Éxodo

Los Españoles huyen de España: interesa más un inmigrante desprotegido al cual apadrinar, sea vía ONG o sindicatos, partidos o lo que sea, y luego aprovechar su agradecimiento, que tratar bien a los nacionales: pasó en Venezuela, y tienen un dictador maricón que jamás perdonará al mundo no haber sido miss Venezuela y ha destrozado un país próspero en base a una vida mejor en el futuro: y se meten con la iglesia por hablar del cielo y el infierno.

Si se ha degradado hasta tal punto la condición de la persona, es por beneficio de una cuadrilla de zangolotinos que quieren mantenerse en rangos paranoicos de poder, lo llaman “la sostenibilidad del sistema” y tan sólo es su sustento y su imaginario de la realidad a la cual desconocen en su totalidad: el problema es la satrapía, no España.

Se huye de la excelencia, e incluso de la cosa bien hecha en base a un criterio de eficiencia, luego de eficacia, luego se disfraza o se oculta: no se habla de muchas cosas, de los delitos que se cometen con bandidos que entran en las casas y secuestran a la gente, no se habla de suicidios, ni se habla de los parricidios que cometen mujeres, violentos y crueles: se saca eso de la estadística, y no existe.

Pero poco a poco vacían España, de contenidos y de gente: empezó hace mucho en Cataluña y las vascongadas, que todos se van de ahí a donde sea, para acabar siendo sociedades de opresión y crueles; ahora es en toda España, y no hay más ni se quiere que haya: la gente dice que hay que someterse a la ley que da medidas para defenderse, lo cual es una evidente falacia intelectual, hay que empezar la insumisión, a todos los niveles, porque nos jugamos la supervivencia.