada “pedagogía” la gente acaba tragándose lo que sea: es la famosa prueba de la rana.

Y sea cual sea el resultado quien ha perdido es Buñol que es mi pueblo, y su gente y su riqueza.

Por esto es necesario mandar a las huestes de orcos a montar follones, dar palizas, y lo que haga falta, para cubrir el saqueo. Ni siquiera son originales.

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