viernes, 13 de enero de 2012

El haz de juncos

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Es imposible partir con las manos un haz de juncos; los separas, y uno a uno se quiebran fácilmente. La vida es la infancia que nos aturde y condiciona, nos conforma y nos socializa: o no. En Buñol hacíamos novillos y nos íbamos al río: tras la pascua nos bañábamos; hubo una helada, los lobos bajaron al pueblo y hurgaron la basura; a veces había jabalís, batidas, el mundo agrícola conlleva la caza como acompañamiento: que no como objeto o distracción: pijotadas, las precisas. Buñol es un pueblo de agricultura a tiempo parcial hasta los setenta, que se abandona con los ochenta y la entrada del comunismo en la alcaldía: la presión sindical y política sobre las clases medias fue insoportable; ahora es un pueblo hundido, y confuso, muy confuso. El poder del trabajo y la libertad de discernimiento de cada uno en su medida y con su criterio elaborando su propia vida se cambió por una vida a precio tasado de horas definidas y cuantificadas en dinero, y nada más, inventando derechos y exigiendo prebendas las más de las veces ridículas, pero la algarabía triunfó aparentemente: el discurso buenrollista que esconde intenciones aviesas y actitudes intrínsecamente perversas está en evidencia: políticamente al descubierto, se ve la descomposición de la trama oculta tras la apariencia de ideologías.
Que son tan sólo tramas de poder: que el querer agradar a todos ha llevado a querer conformar a los contrarios a la vez que se pagan favores y prebendas y se accede a una actitud “positiva” que significa que nadie me señale con el dedo en mis contradicciones: a la vez que se hace un pacto de toda la izquierda menos el pp, que es quien ha ganado, se elabora un discurso buenista, ecologista, apacigüador, aparentemente festivo y con todos los parámetros de la corrección política progre: de este modo, tenía que saltar la evidencia. Mientras se ha colaborado en el desgajamiento del pueblo mediante una trinchera que va a convertir Las Ventas de ser un barrio bonito y habitable en un suburbio de Calcuta donde los niños se hacinen junto a las vías del tren y muros desconchados, siempre con la excusa de “orden superior” también por “orden superior” se aprueba una batida de cabras montesas que pacen exactamente donde nos bañábamos de niños al hacer novillos, porque no pueden asumir que el poder de la alcaldía puede prohibir esa batida, si no la han promovido: a la vez que la han permitido protestan contra ella porque “viene de un organismo superior” y la trama burocrática de la socialdemocracia está para cubrir desmanes, y así disipar responsabilidades: siempre es culpa de otro, por eso toda decisión ha de ser consensuada y todos van en cuadrilla con los mismos mantras: se disuelven responsabilidades y nadie es el culpable que la culpa es en cuadrilla; nadie asume ni su papel ni su trabajo ni su capacidad de obrar: así va España.
Van a hacer una batida, matarán cabras montesas en un pueblo de cazadores en el que nadie está contra la caza: la caza es parte del ser de Buñol; aunque no seas cazador. Pero quitarán la riqueza de la prognosis visual y la capacidad de los niños de crecer con un río con riqueza natural, de un barrio con un tren que pasa; venden por un plato de lentejas toda la evolución que nos ha llevado a ser un pueblo sensato, o lo fuimos, para pasar a ser un barrio del extrarradio de Valencia, con apariencia de ghetto de Calcuta: pero eso si, muy progrecesísiticamente y adornado con cientifismos aparentes y realidades deplorables.
Por un collar de cuentas venden al pueblo como los indios vendieron la isla de Manhattan; y se quedan tan orondos.

Fotos de las cabras de J. Matamales y J. Estellés.
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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días Ignacio. Me causó pena leer sobre Buñol; " ...ahora es un pueblo hundido, y confuso, muy confuso." parecen los estragos de la pérdida del sentido de pecado en una humanidad sin sentido de Dios; Señor de hombres, cabras y cabrones.Un abrazo.

Peggy dijo...

Me recuerda la película de matar cabras con la mente ......En todo caso esa "batida" debe estar suficientemente
justificada ante las leyes de protección animal , que aunque sean papel mojado algo se podrá hacer , darle publicidad es bueno.....

Anónimo dijo...

"Confuso",esa es la palabra. Así es Buñol hermanos