viernes, 12 de marzo de 2010

Andamos en ello

Lo que no sé es en que: no es casual que ayer los moros estuvieran en todas las portadas: que inteligentes, que subliminales, no nos hemos dado cuenta de que no quieren que se sepa la verdad del 11m. Como van por inducción, creen que no lo vamos a notar.

Pero sobre todo está de lo que no se habla: En Valencia hay más gente en proporción comiendo en la casa de la caridad que después de la guerra; los divorciados en España somos una casta maldita por el sistema y sistemáticamente machacados: lo mismo que hicieron los nazis con los judíos; le llaman igualdad y feminismo; los nazis lo llamaron limpieza étnica: nadie habla de ello.

Nadie habla de lo evidente: en los colegios no se enseña nada, y es grave, pero hay algo más grave: se llevan la cabeza a las manos y se rasgan las vestiduras ¡han cogido a curas pederastas!

A ver que día hay un estudio serio sobre toda la enseñanza y sus profesionales: un pederasta se hará maestro, no cura.

Y ahí nadie nunca dice ni denuncia nada: más que sospechoso. ¿cuantos maestros hay condenados por pederastia?

¿cuantos médicos dedicados a la pediatría?

Aquí hay que empezar a mirar con lupa todo.

Ahora no se porqué las parroquias montan viajes a Polonia: es un buen momento para que los católicos, implicados o con ganas de implicarse se encarguen de que se mantengan abiertas las iglesias del Camino de Santiago, sin misas si no hay curas pero los lugares de culto deben estar todos abiertos y de paso limpios: no creo que a la gente voluntariosa les molestase hacer eso ¿porque nadie lo propone en las parroquias?

falta, hace.

Y no olvidemos lo esencial: los problemas políticos en España se acaban el día que haya listas abiertas, mientras tanto vivimos en el peor estado posible: el postfranquismo se está develando terrible.

Y habrá que ir a peregrinar, que falta nos hace a todos.

2 comentarios:

o s a k a dijo...

sí, falta nos hará

Me sumo a tu petición: abramos las puertas de los templos y devolvámosle su función primordial. Que no es la museística, que no es la cultural, que no es la de su propia conservación a lo largo del tiempo, cerrada bajo siete llaves con candados temblorosos para su mejor preservación: que es rezar por España y sus españoles, rezar por la ciudad y sus ciudadanos, por la familia y sus integrantes, por la amistad y nuestros amigos, por uno mismo y el encuentro con Dios, que siempre es desproporcionado.

Como la vida misma. La desproporción no se vence con mentiras, se acepta y se supera a base de oración y humildad.

A base de amor.

¿y cómo lo haremos, si no hay curas? Curas nos dé Dios, y mientras tanto impliquémonos un poco, leñe, que primero viene el concepto y luego es tiempo de formas. Primero viene el amor, lo que le sigue después.

El principio fue la Palabra. No un dedo apuntando a lo obvio o a una sucia mentira.

n a c o
puertasabiertasYA

Conrad López dijo...

Pues mira, a lo primero, tienes toda la razón: para enterarse de qué va la vaina lo que hay que atender es a lo que no se cuenta.

Y a lo segundo, también. El problema es el clericalismo de una sociedad que se reconoce a si misma como "aconfesional", y en la que los católicos no queremos recordar que somos, por herencia, sacerdotes, reyes y profetas.