martes, 21 de julio de 2009

La mancha negra

El tesoro es la palabra. En su comprensión uso y disfrute está el secreto de nuestra vida: el querer reducir al hombre a un “hecho biológico” como un conjunto de átomos que se justifican en su estructura atómica y en esa justificación forman parte de una estructura atómica superior que está unida a los demás por un solo sitio que se llaman penínsulas y por tanto formamos parte de una estructura superestructura megaestructura hiperestructura que es lo importante “por el bien de la sociedad” “por el bien del catolicismo” o “por el bien de la humanidad”, y ya los más humildes “hay que salvar a la tierra” apóstoles en sí mismos de una nueva teología de la vegetación: la tierra es Dios, yo voy a salvar la tierra, ergo soy más que Dios; una humildad abrumadora es la que conforma esta apabullante decadencia que niega el derecho a las mujeres de ser princesas de cuentos soñados para héroes de comic, y a los hombres ser el héroe, ser el cowboy, y Fortunato iba ladrando en inglés mientras la sociedad va negando el derecho a la libertad a todos y cada uno de nosotros lenta pero inexorablemente: es una decadencia abrumadora, pero el derecho a la libertad acabará por imponerse aunque el precio es desolador. Pero parece que quieren avanzar: ya empiezan a dejar cadáveres evidentes y su discurso cientifista está más que al descubierto: es lo mismo, miran hacia otro lado para no querer ver lo evidente, persisten en el error y mientras tanto hacen todo el daño que pueden.

Long John Silver se va en la barca ayudado por el niño: todos sentimos que hacía bien el niño, era el malo pero nos caía bien: lo cual da la medida de la calidad literaria de Stevenson contándonos la isla del tesoro; Lecter en la ultima escena le dice a Clarice que va a “cenar con un amigo” y encamina a comerse al progre imbécil del Dr. Chilton: a todos nos parece bien e incluso nos cae bien Lecter, así de imbécil es Chilton, así de bien narrada está la película. Vader se justifica en su infancia y su inteligencia, y tenderemos a justificarlo: en éste mismo blog hay quien ha justificado a Milady que desgració a los tres mosqueteros y a D’Artagnan.

Siempre nos caen bien. Los malos siempre nos caen bien: por malos que sean, la calidad narrativa nos los justifica o incluso hace simpáticos: la realidad es más cruel: los malos visten de traje y corbata, hablan en politiqués correccional y son a la medida cosmética del momento y caen bien, todos se empeñan en caer bien: cuando te da igual como caes de bien o de mal, el malo, no eres. ¿Alguno cree ser malo? muchas veces nos autojustificamos: cuando somos conscientes del mal hecho por nosotros, somos más cautos y prudentes, y mas perspicaces en su percepción.

He dicho los malos: sin embargo el epítome de la maldad es Milady, que no ningún malo varón.

La palabra nos conforma y constituye; la degradación del lengüaje por una cosmética social absurda y mojigata nos degrada como personas: la historia nos ha mandado a Blind Pew con la mancha negra y debemos solventar el problema, salvar a la chica, librarnos de los malos y encontrar el tesoro que es el lengüaje. El principio es el verbo.

11 comentarios:

o s a k a dijo...

así espero hacerlo, con la ayuda de Dios

sobrevivamos con un propósito, al menos

gran texto, Ignacio

n a c o
venceremos

Ignacio dijo...

Gracias

Anónimo dijo...

Bueno, usted y yo, señor Ignacio, podríamos discutir de lo lindo sobre la priemra frase. Ya sabe que soy de los que cree que el ser humano es más "hecho biológico" que "hecho cultural". Mucho menos "hecho vocal o palabrero o como sea".


Sí, ya se. Nos gustan menos gordas que a nuestros abuelos por un hecho cultural....pero en cualquier hombre, desde las cavernas a las torres gemelas, encontramos las mismas pautas en síntesis.

Al final, en el fondo estamos de acuerdo. Curiosamente llegamos al mismo sitio.

Creo que es debido a que ambos tenemos los pies aferrados al suelo, lo hemos pisado y lo hemos sufrido. Y sufrido posiblemente por tener la cabeza demasiado en el aire, y demasiado lavantada.

Respecto al malo....hay veces que molan más. Yo me quedo con Skar o con Ades, personajes malvados de peliculas de Walt Disney. Sí, ya se. No hay nivel, pero tengo a un cabroncete en edad de ver esas cosas repetitiva y cansinamente.



Meciendocunassaliendodelhoyo.

Ignacio dijo...

No es biológico.
A larealidad fractal, castigado!!!

Anónimo dijo...

Mi tío abuelo fue castigado a "cursos" intensivo sobre el movimiento nacional. Nada. Volvió peor de lo que marchó. Si antes era contrario a Franco, salió de allí odiándolo.


Más o menos me ha pasado con la realidad fractal. Fuí, y volví más convencido del hecho biológico-genético-animal.


Que le vamos a hacer.

Meciendocunasfractaleando.

Peggy dijo...

Pues que quiere que le diga Sr de la Galaxia , me gustaria creer que la "mochila Biologica" no es determinate , mas que nada por aquello de ser dueños de nuestro propio destino y reinventarnos con la cultura ...pero me temo que la rebelion contra los genes tiene su coste .

Ignacio dijo...

YO no soy un animal.
Escudarse en el determinismo es una estupidez cretina, propia del mandarinismo universitario español.
Al hombre lo hace la cultura, así de simple.

Peggy dijo...

Yo si naci como H Sapiens , "animal racional" , capaz de crear lenguaje , simbolos , cultura , pero incluso las estructuras sociales creadas por mi especie son consecuencia del cuerpo neurologico .... Es una vision Biologica de la cultura .

Ignacio dijo...

No.
La biología es una creación cultural, de tercer grado además y de orden taxonómico.

Peggy dijo...

Anda claro, incluso la propia clasificacion cientifica como especie ,Linneo , es una creacion cultural ...pero algun referente de definicon "cierta" y "fisica" tendremos que tener para definirnos .

Ignacio dijo...

Puies a vosotros no se, a mi me define la cultura.