La eterna insatisfacción. anhelos de imposibles y futuros prometeicos, sueños inimaginables y promesas infinitas: y todo acaba igual, en la miseria, en la nada, en el horror.
En 1789 la algarabía gabacha prometía futuros de miel y rosas, al día siguiente estaban guillotinando a la gente: la guillotina es en nombre de la fraternité, aplicada por la egalité con toda liberté, vea usted; esto es la revolución y el progreso, y luego la nada: y luego Napoleón, la muerte, la amargura, el aburrimiento, y dar por inevitable el “progreso” y es imposible la vuelta atrás: y se quedan tan orondos obligándose a pensarlo para justificarse su infamia, su desdoro, el verse ante el espejo en su ridícula composición de sí mismos, y en la cara se les ve y en el aspecto se les nota, porque son deplorables, y no es el tiempo el que los degrada, es su concepción intrínseca del mal. Adelante, por grandes palabras y grandes proclamas de vacuos conceptos: y se cambió una familia real por una realeza rotatoria de la plutocracia, por Napoleón, el bajito con complejo de sí mismo que despotiza todo, pero es por tu bien; conforme es por tu bien la revolución soviética, que acaba con Putin a la cabeza de un imperio plutocrático oscuro y tenebroso harto de siniestro y sombras: le llaman progresar, tan sólo es apelar a lo más bajo de la condición humana para por inundación ahogar todo crecimiento, toda persona subsumida en la inicua sociedad de piezas intercambiables: no destaques, serás anatemizado, y apartado socialmente: son más y en aplicación de la ley de Lynch se creen vencedores: es la democracia, que de tanto adorar al becerro de oro discuten si el capitalismo ha de ser de mercado controlado o directamente del estado: y le llaman opciones contrapuestas, izquierda y derecha, y la gente jalea como a los futbolistas, como a los gladiadores para que Nerón afine su lira y componga horribles endechas, y están tomando partido por la forma en que son alejados de sus vidas y sus anhelos, “por un bien mayor” y nadie sabe ya ni de que ni porque, y ahora ya nadie va a tener ni acceso a su propio dinero: la ficción virtual de que generáis dinero o riqueza si os vale, ellos encantados, porque sois esclavos encantados de serlo y pugnando por ser el esclavo del mes, Stajanovistas de la estupidez, miserables de la historia.
Una trampa lógica, un bucle perverso, hace que lo evidente sea oscurecido para hacer creer que lo malo, es bueno, y en su propia lógica se justifica a sí mismo sólo en su propia justificación, y sólo se sustenta en la inmadurez: ergo, favorezcamos la inmadurez y venceremos….hasta que todo esté perdido.
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