lunes, 2 de enero de 2012

Adversus

Además de la moneda a Caronte los que mueran éste año deberán llevar el pago a las eléctricas para poder ver la luz al final de túnel; si añadimos que antes de morir han de haber pagado su peaje al eutanasiador oficial, aquí no hay ni quien se muera sin la saca llena, pero todos la tenemos vacía, porque no han dejado ni con que encender: como ya estaba previsto, el psoe la lía y avanza en la destrucción socialdemócrata; llegado la cosa al escándalo el pp lo pasa a limpio, y a la siguiente: que no cosas distintas son, que el engaño es demasiado evidente de letal que se ha mostrado.

La aberración del puritanismo es la socialdemocracia, pagana que no laica, y su imposición aberrante: ahora en la universidad de Valencia estudian medicina en inglés, supongo que todos quieren ser médicos de series de tv: ni conocen su idioma, ni la medicina, ni son fiables, pero la sumisión obscena al imperialismo sajón se va viendo jaleada por toda la hez: sumisos y esclavos, la hez nos entrega a los delirios germánicos de dominar el mundo, con la colaboración del francés; bajo los designios imperiales del puritanismo: lo llaman democracia a esta repugnante socialdemocracia, democracia consistente en que la sumisión al becerro de oro ha de ser norma y ley: cambian gobiernos en Italia y Grecia en nombre de la democracia a golpe de dictadura, pero eso si, con mucha palabrería de politiqués ridículo, y ahora en España nos convencen de que nos debemos a los mercados que el becerro de oro satánico necesita hacia el infinito, más allá de muestra sangre, en vez de hacer la sencilla ecuación de que el gobierno si lo es lo es de los españoles y a ellos y su bienestar se debe: no, el oro del Rhin necesita su dosis sacrificial a Baal y aquí se nos ha entregado como a borregos: y no son nibelungos, más bien horteras de playa y sangría y gente de bajo jaez.

La sumisión al dinero es puritana: esa es la diferencia con el catolicismo, a ellos su cantidad de dinero les da su nivel de santidad; por eso hay tanta maldad disparada en esos países bajo apariencias siniestras de bondad; aquí la sumisión era a las cuatro reglas de la ley católica, y el gobierno, de los españoles: ahora tenemos hambre pero además nos han negado la alegría: eso sí, lo llaman estado del bienestar engañando a la gente y dejándolos en su sitio, contentos: sois esclavos y agradecidos además, que vergüenza.

Porque niegan el desarrollo de la persona en base a su desarrollo social, y por eso la sexualidad ha de ser programada; niegan a la persona entera para que no sea por si sino en su condición de parte social: agítese y dilúyase, y sólo tenemos artefactos de uso, cada vez menos complejos, cada vez más borregos.

Caronte se asombra; que tiempos, que no se puede ni vivir ni morir tranquilo.

2 comentarios:

Váitovek dijo...

Buen texto. Añado que la conexión entre puritano y esclavo del trabajo se produce porque el puritano sólo quiere tener tratos con el bien puro, y éste es sólo la generación, creación, producción, suma, etc. El tiempo del trabajo y el parto se vuelve infinito, y de forma contradictoria, porque en secreto fundan el reino descrito del bien, los reinos o tiempos del sexo y la muerte, por tanto del despilfarro, el banquete, la coyunda y la alegría y la fiesta - siempre asociada a lo sagrado, esto es, al sacrificio y la orgía.
Por ello se tapan ambos, sexo y muerte, y sólo se permiten como negocio, si y solo si "producen algo".
Por ello no puede haber redención, porque entonces hay que aceptar la conexión entre el pecado y el bien, y eros o la caridad son desterrados.
El sustrato cristiano inconsciente emocional, aferrado a este escándalo de la felix culpa sí es distinto del mundo retorcido del protestantismo.
La doctrina católica, sus formulaciones teológicas y su absurdo dogma del infierno irredento, en cambio, forman parte del mismo mundo que el del puritanismo, hace siglos que se mueven en un esquema puramente dual-maniqueo, es decir, explícitamente anti cristiano
Ej: El dios del Judío Errante llueve por igual sobre buenos y malos, cosa que es blasfemia tanto para el catolicismo como para el puritanismo.(para ambos, llueve sobre los buenos y deja secos a los malos)

Anónimo dijo...

Buenas tardes Ignacio. Entradas como tan redondas como ésta alegran, deleitan y refrescan el alma.Un fuerte abrazo.