sábado, 25 de octubre de 2008

La vuelta y los días inmundos

Verne escribió cuando existían más de cien husos horarios “normalizados” el tiempo se observaba localmente: de hecho la vida es localmente, dígamelo a mi que soy de pueblo. O sea: recorriendo 18/20 kilómetros hacia el este o el oeste cambiaba un minuto en el tiempo de la localidad. Pero llegó el tren, y de alguna manera había que compaginar los horarios para que pudiéramos saber que llega tarde, los que van dentro huelen mal, y que encima ahora la repugnante socialdemocracia no deja que se fume ni para tapar el apestoso olor a colonia barata. Aberrante.

Por esto se estableció en 1860 el Greenwich mean time como referencia universal del tiempo (es mentira: el tiempo es la medida que sucede entre un instante y otro, mientras ella se lava el pelo) Lo de hacer el cambio de hora para “unificar mas” es una estupidez de algún burócrata aburrido y posiblemente bastante traumatizado, la verdad.

El GMT ya no vale, ahora somos el horario de la red: Swatch Time. Se basa en dividir los 24 diferentes husos horarios en 1000 unidades. Cada unidad se llama beat (pulso). El día comienza con @000 beats y termina con @999 beats. Cada beat dura 1 minuto y 26,4 segundos. El horario siempre se muestra con una @ y tres dígitos. El @000 corresponde a la medianoche (invierno) en la ciudad de Biel, Suiza, elegida como meridiano principal. Nos seguimos rigiendo por el horario GMT, excepto esos dos días del cambio de hora.



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