Y Branduardi hizo esta maravilla de canción, que os pongo con la letra; ya os la traducís vosotros:
El Sultán de Babilonia y la furcia.
Frate Francesco partì una volta per oltremare
Fino alle terre di Babilonia a predicare,
coi suoi compagni sulla via dei Saracini
furono presi e bastonati, i poverini!
Frate Francesco parlò
E così bene predicò
Che il Gran Sultano ascoltò
E molto lo ammirò,
lo liberò dalle catene…
così Francesco partì per Babilonia a predicare.
Frate Francesco si fermò per riposare
Ed una donna gli si volle avvicinare,
bello il suo volto ma velenoso il suo cuore,
con il suo corpo lo invitava a peccare.
Frate Francesco parlò:
“Con te io peccherò”
Nel fuoco si distese,
le braccia a lei protese.
Lei si pentì, si convertì…
così Francesco partì per Babilonia a predicare
¿Podría decirme que camino debo tomar para irme de aqui? preguntó Alicia; "eso depende, en mucho, del lugar al cual quieras ir" contestó el gato. "No importa mayormente el lugar" ; "en tal caso, poco importa el camino" "...en tal de que lleve a alguna parte..." "puedes estar segura de que todos los caminos conducen a alguna parte, en tal de que andes un trecho lo suficientemente largo"
1 comentario:
Si lo he entendido bien, San Francisco se echa al fuego. Como en otras tentaciones contra la castidad se había tirado a las zarzas. En alguna ocasión la Virgen le sonrió convirtiendo las zarzas en rosas sin espinas. Pero el milagro era la excepción. La vida de San Francisco fue seráfica, como la pinta Giotto, pero se basaba en una ascesis durísima. Trataba a palos al "hermano burro".
Publicar un comentario