miércoles, 4 de noviembre de 2009

Tristes días de difuntos

Itálica es la patria de Trajano, la patria de Adriano es Híspalis.

Lévi es uno de los elementos clave en el pensamiento académico del siglo XX. Sobre la base del estructuralismo es donde genera el magma para que los análisis se dotaran de una apariencia de cientifismo que  ha acabado siendo letal: no niega esto a Lévi, pero el actuar por imitación siempre será un error: la originalidad consiste en ser uno cada uno, y nada mas, cualquier imitación acaba siendo ridícula, patética.

En el sistema de estudio referencial de Lévi se inscribe, como derrama lógica el cientifismo, y también el ecologismo, en su percepción estructural y jerárquica de una realidad de la naturaleza que acaba, por esa misma analítica siendo una teología, y además una teología a medida, con lo cual el antropocentrismo se exacerba mientras se le está negando.

El buscar científicamente las relaciones y los sistemas de comprensión y circulación de los flujos de información en una sociedad para comprenderla es un más que loable y digno estudio para la humanidad: quedan del siglo XX dos nombres; él, y Bateson.

Estudiar la sociedad como un todo analizando después sus partes hace que el individuo objeto de estudio pase a ser “la sociedad” y por tanto a las partes se les despersonaliza: válido para el Matto Grosso (Tristes trópicos) pero una vez extrapolado a un colectivo como es la humanidad, imposible: pudo hacerlo en aquel momento con aquella gente; ahora no solo no podría, ahora es que todos estamos conectados, y la Antropología debe derivar a la percepción del hombre respecto a sí mismo y a su posición en el medio ambiente: medio ambiente que no es un medio natural sino el enorme constructo que ha hecho la humanidad en la tierra.

La percepción de Ayala y su sociología política fueron en su momento muy enriquecedoras: los estudié juntos, cosas de la cronología personal. Ayala, junto con Sender son parte de los grandes olvidados de los fastos culturaloides en España: magníficos, como Jardiel, y tantos otros que fueron denostados por haber escrito aquí cuando el Franquismo (mantengo que aun vivimos en el franquismo, en la etapa del sucesor) y haber escrito magnífica obras: sólo se han validado aquellas que, o bien era un compendio de amargura, o bien tenían algún sistema válido referencial que pudiera decirse que era “oposición“ al franquismo. Por eso se le negó en vida la maestría reconocida a López Vázquez, y se puso como modelos a arribistas que eso si, entraban en la corrección política de ser antifranquistas……con Franco muerto.

Muchos hablaran de ellos hoy, pocos los habrán leído o estudiado: sólo negando la validez de la obra y validando la cosmética de hablar sin saber ni haber estudiado, pero ahora pergeñar unas palabras acordes a una búsqueda en google hace que mucha gente se acabe creyendo que son intelectuales; como  muchísima gente se considera de los grandes por que ellos lo valen, como los hay que se consideran impunes por que en su estulticia confunden la benevolencia con la estupidez: quizá haber leído les serviría de apaño, pero no lo harán: la sociedad alienta eso, ¡lejos de mi todo esfuerzo! simplemente, háganme caso, porque yo lo valgo: y conforme enseña la tv, denuesta, difama, miente, engaña, y créete alguien si en la soledad de una pantalla vas triunfando: en tv funciona, y la difamación lanzada, luego “siempre queda” cuando realmente de lo que se habla no es de los aludidos, sino de la carencia absoluta de los aludidores de alcanzar las excelencias que denuestan y difaman; o silencian obras y escritos magnificando los fallos de otro para que no quede demasiado evidente que han copiado su obra entera, toda, hasta su vida es copiada y en esa pequeñez desarrollan su “obra” que nunca es hacer, sino destrozar cuando se consideran impunes y luego mirar a otro lado, sin hombría ni entereza, sin estudio ni trabajo.

Han muerto Ayala, Lévi y López Vázquez: nadie aprovechará y como homenaje leerá sus obras; pero es un buen momento para que la sociedad se analice, y como un “todo” hagamos una catarsis mediada por el análisis introspectivo de cada uno, porque la degradación a la que estamos sometiendo a la cultura es demasiado evidente en todo que no es sino una degeneración.

5 comentarios:

pcbcarp dijo...

Ya sabes que yo opino que existe la realidad más allá de los humanos.

Por otra parte, ¿Alguien ha leído a Francisco Ayala (y no digamos a Lévi Strauss)? Bueno, seguro que tú y yo, sí; pero somos unos pervertidos.

Ignacio dijo...

Es que lo que la realida dicta en éste momento del mundo es que si lees, estudias y no lo dices sino que lo haces eres proscrito, malo, o perverso: sólo vale la cosmética, enseñar títulos pero si los consigues sin esfuerzo mejor.
Si además hemos seguido toda la vida estudiando y haciendo, pues ya debemos ser algo más que marcianos: ¿tienes permiso oficial para ser culto? cualquier día te lo piden.

pcbcarp dijo...

La otra noche fui a un garito donde los lunes se reunen viejas glorias a jugar al ajedrez hasta altas horas mientras trasiegan cantidades inportantes de cerveza y espirituosos. Bueno, también hacen todo lo habitual en los bares.

Fui sometido a un riguroso chequeo aunque me llevaran un par de habituales. Según me han informado, aprobé. Parece que me dieron la licencia de culto. Uno de los parroquianos me decía que iban allí porque era tan cansado tener que traducir lo que quieres decir para que la gente lo entienda...

Ignacio dijo...

...Hemos vuelto a la ley seca.


(Tengo una edición del Corominas que acaba de cruzar la frontera)

o s a k a dijo...

comparto vuestra opinión, Ignacio y pcbcarp: la cosa es tener a los que valen bajo la bota

es muy difícil ser auténtico; es la obra de una vida, y se puede venir abajo tan fácilmente...

descansen en paz los más citados que leídos, los más comentados que comprendidos, los menos queridos que obituarizados

n a c o
leyseca