domingo, 28 de junio de 2009

Viento del pueblo

El teatro Penella hacía sesión doble los domingos por la tarde: todo el pueblo nos juntábamos allí, a ver las películas del enmascarado de plata y las de Drácula, Hermanos Marx y demás repertorio: entonces en los cines se fumaba y se hacía una rica vida social. Al menos en mi pueblo: el teatro se llamaba Penella por el compositor, el maestro Penella, que veraneaba como todo el que podía de la burguesía valenciana en los montes de Buñol: el insalubre calor junto a la Albufera llevaba a la gente a huir de las enfermedades asociadas: sanaban en los montes de Buñol, donde en su casa de monte tenía Penella un yatovero que le hacía los recados, la compra, etc: comentaba en su entorno la agilidad del yatovero, El Gato, le llamaban. Parece ser que por ahí le vino el nombre a la obra.

A mi me crió Amparín, La Gata.

en 1916 Penella estrena el Gato Montés, que quiso que fuera ópera, a beneficio de un monumento para su maestro: en Sevilla hace un año en un bar un sr. muy amable me pasó el politono del Gato montés para el móvil, y por ahí anda.

Es lo que tiene ser de pueblo, el cotilleo me lo pasó Toni el viernes cuando me fui con el a su trabajo como excusa para charlar un rato; en los montes de Buñol triscaba, como triscaba yo, el Gato Montés.

4 comentarios:

Peggy dijo...

Le confieso Sr de la Galaxia que he tenido que buscar la ubicación geográfica de Yatova ....

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Me has hecho recordar mi pasado en la sesión de dos películas los domingos por la tarde.

Gracias.

Meciendocunas dijo...

Ahora entiendo porque los que hemos crecido en la Albufera con ancestros pobres, sin posibilidades de irse a sanar a los montes de Buñol, por norma somos mucho más fuertes que los buñoleros. Y es que los que fueron débiles la cascaron pronto....y generación tras generación....plam! toma! Raza superior! Rh triple X y todas esas cosas.

Freedom from la marjal.!!!

Meciendocunasconganasdetocarlos

Ignacio dijo...

Menuda tontería.