Circulan sesudos informes sobre la crisis económica. Obviamente, nadie la va a llamar así: la socialdemocracia progre impone sus normas, a todos: se dicen de derechas, son lo que son. La llaman crisis crediticia.
En “lenguaje de enteraos” usan la palabra ninja como acrónimo. (no income no job….) Y resulta que volvemos a enterarnos de que todos los americanos son imbéciles, menos Bardem, Banderas y Michael Moore.
O sea: alguien sin trabajo, sin ingresos, sin propiedades, iba a un banco y le daban un credito. Y yo aquí como un gilipollas partiendome el pecho por cada euro, aun teniéndolo, los bancos te machacan la cuenta: no se que puede pasarle a quien vaya a pedir dinero a un banco: la faz del diablo al descubierto.
Y yo, me lo creo: son sesudos analistas, a saber porqué pero todos dicen que son muy sabios. De uno, las referencias que tengo son para que esté en la cárcel, pero eso ya os lo contare otro día, es gracioso y todo.
Tu vas a un banco, sin trabajo, sin casa, sin un duro, y el banco te da un prestamo.
Ellos lo dicen y yo, me lo creo, del mismo modo que me creo a Pepiño el de los palotes cuando demuestra con su estulticia que el dogma sigue vigente: no asumen la caída del comunismo y necesitan un enemigo: magnifican al capitalismo para haberlo vencido, cuando no en que si este sistema financiero se cae, se cae, no lo echa abajo nadie, se ha caído por su propia entropía, mientras que el muro de Berlin y el comunismo lo echó la gente.
Desde luego en el análisis de la crisis financiera, cualquiera puede apabullarme con datos y gráficos que ni ellos entienden; la realidad es que estoy seguro (repito: estoy seguro) de que Warren Bufett, George Soros, y Carlos Slim se han beneficiado hasta límites inimaginables. Soros alardeó en un periódico en Londres de que había hecho caer gobiernos para revalorizar acciones suyas; era un líder de la progresía basados en no se que criterio socialdemócrata: yo eso, lo leí en el pais, va para diez o quince años; los tres tienen algo en común: colaboran con una ong, son socialdemócratas y están muy próximos a la izquierda europea y a la progrez.
Claro yo pienso que la progrez son los tontos útiles de estos vividores, pero al fin y al cabo yo no soy nadie, soy menos que nadie; ni siquiera soy F. González, el creador de bandas de asesinos y extorsión que ahora hace de palanganero de Slim.
La crisis existe, pero no tiene que ver con el dinero. El dinero es donde se ve la putrefacción socialdemócrata, pero es la piel amarilla: vayamos al hígado, es más divertido. La civilización [términos digitales y no analógicos: hay civilización o no la hay, hay cultura o no la hay, no es mensurable, nadie está un poquito embarazada] La civilización está en decadencia. Y no tienen la culpa los moros, más que el pérfido sarraceno engrase con engrudo de petrodólar las maquinarias de los partidos socialdemócratas; es una crisis de debilidad mental, de neurastenia compartida, de memez, de hijos de mamá: se llama Democracia. dicho así, con énfasis y engolamiento que significa: se aplica la Ley de Lynch.
Porque ninguno de estos Demócratas (así, con énfasis y engolamiento) dirá jamás que la modificación de La constitución (también con énfasis y engolamiento) debe poner un cambio en la ley electoral, y que vayamos a listas abiertas (ya está el facha con lo de las listas abiertas: argumento de uno del pp: “el pueblo no está preparado” o sea: o el no es pueblo, o se cree Dios)
La salida tardará mas o tardará menos; pero es de las personas, una a una, cada cual en su medida, y el que sea tonto que se agrupe en facebook con los de su jaez: cada persona ha de salir adelante y eso es lo único que está claro: todos manos a las carteras y la navaja a punto para joder al que sea: se empieza obviamente por los más debiles, como hacen los maledicentes: llaman ladrón a otro mientras ellos van robando.
Y lo que se ve, se palpa y se habla: miedo. Y el miedo es lo mejor que puede pasar: el diablo encantado, el miedo lleva al mal: la gente actúa por miedo, el miedo lleva a la codicia, a la envidia, a la ira, al mal.
La gente tiene miedo: la socialdemocracia se impone. Cambiar el modelo de estado es algo que ni cabe en las cabezas de la gente, de lo estrechitas que las teneis: simplemente, los municipios, en su organización, y una supraorganización, el estado, con cuatro reglas implacables pero cuatro; y a diferencia de ahora, que todo está prohibido y para todo hay que tener enchufe o pagar la multa, al reves, justo al reves: todo está permitido excepto lo que está prohibido.
Por esto me llaman facha: porque no me da la gana asumir que haya que mantener una superestructura burocrática de control de la población que tan solo es una manera de mantener gandules: democracia: listas abiertas. Estado: uno, y organización municipal; en menos de diez años daría gusto vivir en el mundo civilizado. Los demás, sigan con sus piojos cerebrales: el problema es que los piojosos cerebrales son los que están ahora en las cabezas de la socialdemocracia, y de ahí todo el problema.
Y sigamos con los cuentos para entretener a las masas: hay bancos que sin trabajo, sin ingresos ni propiedades te prestaban dinero……..
3 comentarios:
Una mierda te prestan dinero. No nos quitan los ojos porque no nos dejamos. ¿Pero quién es el bandarra que dice esas cosas?
¿Facha por lo que dices? Entonces ya somos dos fachas. Tendré que arreglarme un poco estos pelos para salir guapo en la foto.
Pues sí,y con el beneplácito político y de la gente, porque dar una hipoteca a alguien así es ayudar al necesitado, y eso es guay. Pero cuando se crean productos financieros, paquetes que contienen esas hipotecas pero no se sabe en qué cantidad, pues ya se sabe... el riesgo del impago,las consecuencias de la inversión demasiado arriesgada se amplifican y ya no afectan solamente al banco, sino al inversor. Y ya está liada.
La lógica del banco es que con las intervenciones de la FED y los tipos tan bajos, pensaron que no habría problema. Lo malo fue que las casas perdieron su valor y los hipotecados no podían pagar de ninguna manera.
(Perdón por el rollete, pero me has provocado)
Eso quería, la opinion de quien sabe más que yo
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