domingo, 5 de junio de 2011

La democracia del bienestar que nos hemos dado

En Buñol feudo de la izquierda desde este postfranquismo, que conlleva el inventar una tradición siempre por la cual la realidad es la suma que les viene bien a los catetos, y olvidando la realidad elaboramos un constructo que nos permita creernos lo que queramos creer, ha ganado el PP. Esto, tan ordinario, conlleva una cierta confusión: la izquierda había decidido que Buñol es de izquierdas como las olivas o las garrofas que no son transplantables: el impacto moral entre la izquierda y sus huestes lo imagino; la realidad es distinta al cuento elaborado, y la apetencia del poder condiciona demasiado la percepción de la propia leyenda personal.
El resultado de las votaciones ha dado que el PP tiene 7 concejales; 5 los comunistas, 1 un partido amalgamado y 4 el Psoe. La lista más votada es la del pp, entre todos los demás le ganan.
Seguro que hay negociaciones entre todo el bloque izquierdosista; no me cabe duda.
Tampoco me cabe duda de que los de el psoe de Valencia, una banda de inútiles que jamás han trabajado ahora andan trajinando el poco poder que les queda mercadeándolo con el pp para mantener cuotas de poder, o de subsistencia que les permita mantener una apariencia. El nivel de negociación será del calibre de paramos lo de gurtel pero nos dejáis de machacar con la deuda…y esas cosas: al ser partidos fuertemente jerárquicos pueden imponer que en Buñol a los comunistas no les dejen pactar con el psoe desde su propia organización, y cosas así, para beneficiar a una serie de elementos de los partidos que no conocen el trabajo ni de lejos: a nivel de Buñol la gente aun podría conocerse; pero el manejo en los círculos de Valencia debe ir por la supervivencia de ciertos elementos que van a jugar sus bazas al extremo por sobrevivir; ya no  imagino a nivel nacional: no hagas auditorias de los ayuntamientos a cambio de.,…. y mercadeo con los votos de las personas.
Al final los partidos presionarán para que lo que suceda, beneficie a la casta política, con nada de consideración a los votos emitidos, a la voluntad de la gente o a la capacidad de pactos entre ellos, todo se definirá según unas reglas de un politburó desconocido que nada tiene que ver con la gente.
Le llaman democracia.

2 comentarios:

Váitovek dijo...

Bueno, el constructo o leyenda es lo que define la cosa política para los que no están "dentro" del asunto - la masa -, desde que Caín fundó la primera ciudad. Democracia: Gobierno de los gobernados. Empezando por colar una majadería semejante, todo es posible en domingo.En Atenas, en la "época dorada" de la Democracia, había unas 300.000 personas. Más del 50% eran esclavos, y el 45% restante Metecos,protegidos en cierta medida por las Leyes de la ciudad pero no elegibles ni electores de nada. Total, que se estima que los varones- ciudadanos - con bienes, etc., que participaban en las asambleas eran entre el 1% y el 2% de la población.
Pero no era una aristocracia, claro, porque Platón, Aristóteles y el resto de Señoritos snob desclasados aún recordaban con nostalgia cuando aquello era un patriciado plutocrático puro y duro.
Pero, la Leyenda creció y creció...y atravesó los siglos como tantas otras tantas estafas.

Anónimo dijo...

También han estirado el chicle de la palabra y ahora, recién salida del laboratorio democrático nos vienen con una deforme propuesta de "lealtad".Un abrazo.