jueves, 15 de mayo de 2008

Hechos consumidos

Y falacias consumadas. En su momento demostré que era más barato hacer un nuevo teatro en un monte un poco mas allá (pico de los cuervos) que la monstruosidad planeada para Sagunto: como los bárbaros que dispararon bombardas a Itálica para hacer pretiles en el Guadalquivir (y no lo lograron) había que utilizar el teatro Romano: la excusa , ¡oh!, es la sacrosantificación de la cultura: como paganos, adoran todo aquello que desconocen.

Pero había que reescribir la historia, sea hacer un pastiche informe y geométricamente desastrado, sea inventarse calzadas junto a la catedral de Valencia, sea lo que sea, siempre en nombre de "la cultura" y a cargo del presupuesto: lo importante es salirnos con la nuestra: hechos consumados, y luego intentar justificar la estupidez: harán mercadillo medieval, y financiarán a los cursis que hagan cursiladas a cargo del presupuesto, claro.

Hay que derribar la obra nueva, y no pasa absolutamente nada: lo único, que se pondrá en evidencia todo lo que se destruyó para poder hacer la faraonada cursi de "hemos tomado el poder, mandamos más que el César" Hay que derribar: para mostrar que la "reescritura" de la historia no es sino una manera de manipular a la gente y esclavizarla; Hay que derribar: la política de hechos consumados, sea donde sea para lo que sea, hay que destruirla: dejarlo pasar "...ahora que está hecho" dará lugar a más animaladas aún.

Respetar el pasado y reconocerlo, asumirlo, y hacerlo de todos no es que podamos lucirnos como memos: "mira, he hecho un teatro romano" como molo, Manolo; el pasado y la tradición son los hombros sobre los que hemos de levantarnos, para poder poner los nuestros, no una excusa para no hacer nada pero quedar muy guai.

España no tiene un problema de agua: tiene un problema de gilipollas, y de gestión: si no se sabe gestionar los recursos, Barcelombia se quedó sin luz, ahora sin agua: pero eso sí: la burocracia catalana da gloria lo financiada que está.  Eso no tiene nada que ver con el agua.

Si una cretinez hace que deroguen el plan hidrológico (y devuelvan la pasta) porque lo había hecho Aznar (Y lo impulsó Práxedes Mateo Sagasta) haciendo el jueguecito de palabras tan infantil de pantanos, Franco, etc.... no implica que el plan fuera malo: implica que hay muchos cretinos; que ahora en juegos dialécticos los diputados y cortesanos jueguen con eso sólo muestra su ineptitud: si tienen el poder de ser legislativos, con todo lo que conlleva, que actúen, hagan, denuncien y no discusiones pueriles de "y tu, mas" no vamos a ninguna parte: que si son oposición, ejerzan de tales, menos manifestaciones, palabras vacuas y caras de "mira que ofendido estoy" ensayadas en el espejo.

Da ya demasiada vergüenza.

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