martes, 25 de enero de 2011

Apoteosis de la evolución

Han hecho una reunión en Sevilla. Mientras se desarrollaba, estábamos puntualmente informados; no de lo que querían contar, era una reunión cara a la galería en la cual excepto triunfalismo nada se aportaba; estábamos enterados de todo: a que bares iban, que tomaban, quien iba, quien no iba: twitter y los blogs, mensajes privados y públicos, nos hemos enterado de todo, absolutamente de todo: y en cuanto entró Rajoy en contradicción, salió a plaza pública.

Hay dos conclusiones: una, es que el pp no sabe ni por donde va; otra, que se acabó el sistema de partidos rígidos de militancia obediente y líderes indiscutibles: si bien eso ha sido el rigor del triunfo de la izquierda, ha hundido a la izquierda, y por extensión ha hundido al pp en su funcionamiento izquierdista de sistema piramidal, de líder carismático e indiscutible: por mucho que quieran que se haga público conforme su deseo, el plantearse la política conforme a un criterio que si es novedoso lo es para la américa de 1960 sólo indica su total incapacidad de ver la realidad: el pp está hundido; teniendo la mayoría social de España, se empeñan en hundirlo cada día más. El sistema está hundido, y todo aquello que vaya referido al mantenimiento del sistema y la corrección política, el talante, el estado del bienestar y demás consignas de la legua, no es sino un sistema paranoico compartido de engaño masivo: si todos creemos que es así, es que es así: máxime cuando detentan grandes parcelas del poder.

No soltarán el poder, pero no asumirán la realidad: el pp tiene todo de su parte para volver a perder las elecciones.

La red pone en evidencia toda la falacia de la propaganda simultáneamente a como se produce: los análisis son más precisos cuando menos vinculados a la prensa clásica son; no pueden engañar a la gente con manipulaciones como la de Kane y Pulitzer (ya se que el original es Hearst) porque ahora, aquí quien se calla es porque quiere callar: lo sabemos todo, y lo que no sabemos, acabaremos sabiéndolo.

Encima presentan a la de Asturias, como gran lideresa y demás: el pp de Asturias, representado por esa chica, es el mismo que votó a favor de que Carrillo fuera hijo predilecto hace dos meses, y con ese bagaje quieren engañar a la gente de derechas.

La red es la evolución de la cultura, y utilizarlo como cartel publicitario es desconocerla: aquí ya hay que manejarse en persona y asumir lo que se dice, lo que se calla y lo demás; lo de apariencias no va a funcionar y la red será el futuro. Ya es el presente, y memeces aparatosas como la de Sevilla quizá servían en 1960, ahora, menos apariencia, palabrería y autoadoración y más decir, planear comprometerse y tener principios: palabra que tiene significado aunque el pp lo ignore; y la lección viene de la historia, de todo el magma de la historia: con principios hay soluciones; lo demás son parches.

1 comentario:

Interruptor dijo...

Se creen que seguimos en aquellos tiempos en que sólo había dos cadenas de televisión y les avisaban cuando iban a salir para que dijesen las dos chorradas de turno. El resto era cuestión de salir haciendo piña en las fotos, que era lo que iban a publicar los tres periódicos que se leían. Y como no había internet, al menos no aquí, el paripé era eficaz.

Estos se acaban de enterar ahora de que existe la red y no la entienden ni la saben usar. Sólo saben que les estorba porque en ella se dicen verdades que se razonan y se demuestran, y por eso quieren callarnos, cerrarnos el chiringuito, controlar internet. Además se están sacando de la chistera la mordaza también para la prensa tradicional, quieren una suerte de CAC nacional y creen que así podrán volver a esos tiempos que les gustaban, cuando sólo había dos cadenas y se leían tres periódicos, y todos estaban en lo mismo, en el mismo barco.

Pero la vida sigue y no serán capaces de retrotraernos aquellos tiempos, y les seguiremos diciendo a la cara las verdades y acabaremos dándoles una patada en el culo y mandándolos a casa.

Y si el PP quiere convencernos de algo, va atener que cambiar mucho, pero mucho, mucho. Desde luego con una reunión de amiguetes a tomar unas cañas y decirse lo guapos que son no van a convencernos de otra cosa que no sea que son imbéciles.