jueves, 16 de octubre de 2008

Has arruinado mi peinado

Transcurrimos nuestra juventud embrocados en líos inverosímiles; de hecho se estaba reinventando la historia y con más candidez que sabiduría un poco nos hicimos a un lado: leímos todo lo legible, y algo más, y mientras nos gustaba Dire Straits nos decían que había que oir a a Paco Ibañez que era muy culto y revolucionario: eran los pelmas y aburridos, pero nos ha costado la vida darnos cuenta. Eran conversaciones todas de alta enjundia y baja estofa, muy petulantes pero de una grosería intelectual profunda; los lugares comunes se establecieron hasta el aburrimiento, hasta que el establecido fue el aburrimiento: de la movida de los ochenta no querían saber nada; éramos unos “pijos” molaba más Miguel Ríos, que entonces tenia un gracioso verso: “es la era de mister chip, microordenador de tu porvenir, que de pronto te quita el curro…” y por supuesto los bitels eran de indiscutible fervor y adoración. Ni los aguantaba, ni los aguanto: que cursis. Era una época de obligaciones y apariencias, teníamos veinte años y éramos gilipollas: nos íbamos dando cuenta y si no nos aisló la progrez nos aislamos nosotros; fueron años ensimismados, aunque esas cosas siempre ranquean: al final estar integrados era lo esencial, y todo el  mundo tomo partido, o no, o discretamente calló, excepto los voceras que siguen aullando consignas, propios de la mitinería de los setenta, que ahora quedan ridículos: nada aprendieron de los buenos, sólo valía el ser un pelma aburrido, y nosotros teníamos alegría, escondida a veces en alcohol y fiesta, pero éramos gente fehaciente y productiva; los progres se apresuraron a tomar posiciones en toda la estructura burocrática mediante los ardites de partido, alardeando de lo que decía el país que había que oír, leer o hacer: pero ni leían ni hacían, sólo decían, y eso vale más que el haber hecho en esta sociedad cursi y cosmética, que tanto y tan profundamente querían cambiar que a final lo han conseguido: en su propio engolamiento estupidez y memez ensoberbecida estancados en su sistema financiero, todos tan progres ellos, todos tan sabios que iban a acabar con el capitalismo, y al final lo han conseguido: esperad a ver que se den cuenta de que el muerto, son ellos.

No vale nada de lo que hacen: no queda nada de la rueda, y los parches superpuestos no sirven; no hay cámara para recambiar, y con esa rueda rota la bicicleta se ha desmontado: y no hay ni recambio, ni bici nueva. Esto no es una crisis; esto es una depresión, y profunda, porque profunda es la estulticia de los que están en la plutocracia gobernante: el truco de montar guerras igual cuela, pero se notará; lo de montar algaradas y confrontación entre la gente,ya no lo soporta nadie, y el rollo socialdemócrata de tan repugnante hará vomitar a la bestia: lo de los ciclos económicos no se repetirá porque este es el punto final: no hay más ciclos en la cíclica economía tan Kondratieff y dos huevos duros; y el problema no es el capitalismo; el problema está vinculado a los siete pecados capitales, que van bien encarnados en los dirigentes que dirigen sus dirigencias a sustentar su propia banalidad más que a servir a la sociedad: tanto se han servido de ella, que ya no queda nada: hay que volver hacia atrás, y desde la tradición empezar con humildad y con impulso vital, que el ser moderno no es poner el Guernica como máxima expresión del arte y para demostrarnos lo majos que somos darle rango increíble: lo moderno es Dalí y saber ser quien eres, y no creer que por real decreto el cuadro oficial de la progrez es mejor que Las Meninas “porque así lo manda el rey” aunque siguen considerando Alicia una película de Disney, y desconocen el vigor de la vergüenza de Lord Jim, el rigor de la venganza del Conde de Montecristo, la entrega al servicio de los tres mosqueteros, que el servicio no es ver para que sirvo yo, sino para que ellos se hayan servido abundantemente de los demás abusando de todo: han agotado el sistema y esto es el principio de entropía, tan científicamente analizado que ahora vienen tiempos recios: Ellos son la inquisición, mientras no los saquemos a pedradas, porque ya mas que aburrir, hartan, y este cuento se ha acabado: como no saben ninguno más, nos toca a otros levantar esta destroza, entre los alaridos de esos energúmenos además, resentidos, envidiosos, falaces, mendaces, cobardes, ruines, deplorables y patéticos: querían acabar con el capitalismo como sistema, porque era anticientifico y se insertaron en el sistema y consiguieron acabar con él: ahora, a verlos, las gracias que hacen, cuando se den cuenta de que los muertos son ellos.

