Desde el día que murió Franco voy esperando el fin del mundo conocido: en aquel momento, dadas las condiciones objetivas y la opresión de la represión de la clase obrera y de las jons, era evidente que era el momento en que con las condiciones objetivas, la revolución se iba a abrir paso, y el futuro iba a ser maravillosamente comunista: entonces el psoe, era marginal, pero el Cardenal Bueno ya andaba becando a González y a Guerra, González fué a Lovaina a hacer la rima (hizo el vaina) el mundo conocido iba a cambiar por completo: ya nada volvería a ser como antes, la revolución iba a acabar con la “opresión” entonces se publicaron los libros que Franco había prohibido: los mismos que no leían cuando prohibidos, siguen sin leerlos a fecha de hoy; estoy seguro.
Barrunto que desde el neolítico, pero desde que el pelma de Malthus dijo y demostró cientificamente que hoy es imposible que ninguno de vosotros esteis vivos, esa concepción fosilizada de la realidad no es que se haya abierto camino: es que es la que manda por todas partes; y no es otra cosa que la indolencia propia de la soberbia de la autoadoración: el aburrimiento. La realidad no es una planta de plástico, que es lo que nos cuentan; la vida, va y se abre paso; pero vende mucho las desgracias eternas, que ya avisaba Rubén Darío: no habrá alimentos para alimentarnos a todos, el ddt es malo viva la malaria, el agujero de la capa de ozono hará que seamos todos mutantes; el calentamiento global con el enfriamiento global multiplicado por el fenómeno del niño y elevado al cubo de rubrik da como resultado que el fin del mundo está cerca: arrepentíos.
Es la manera en que la tristeza se ha instalado en el mundo; han instalado a la gente en el aburrimiento, la amargura, y la tristeza: véase las parejas los domingos en las terrazas, leyendo el pais; dan auténtica pena, con su rebeldia “intrínseca” de salario y capital, rebeldes con contrato y seguridad social, rebeldes de arrebato cuando sea sindical, rebeldes de opereta y sin papel principal: infraseres que arrostran a cualquiera al aburrimiento: el conocimiento es divertido y el proceso de aprender es apasionante…pues destrozamos la educación; si objetualizamos a las mujeres, y las elevamos a la categoría de oprimidas (más o menos desde Franco, todas oprimidas comprimidas y encorsetadas) no sólo las victimizamos y creamos una nueva “clase social” de víctimas profesionales, sino que además acabamos con el asunto del amor, las princesas azules y saber asumir el chasco que te llevas, unas quinientas mil veces en la vida cuando te dan calabazas: ¡como darles calabazas a ellos que se encuentran halagados de su misma mismidad! así se objetualiza a la mujer como “elemento productivo” y se da una pauta, que a rajatabla se cumple: se llama la corrección política; se llama la cursilería elevada al rango de norma, se llama la ignorancia engolada de soberbia: como escribo un blog, y alguien me lee, soy escritor; mi opinión es majestuosa, ¿como es que el mundo no se da cuenta? el mundo está equivocado, y como estoy amargado, a amargarle la vida a todo el mundo: porque No es de recibo que aún no me haya llamado Camerón Díaz a pedirme cita: es una conjura: a amargarle la vida a todo el mundo.
E instalados en el poder con semejantes criterios de personalidad, desde arriba, los gobernantes y los aspirantes, bajando por todos los escalones, en las aulas, en los colegios……instalaron la tristeza en la sociedad.
Pero las niñas deben ser princesas, y los chavales han de ser vaqueros con caballos que relinchan en inglés, la vida se abre paso, aunque todos estos cenizos anden ahora amargando a la gente con el miedo inducido por la crisis: nada nuevo bajo el sol, y saldremos de ésta; amargados siempre habrá pero pongámonos a recaudo de estos cenizos tan tristes, que la vida no espera.
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