Vacuidad: van a hacer la escenificación de elecciones para justificar la absoluta vacuidad del sistema. Nadie sabe a donde va su voto, y tan sólo son militancias con el mismo valor que las de los hooligans: no hay diferencia de nada en los partidos, ni el pp quitará nada de lo que haya hecho el actual.
Lo real es temible: mantenemos todo un sistema para justificar la existencia de los bancos, sus beneficios y demás tropelías: y visto que el sistema nos ha abocado a la más absoluta indigencia, y nos niega la posibilidad de quedar fuera, el hecho de denunciarlo, contarlo o pensarlo nos hace ya reos de la ley que ellos mismos se han dado.
Los enormes artefactos burocráticos están devorando todo: a las personas, a las naciones, a lo que sea, en mor de una plutocracia absurda y letal; la unión europea suena a cachondeo organizado, y hacen leyes que favorecen a cualquier grupo de intereses o cuadrilla, casualmente; y la gente lo asume: hay que empezar a organizarse en la resistencia este abstruso sistema de tópicos ridículos en el que la gente ha caído.
En Islandia han echado a la gente del gobierno, a los banqueros, y asumen su condición; esa es la actitud a tomar.
España no somos nosotros: son los que hubieron, y sobre todo, los que vendrán: España son personas, no una finca a la que los bárbaros deban decidir su uso, y sólo desde ahí se puede ir adelante, que de esta hay que salir, lo menos dañados posible, y ya lo estamos mucho.
Es para las personas para las que deben existir los estados, y no estar todos dependientes de unas estructuras para mantenerlas: es de las personas de quien se ha de hablar, y no de los problemas de la banca; la banca ha de ser para las personas.
Todo lo demás, milongas.
Recomiendo leer el ejemplo de Islandia y el post enlazado abajo.
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