jueves, 9 de agosto de 2012

No hacían faltas alforjas.

Kropotkin escribió que había conocido el significado de nobleza viajando en vagones de tercera en España. Nadie podría decir eso ahora: los vigores de la propaganda han instaurado un nuevo lengüaje que ineluctablemente conlleva una forma de relación social; en ese sistema se obvia la grandeza de España y su gente y todo aquello que nos configura como personas y en la identidad nacional: el progriz de éste modo instaurado por propaganda ha degradado a las personas degradando el lengüaje e instaurando unas formas sociales aberrantes a fuer de ridículas: cualquier progre ahora celebra la “ceremonia de graduación” de sus hijos que no es más que una payasada que han imbuido vía tv en la gente y todos a hacer la mamarrachada, agrupándose por colegios para no sentirse lo mamarrachos que son. Lo mismo eliminando por lo civil el día de difuntos para hacer una ceremonia pagana.

Es la progrez y habla en progriz: ayer un haragán de la política sevillana incitó a la gente al robo y saqueo……olvidando decirles que él mantenía su impunidad, por si acaso. La gente ha delegado su capacidad de estudio y de “ensanchar la mente” que es algo con un método estabilizado en el tiempo: se llama escuela, que la educación se da en familia, pero el fragor de la progriz ha degradado de tal modo la estructura educativa que tan sólo se encuentra gente infrapreparada en puestos delicados: como son más creen estar en posesión de la verdad “democrática” y no derogan la ley de la gravedad universal de momento, pero que no se ponga chula.

De las estructuras democráticas sólo podemos certificar que son la Ley de Lynch; en todo lo demás tan sólo es una plutocracia manipulando gente que creen que piensan por ellos mismos: los habrá con menos luces que sustentan a una hez política cuya única consigna es el saqueo, cuya estructura ideológica es la nada revestida de publicidad y propaganda: les ha funcionado cuarenta años y la canalla se ha adueñado de la configuración burocrática de España para justificar su robo; no sabiendo cómo salir de ésta excitan los bajos instintos de la gente buscando y provocando la violencia y el robo. Obviamente la mediocridad y la vulgaridad se adueñan de todo, obviamente cualquier desertor del arado llega a los más increíbles puestos; el tonto de pueblo de ministro tiene como personificación a Pepiño el de los palotes, cuando no a José Luis Rodríguez  “El puma

A corto, medio y largo plazo sólo han conseguido empobrecer a todos, degradar la sociedad y generar lo que nunca en España se había dado: clases sociales que huyen unas de otras, siendo los menos los que tienen algo de inteligencia y si no la tienen la cuajan con prudencia: quedará una sociedad polarizada para vergüenza de España; y desconociendo España y su idioma, sabrán inglés, y celebrarán su graduación, odiarán a los católicos y trabajaran de lunes a viernes pasando el fin de semana “lúdico” que significa narcotizados de alguna manera vil, mientras la gente apaleada por la socialdemocracia liberal se agrupará para su supervivencia en pequeños grupos: esto se ha acabado, y mientras los haraganes huyen con el botín, las demagogias y alharacas de la progrhez han sido la excusa y serán el tabique que pondrán para intentar parar la oleada generando violencia: luego querrán prosperar y nadie será tan “democrático” que denigre la inteligencia como sucede ahora: probablemente ya sea tarde, y cualquiera con un poco de lucidez no se mezcle con la plebe, hez, vulgo, gleba y populacho: visto lo que estamos viviendo, nada que reprochar.

El que quiera estar al día de la actualidad, que lea El Evangelio.

1 comentario:

Isa Garmendia dijo...

¡Vente pal Monte, Manolo!