miércoles, 26 de octubre de 2011

En tren ando

Ser de Buñol es como llamarse Ignacio, naces con ello y has de llevarlo: por tus pecados, o para obligarte a ser humilde; tras estar en el poder desde las primeras elecciones la progrez en Buñol, obviando que la lista más votada es del pp se alían para tomar el poder: una vez en ello, convocan un referéndum para decidir sobre un tema de trazado del tren.

Como nunca he sido bien visto por el sectarismo, jamás se me hizo caso en nada (aparentemente) desde las instancias oficiales: el rigor de mí mismo me llevó a seguir estudiando sólo, hacerme a un lado y a veces deplorar la cantidad de animaladas que he visto hacer: no es el Gay Ardón el único con ínfulas en España. No soy el único que ha trabajado sólo y en aislamiento frente a la enorme presión de la progrez imbricada en el poder y el magma social; no me lamento de ello: quizá he crecido más de lo que yo mismo hubiera imaginado; quizá me he degradado, realmente no importa eso.

Convocan un referéndum, y aprovecho la puerta abierta de la prensa digital local y hago algo que se hacer: un estudio de impacto ambiental previo a todo, con el cual un sector de la gente de Buñol se ha visto reforzada en su criterio y se ha rechazado el proyecto en referéndum: veremos con que excusa qué cuelan ahora, porque dicen los digitales que se ha convocado un comité de expertos para valorar la alternativa, y seguramente yo no soy lo bastante experto: me voy a reír mucho, pero es deplorable.

Y es lo que hay: tierra quemada para justificar soberbias; y como argumentos sólo la maledicencia, la mentira y la difamación, basadas en la envidia y nada más, porque razonamientos, ni uno: olvidaron que la red existe, y que se puede hablar de todo, siempre y cuando sepas hablar, siempre y cuando tu condición intelectual no se base en la existencia del corrector ortográfico de word.

La realidad no se fosilizó en una situación que por no mirarla deja de existir: hoy día, la red es la libertad, y ante eso, ya no les vale el clásico sistema de la propaganda de Goebbels: todo aquello oculto acaba por ser descubierto, y en eso el Evangelio, acierta.

 

Convocar un referéndum sobre la actuación al trazado del tren conlleva consecuencias: se tira una piedra a un charco y hace olas; lo que ya no es tan evidente es que el referéndum en sí mismo es la ola de otro charco mayor.

Sucede en toda España, supongo que en todo occidente; lo vemos en Buñol porque es adonde miramos; se ve claramente no el hastío de la concepción política hasta la fecha, que también, sino que la realidad se ha puesto por delante de toda la estructura política actual. Lo que hace apenas nada en las primeras elecciones del postfranquismo parecía ser o quería ser la vanguardia de la sociedad ha quedado en evidencia que va a rastras de la evolución: toda la estructura política ha obviado la capacidad de transmisión de la red, y el principio de la ilustración: si yo tengo una vela encendida, porque encienda la tuya apagada no pierdo yo luz, sino al contrario gano en luminosidad: lo que a uno no se le ocurre se le ocurre a otro, y así sólo dependemos del discernimiento de las personas: una a una y en soledad, que leen las personas solas y juzgan a su criterio personal e intransferible sobre los temas que les ocupan: juzgan también hasta que punto les ocupan y se preocupan de ello, y eso es la sociedad real, el pueblo y el Evangelio.

La propaganda, tal y como se sigue ejerciendo, más evidente en las tv públicas, de origen y práctica gramsciana ya no funciona: no se puede silenciar la verdad, y el ninguneo, desprecio, despectividad o intentar desacreditar fuentes de conocimiento ya no vale: las cosas son, tal cual se escriben, el descrédito personal sólo vale en las relaciones personales: y tampoco; no ha funcionado a ningún nivel.

Se convoca un referéndum en base a parámetros antigüos y como la gente está en la realidad y la actualidad, el referéndum coloca a todo más ajustado a la realidad.