4 comentarios:

Interruptor dijo...

Como de costumbre de acuerdo con lo que dices, y como de costumbre con una puntualización:

Dalí fue un genio, pero no de la pintura, sino del marketing. Su calidad como pintor, que evidentemente alguna sí tenía, está en discusión si realmente era como para la fama que obtuvo. Pero se lo supo montar como nadie.

Por otro lado, el Gernica de Picasso no es, ni de lejos, lo mejor del pintor. Aunque éste fuese, junto con Velazquez, uno de los dos artistas geniales que cambiaron el rumbo de la evolución del arte, no todo lo que hacía era excepcional, y el Gernica es un ejemplo de ello. El propio artista no lo tenía por tal, pero algunos bobos decidieron que era lo más de lo más porque se empeñaron en darle un sentido político que el cuadro no tenía en origen. Después, acorde con su extraña y retorcida personalidad, el mismísimo Picasso, cada vez que algún listillo le preguntaba si lo que había querido decir con aquel cuadro era tal o cual cosa, él siempre les decía que sí, que lo habían interpretado a la perfección, daba igual lo que le dijeran, riéndose así de sus memeces en su propia cara.

Cierto es lo que dices de que nos lo metieron por las narices como si fuese la mejor obra de arte de todos los tiempos, cosas de la imbecilidad innata de la progresía.

Anónimo dijo...

Pregunto yo, D. Ignacio, si el Juez Garzón querrá hacer una lista de los muertos por la mismísima progresía. Algunos seguíamos a Dire Strites, a Electric Light Orchestra, o a los mismísimos Alan Parsons o Supertramp. (Horteras). Ellos Paco Ibañez, Sisa, Lluis Llach, (Victor Manuel entonces ya se había pasado al vando inteletual).
Puchas y repuchas, Coñas y Gognones; hace más de un siglo se dijo en el Congreso de los Diputados de España: " Cuando el sistema parlamentario se aplicó a España el infierno se hubo de alegrar porque es un medio maravilloso de dividir lo que está unido; de pudrir lo que está sano; de convertir un pueblo de gigantes en un pueblo de jorobados". Cito literal a D. Antonio Aparisi y Guijarro.
Y vaya si nos han jorobado.
Ahora, el hastío. ¡Que levanten los muertos a sus muertos!.
Viva el municipio libre y auténticamente democrático con sus listas abiertas para votar a las personas, no a "entes" ya muertos. Abajo el Estado opresor de la dignidad humana. Viva la persona, abajo el individuo.
Inteletuales uperisados.

JC dijo...

Joder, Ignacio, has estado como siempre 'bordao', pero esta vez me has hecho además soltar una lagrimita,porque has contado parte de mi vida (nada que ver con los actuales gilis en el poder). Como sabes tenemos igual o casi igual edad.Qué te voy a decir: Ríos para mi era un hortera (aunque acertó, por lo que leí; Ibañez un hortera engañabob@s interesad@s y Dire Straits...Me encanta Mark Knopfler. Por lo demás, sigo contigo en el diagnostico de la estanflación etica y moral que nos arrumba...merecidamente...Hablo por mí...A los demás que su conciencia les acoja en seno.la mía me dice "cobarde","cobarde"...
Duerme a gusto bribón, que tú ayudas a que otros lo hagamos ;-))

o s a k a dijo...

energúmenos, sí señor
poseídos, desviados,
fagocitadores de sí mismos
que no queda nada que comer
muertos en vida, son
siempre lo parecieron
ahora lo son
y remar contra el viento
de nada les sirva
que sus manos no frenen
la sana tradición
tú me das yo te doy
de qué sirvo
dónde voy

n a c o
adjointpilgrim