martes, 5 de marzo de 2013

Diga 33

 

No son fases normales en tu avatar o etapas más o menos lógicas en la vida: todo es una patología y según su cariz es horrible, o espantosa: de este modo las personas quedan reducidas a su capacidad de ser medidas, pesadas, tasadas y vendidas en el mercado de Bagdad: la menopausia es una enfermedad, no una etapa más que normal en la vida de una mujer ¿que hacían las mujeres hasta el año 2000 llegadas a éste punto? es que sois todos unos machistas horribles: no, todo es una patología: tabaquismo, alcoholismo, menopausia, adolescencia, nacimiento y dentro de poco calificarán al amor como disfunción para pasar a clasificarlo.

En su incapacidad de aprender y su escasa longitud de miras, quieren enseñar lo que no saben, del mismo modo que las mujeres que no tienen a quien abrazarse quieren abrazar a toda la humanidad: en la misma base se asienta toda estulticia, todo mal.

En cuanto califiquen al amor de enfermedad habrá que establecer las pagas, me imagino la cola de poetas y demás, será divertido ver como califican a los escritores de algópatas.

La obsesión por la ciencia sólo es una manifestación de la carencia de formación y personalidad; el enrocarse en buscar la explicación a todo sólo es la soberbia: no es que no crean en Dios, creen que Dios son ellos.

Ahora la estafa sigue en sus fases más que la realidad lo denuncie: gestión privada de los hospitales públicos de manera tal que si me arrimo al poder me construyen y dotan un hospital y lo gestiono yo. Así se hacen los negocios.

La verdadera patología junto con el cientifismo es el psicologismo: un estudio que sólo sirve para justificarse a sí mismo como materia de estudio, y nada más; la nada.

Circa 1970 las compañías aseguradoras americanas elaboraron un sistema por el cual decidían el tiempo de ingreso de un paciente, la dolencia y el tratamiento: no es baladí el gasto en una sanidad privada: el sistema decidía cuanto pagaban por paciente: X, y llegado el momento cumplido, el paciente, estuviera como estuviera, a la calle.

Aun está en funcionamiento: es el DSM. Se ha retrasado la salida del DSM V porque la animalada era de tan alto rango que la asociación psiquiátrica americana se negaba a avalar como patologías ciertas cosas y se negaba a que dejaran de serlo ciertas otras: muy gordas son y no entraré al detalle, pero da risa.

Mediante una clasificación el DSM decide la enfermedad, el medicamento, el tiempo de tratamiento y que pase el siguiente. En base a esa mecanización la estupidez inteletual española ha elaborado todo un constructo de facultades de psicología y demás delitos contra la humanidad.

Eso sí es una enfermedad.

Que alguien me diga que cuando hay una gestión privada de un hospital lo que importa es la persona y su vida y no la eficacia o la moda en vigor en el ejercicio de la medicina; sobra ya la soberbia y estupidez en el sistema sanitario español, con palabritas que ocultan ignorancia, como para que encima un imbécil “gestione” con criterios de eficacia y eficiencia la sanidad, vaciándonos los bolsillos para justificar su memez de vida.

Un hospital es per se un fracaso: todos sus clientes acaban muertos.

La cuestión sanitaria es tratar lo mejor posible a todas las personas, y nada más: todo otro criterio libegal sólo esconde negocios sucios, y repugnantes: la vida de la gente ya no vale nada: la progrhez ha fomentado esto como genocidio habitual, y encima quieren que creáis que es un avance: si un avance hacia vuestra propia esclavitud pagándole los grilletes y las formas de esclavizaros a los esclavizadores: se llaman libegales, socialdemócratas: son tratantes de ganado, traficantes de esclavos y gentuza, hez, y vuestra vida no vale nada porque no sois ni personas: por eso os llaman productores, ciudadanos, etc , y habrá mejor sanidad a más rico seas: muy protestante como gusta a los libegales, muy antiespañol, como casi todo, y muy progre: se aprovecha una cosa que hicieron muy bien los falangistas para hacer dinero, con el trabajo de otros y la vida de los demás: si, una cosa maravillosa esa privatización.

Y lucen el nombre de médico que solo significa: gano tanto y puedo manejar drogas. Cuanta degradación, y yo he visto caer ese arte a nivel de oficio y ahora de empleados siniestros.

Eso si, es más modegno, más libegal. Más nos vale rezar.

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