Batojando

Cuando se hizo el referéndum de la llamada constitución europea Pepiño Blanco “El gasolinero” el artista antes conocido como “Pepiño el de los palotes” declaró, públicamente “si sale no, lo repetimos hasta que salga el sí” nadie recuerda ya aquel referéndum ridículo, pero la frase evidencia la estrategia: controlando la comunicación controlamos los resultados.

Pues no.

La red funciona, y funciona en libertad, y la gente lee y escucha a quien decide y porque así lo decide en base a su criterio personal, y eso es lo que vale: y eso es lo que ha hecho valer el pueblo en el referéndum. Eso es el problema actual en España: los políticos en su concepción partidaria de la realidad no ven que la realidad se impone a cualquier concepción por su propia naturaleza; la actual situación de descomposición de las estructuras políticas es más que un síntoma; ya no vale el “ir en cuadrilla” o asumirse al ganador, o el "yo soy de éstos” de hecho, me temo que ya no vale para el fútbol; de hecho, a los músicos no les valen las vehemencias del litro y los feos, que sólo sirven para animar conversaciones: de hecho, a cada momento, a cada problema se impone por su propia entropía una solución y sólo una: la improvisación desordenada o la sumisión a la estructura piramidal de un partido ya no valen, ya no nos vale: ya no es representativo de nada. Confiaremos en personas, y nos gustaría poder elegirlas, una a una, lo de las listas abiertas ya no es ni un aullido, es la única solución de futuro: los políticos actuales silban y no quieren oírlo, pero la estructura política de España ya no representa a nadie.

Que cada cual vote a quien quiera, simplemente, que la gente elija. Esa es la clave de futuro. A mayor imbricación de la gente, más calidad y mejor política y políticos tendremos, que esto cada vez va a peor.

 

Espigolando

La estructura política tan trabada en su magma burocrático no ha podido imponerse a la realidad, y no es la realidad la que está equivocada. Desde hace algún tiempo en la red, en facebook, lo que la gente más glosa y disfruta son los sitios donde se ve reflejada y donde pueden sentir el lengüaje, los giros, las referencias que los componen y organizan como personas: la proliferación de grupos de Buñol buscaba algún efecto o resultado, pero la gente lo que busca es su seña de identidad: que la tenemos, y con actuaciones presuntamente modernas y progresistas, en esta absurda época postfranquista se han primado los intereses de la socialdemocracia y su totalitario sistema de partidos y obediencias, siempre disimulados por alguna artimaña de propaganda: siempre tan falaces, siempre tan improvisadas como mal hechas: Buñol es porque antes que nosotros fueron, y si queremos que los que vengan detrás sean, debemos mantener lo que nos distingue, condiciona, organiza y casi siempre deploramos, la seña de identidad; continuar favoreciendo la destrucción del pequeño comercio, de la pequeña industria, de la iniciativa personal y de la libertad, va contra Buñol y nuestra historia, va contra la naturaleza de la cultura, va contra el hombre: no hablábamos de soterrar o no las vías, hablábamos de ser un pueblo con identidad propia o de convertir Buñol en un suburbio degradado de Valencia, a mayor degradación más beneficio de malhechores; hablamos de convertir Buñol en un barrio bajo degradado y sin personalidad, o de un pueblo lleno de defectos (a mi me los vais a contar) pero con su personalidad propia, lleno de idiosincrasia y de personas con su vida plena, de gente de bien.

En la red se ve lo que la gente quiere; políticos: bienvenidos al mojete party.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días Impactador. Que la variante para la obra del túnel sea definitiva ¿Implicaría la necesidad de construir una nueva estación en el pueblo ó apeadero con sus correspondientes playas de vías? ¿Cómo puede ser más barato construir un túnel y su mantenimiento de explotación con variante temporal y ocupación parcial que la expropiación del corredor de la variante y hacerla definitiva? ¿Existe anteproyecto ó directamente os enchufaron el túnel? Un abrazo.

Ignacio dijo...

A priori " sòlo son ideas"