sábado, 7 de noviembre de 2009

The Wall

Desde el día que el pueblo echó abajo el muro en Berlín la absurda izquierda europea se ha instalado en una apariencia de socialdemocracia amable y guai, es decir: un oportunismo saprófito y letal para el receptor de su aprovechada voluntad: es por tu bien.

Llaman ideología a un absurdo neomaltusianismo fundamentado en un culto sectario y de un temor abominable a la tierra y al trabajo, y fundamentan toda su propaganda en la negación, el ninguneo, el desprecio; traje y corbata, y apariencia de ser alguien. Pero solo la apariencia.

De Blum y Harnecker han tomado el resumen de la solapa del libro: hay que tomar la universidad y los medios de comunicación; de este modo, en este momento de la cultura, la sociedad está instalada en una esquizofrenia oligofrénica de una realidad que avanza imparable, porque la red está aquí y no van a poder controlarla, y no pueden superponerse al conocimiento, la cultura y la transmisión de información: de este modo la universidad se ha cerrado en su mandarinato estúpido de buscar maneras de justificar sus desmanes y negocios; y desde luego, nadie espere lucidez ni avance en ella: más que pena, da grima. La sanidad en España está tal cual nos merecemos: al nivel del tercer mundo, de un deplorable tercer mundo no de películas de los cincuenta, sino de comic de Tintín, con médicos que exigen trato porque llevan sombrero de copa pero nada saben; el sistema educativo es vergonzoso: adocenamiento y domesticación, que no educación, y un supuesto “mundo de la cultura” que no es sino la sindicación de todos aquellos elementos que cobran de una u otra manera del sistema: por eso la universidad no puede validar los hiperenlaces como referencias, porque entonces dejan de ser obligatorios sus libros. Libros que sólo verás publicados si son considerados bien por los del sistema: profesores que en 2007 en los cursos de doctorado dela universidad de Valencia decían que “internet es fascista y lo voy a demostrar” departamento de Historia medieval, Valencia.

Lo oí yo.

Lo primero que haré cuando sea presidente será un homenaje del mundo de la cultura a las victimas del once eme” le oí decir a zp. Luego ganó, y adorar al becerro, el que sea, el asunto está entre becerros.

Todos los medios adorando al sistema hacen programas sobre desgracias, pobreza, chabolismo, y demás: forma parte de la propaganda para culpabilizar al ciudadano; de la persona depende discernir el grano de la paja y darse cuenta de que este neopaganismo maltusiano no es sino el un nuevo neomeapilismo más sublimado de la historia de la humanidad: Flanders como prototipo.

Hablemos de futbol: sea por juego, sea por los impuestos: nadie ha dicho nada de que el cacareado fichaje de Barbacid se ha largado, curioso, cuando menos.

Con este panorama, el resultado es evidente: gente aburrida, inactiva, pasiva, esperando que sucedan cosas, amargados y sumisos. No les ha ido mal el plan ¿no es evidente, viendo la fiesta que se llevan en el pp? es una pantomima, y la gente juega como en un teatro de marionetas.

La trampa tendida lleva veinte años dando frutos a los parásitos; es la hora de darse el baño de pulgas, y echarlos –literalmente- de allá donde estén y empezar a buscar la excelencia.

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