martes, 16 de septiembre de 2008

¿cuanto es, las dos fantas?

Feministas, comprenden perfectamente el problema de las mujeres y están de acuerdo en que “algo hay que hacer” y odian profundamente todo lo que representa “el machismo” siempre dispuestos a juzgar ajenos y a meter en lios a quien sea, apariencia cuidada segun las normas de la moda dictada por las revistas de “mujeres” y considerados con las normas de la corrección política, enemigos de la guera de Irak, sumisos hasta estenuacion, babeantes por un polvo: suelen ser los entrometidos que “escuchan “ a las mujeres y comprenden sus problemas, alardean de una sensibilidad que desconocen porque solo son cursis; se casan con las divorciadas vaginistas y quieren creerse padres de hijos ajenos; tienen las leyes a su favor y se encuentran maravillosos.

Gentuza, esclavos, y gente sin personalidad; vacuos y banales, incapaces de asumir su vida se arrojan en brazos de cualquier moda, y eso si: pagan fantas, saben mucho de cine (Stallone malo, almodovar bueno) y han leido dos libros, el tercero no por el stress que les causa tanto adorar su propia mismidad.

Un país de pagafantas, que es lo que necesita la socialdemocracia; los demas, sean genocidados: total, son necesarios para los desmanes de cualquiera, siempre dispuestos a justificar a cualquier animalada a ver si consiguen un polvo, gentecilla, infraseres, pero protegidos por la ley.

Y dicen que la crisis es económica.

Con semejante patulea en la política nacional, vais a ver lo que es una crisis. La caida del imperio fué elegante; los mismos que alientan ahora a los pagafantas, serán los que los entreguen como esclavos a los nuevos amos que aparezcan; y la rueda sigue; los demas, todos somos fachas; pero como se explica más abajo, nadie sueña con pagafantas, no hay nada por lo que sean relevantes: en la historia de la humanidad sólo han hecho bulto, son la molestia, los fofos, los lelos los feos la maldad y la estupidez, pero eso si, bien engolada.

1 comentario:

JC dijo...

Ya¡ Y son como ponzoñosos granos cargados de pus que trastruecan la lógica y las razones por un rendezvous cualquiera, o como dices, por un simple mal polvo.
Como dice una simpática Morena por estos lares:f*llamos poco y, peor aún, hay mu mala f*llá