miércoles, 3 de septiembre de 2008

En el bar

Yo, ir a misa, hacía como treinta años, pero bueno. El otro día fuimos a una boda, lo de siempre: entré, empezó la misa y me fui al bar; calculé cuando acababa y volví a entrar.

Pero quiero que estén ahí.

4 comentarios:

o s a k a dijo...

comprensible: un argumento de utilitarismo puro

n a c o
culturaobliga

Interruptor dijo...

Yo es que soy usuario habitual, así que no soy imparcial en este tema.

De cualquier manera yo me planteo que, sin ser usuario de las plazas de toros y sin gustarme la fiesta nacional, soy defensor de esa tradición y parte de nuestra cultura. De la misma manera espero que los que no son usuarios de la iglesia, ni espectadores de la misa siquiera, defiendan la persistencia de esta ceremonia aunque sólo sea por formar parte de nuestra cultura y tradición.

Pero a la neoprogresía dominante no le gustan ni los toros ni la religión. Eso es porque no se han enterado de que los toros persisten en España porque un rey español decidió enfrentarse al Papa del momento que pidió la supresión de tan “bárbara” fiesta, y el rey dijo que en España mandaba él y que no se suprimía una parte de nuestra cultura ni pidiéndolo el mismísimo Papa.

Si la inculta neoprogresía supiese esto no sabrían si estar en contra o no de los toros, pero seguro que seguirían en contra de la libertad religiosa (es que el término libertad les produce alergia).

quelSeñoraumentemife

Interruptor dijo...

Por cierto, ¿en el bar ponían tapa con la cerveza?

tenemosqueirdecañas

o s a k a dijo...

eso está hecho

n a c o
seráporcervezas