La función la crea la organización

Y cada uno se organiza como quiere: la red ha conseguido que todo lo que es desinformación y demás zarandajas de los movimientos de ingeniería social y manipulación de masas queden puestos en evidencia: lo que está pasando en Túnez y Egipto es una revuelta popular, contra la socialdemocracia impuesta, y no una revuelta islamista ni nada integrista: la ha convocado la gente: como usan facebook y twiter en tv y demás periodismos de la legua los achacan a juventud: y no es cuestión de juventud sino de vigor intelectual, que no todos hemos apalancado poltronas desde la pubertad. Los hermanos musulmanes, como hacía el frap en Valencia, se han puesto como si ellos fueran los promotores, colocándose en cuadrilla con una pancarta delante de todos: no ha colado; y ya no colará jamás. Por eso lo primero que hizo cada gobierno es desconectar lo posible de accesos a la red; ya la tv queda a un lado; ya los manipuladores y aprovechados de los demás quedan en evidencia automática, y ya cada cual se informa como quiere y hasta donde quiere y lleva su formación hasta el límite que quiere: algunos siguen negando la evidencia de la red; otros deciden controlarla, “por nuestro bien” pero los mesianismos, se han acabado: la falacia de hazteorín como epítome del pp basándose en los sentimientos primarios de la gente no ha colado: Orisson, Museros, Embajador y Séneka desmontaron tal engaño, y no se lo perdonarán jamás; ahora la prensa tradicional se hace eco de lo que este blog lleva denunciando años sobre los médicos con títulos más que sospechosos: en Valencia de los trece denunciados aquí, ninguno ha sido aún procesado: creen que engañando por tv consiguen su fin, pero la red es espabilada: no es una unimente como a ellos les gusta, sino personas, que desgranan, analizan y lo cuentan: el caso faisán no va a quedar implume porque aquí se revelará todo, aunque el sistema no otorgue rango a la red para no tener que enfrentarse a sí mismos; lo de gobernar con “pedagogía” hecha desde los medios para adoctrinar a la gente y subsumirla en la miseria, se ha acabado: esa es la raíz de la crisis real, y acabará por imponerse una sociedad realmente humana, y no esta infamia de servilismo a la que nos quieren sumisos.